Te duele la rodilla, tienes inflamación, inestabilidad o simplemente no puedes correr…? Si llevas años corriendo y tu rodilla te ha dado algún que otro problema, seguramente eres de los que has visitado al traumatólogo en más de una ocasión e incluso puede ser que tengas hecha una RM en la que se aprecie que tus meniscos, ligamentos y otras estructuras sufren algún tipo de lesión.
Estás valorando hacerte una artroscopia….? Entonces deberías probar el láser de alta potencia, un método no invasivo que en ocasiones permite evitar pasar por quirófano.
La rodilla es la articulación que mayor número de lesiones recibe en el aficionado al running, dado el protagonismo que tiene en la carrera a pie y en el soporte del peso corporal. Dentro de las lesiones de rodilla más comunes que sufrimos los corredores se encuentra la artrosis o degeneración articular propia de la edad. A partir de los 40 años es normal sufrir algún tipo de lesión meniscal y tener afectados los cartílagos de la rodilla que provocan dolor e inflamación. El desgaste y afectación de los meniscos es un proceso degenerativo propio de la edad, en el que el grado y tipo de la actividad deportiva realizada por el paciente es determinante. Hay otras lesiones en la rodilla como son los esguinces de ligamentos, que directa o indirectamente crean una inestabilidad en la articulación afectando a la dinámica y al estado de las diferentes estructuras que la componen.
La artroscopia es el procedimiento quirúrgico más utilizado para tratar las lesiones de rodilla y a pesar de ser un método invasivo se utiliza también como diagnóstico, ya que permite visualizar el interior de las articulaciones. Pero hay especialistas en traumatología deportiva que opinan que "más del 50% de las artroscopias de rodilla no son necesarias…" y que se puede evitar pasar por quirófano utilizando otro tipo de tratamientos como la fototerapia o los ultrasonidos y la rehabilitación física que resulta clave para su recuperación.
Someterse a un artroscopia requiere pasar por quirófano bajo anestesia epidural y con una medidas de asepsia que, en ocasiones no eximen un alto riesgo de complicaciones.
Sobre los meniscos
Los meniscos son unas estructuras de fibrocartílago que se ubican entre el fémur y la tibia, y aportan estabilidad y congruencia a la articulación, permitiendo amortiguar las cargas y los impactos que soportan la rodilla.
Tenemos dos meniscos en cada rodilla, el interno y el externo, tienen forma de semiluna en el que se diferencian tres partes, el cuerno anterior, el cuerpo o parte principal y el cuerno posterior. La mayoría de las roturas meniscales se producen en el cuerno posterior del menisco interno dado que es la zona más susceptible de pinzarse entre el fémur y la tibia en una flexión y rotación tibial.
Los síntomas, además de dolor en la cara interna o externa de la rodilla dependiendo del menisco lesionado que se alivia en reposo, derrame e inflamación articular y, en ocasiones bloqueos producidos por el trozo de menisco desprendido.
El tratamiento depende del tipo y zona de la ruptura meniscal, de las posibles lesiones de ligamentos o/y del cartílago, de la edad del paciente, del nivel de actividad deportiva y de los síntomas. En el menisco se diferencian dos zonas en función del aporte sanguíneo que reciben, habiendo una zona vascular más externa de unos milímetros de espesor que está irrigada por vasos sanguíneos y una zona avascular que no tiene irrigación y por tanto no tiene capacidad para cicatrizar.
Además los pequeños desgarros de menisco y en especial los que son longitudinales pueden curarse con una correcta recuperación en especial en pacientes jóvenes. Se conoce como "meniscectomía" a la sutura del menisco tratando de conservar íntegra la estructura del menisco lo que permite regresar a la actividad deportiva. Pues bien si tu lesión de menisco es una zona vascular se pueden obtener buenos resultados sin pasar por el quirófano, esto es sin necesidad de artroscopia, gracias a la "intervención" con láser de alta potencia.
La palabra LÁSER es el acrónimo en inglés de Luz Amplificada por la Emisión Estimulada de Radiación siendo sus principales efectos la bio-estimulación por la acción de los fotones de luz. Para realizar este tratamiento hemos acudido al Centro de Fisioterapia y Rehabilitación de la Fundación Antonio Periquet Gil, en el Polígono Belartza de Usurbil (San Sebastián), donde utilizan las propiedades bioestimuladoras de la luz láser desde hace 20 años.
«Intervención» láser
Lo primero aclarar que no se trata de una intervención quirúrgica como tal, de hecho se denomina "intervención" porque se interviene sobre la articulación pero es carente de dolor, anestesias y no se utiliza ningún tipo de material quirúrgico excepto el Láser. Para realizar la intervención láser solo necesitas una Resonancia Magnética reciente de tu rodilla para poder localizar el lugar exacto y el alcance de la lesión.
Antonio Periquet Gil, antes de aplicar el láser además de interpretar con detenimiento la RM (el es especialista en diagnóstico de imágenes), utiliza un curioso escáner para localizar la zona exacta de aplicación. Este escáner basa su practicidad en permitir localizar de una manera sencilla, rápida y económica los puntos con mayor actividad termoeléctrica, esto es el escáner localiza de forma exacta aquellos puntos que sufren un proceso inflamatorio, destructivo o están soportando más estrés.
Curiosamente el escáner como si de una máquina de la verdad se tratarse confirmará la localización exacta de la estructura dañada según RM y determinará además el grado de hiperactividad celular.
La aplicación del láser es indolora y la intervención dura unos 15 minutos requiriendo proteger los ojos con unas gafas especiales y controlar la tensión arterial del paciente antes y después. Al producirse una inmediata vasodilatación se activa el drenaje linfático que logra el efecto desinflamatorio, pero también baja la tensión arterial factor que se debe controlar y tener en cuenta por el paciente.
Antonio utiliza durante el proceso diferentes tipos de láser según el grado de profundidad, zona y tipo de estructura, variando la potencia requerida para lograr el efecto de estimular los mecanismos y procesos naturales de regeneración de los tejidos.
Los fotones de la luz láser penetran profundamente hasta varios centímetros según frecuencia de la onda facilitando que la energía esté disponible en el interior de la célula. Sobre las células nerviosas el láser disminuye la sensibilidad y bloquea la transmisión del dolor al cerebro, algo que se constatar a lo largo de la duración del tratamiento llegando a notar como cede la sintomatología dolorosa mejorando la funcionalidad de la zona afectada.
Tras la intervención se coloca un vendaje inmovilizador y compresivo que hay que llevarlo durante unas semana para permitir que el aumento de la actividad metabólica optimice la nutrición y la eliminación de los desechos, estimule el desarrollo de fibroblastos que son las células que crean colágeno y el colágeno es la proteína esencial para reparar las lesiones de los tejidos.
A la semana se retira el vendaje y se comienza una rehabilitación durante dos semanas mediante la realización de ejercicios de movilidad articular y elasticidad muscular, fuerza y propiocepción primero en piscina y luego fuera. A las 2 semanas se comienza a pedalear y se introduce con cautela y de forma progresiva la carrera a pie.
En mi opinión el resultado de la terapia láser obtiene mayores resultados cuando se combina con la correcta rehabilitación a cargo de un fisioterapeuta, ya que por un lado se logra reducir el dolor y desinflaman los tejidos afectados, y por otro se facilita la rehabilitación funcional del deportista.
La zona del menisco expuesta al láser se repara sin necesidad de artroscopia, siendo la recuperación más rápida; los resultados con centenas de pacientes llevan a la conclusión de que la fototerapia láser es una técnica terapéutica eficaz en la reparación de tejidos dañados y especialmente aconsejada en la recuperación de lesiones meniscales parciales de zonas vascularizadas.
Algunos datos de interés
En los Estados Unidos la Oficina de Alimentos y Medicamentos (FDA de EE.UU.) ya autorización el uso de láseres de Clase IV o denominados de "Alta Potencia" en el año 2003 por sus innumerables resultados terapéuticos. Este tipo de láser con una longitud de onda de 980 nm, permite obtener efectos antiinflamatorios, analgésicos y lo más importante en determinadas patologías deportivas es su efecto bioestimulador, permitiendo la regeneración de los tejidos dañados. Logra penetrar hasta 8 cm. Algo imposible con otros láseres y su alta potencia permite acelerar enormemente la regeneración de los tejidos acortando los tiempos de recuperación y lo que es más importante permitiendo en algunos casos evitar la cirugía….
Estas propiedades lo sitúan como el tratamiento no invasivo más efectivo para el tratamiento de la inflamación, el dolor y la regeneración de tejidos en las patologías agudas y crónicas derivadas de la práctica deportiva.
Según diversos estudios cientificos* sus efectos se obtienen a nivel electroquímico al favorecer el aporte energético en la célula acelerando así su metabolismo (bioestimulación) estimulando los fibroblastos que son responsables de la reparación de los tejidos. El efecto antiinflamatorio se logra al favorecer la oxigenación celular y estimular la circulación sanguínea local, la reducción del dolor está relacionada con la despolarización de las fibras sensitivas.
La revisión y análisis de diversos estudios científicos corrobora un efecto positivo de la fototerapia láser en la reparación de tejidos y en el control del dolor. Además, el metaanálisis puso de manifiesto los efectos positivos de diversas longitudes de onda de la luz láser en la reparación de tejidos por aumento del colágeno siendo mayor el efecto del tratamiento en relación a la potencia del láser.
*La eficacia del láser en la reparación de tejidos y el control del dolor : un estudio meta-análisis. Fotomedicina y Cirugía Láser. Chukuka S. Enwemeka , Jason C. Parker , David S. Dowdy , Erin E. Harkness , Leif E. Harkness y Lynda D. Woodruff . Fotomedicina y cirugía con láser . Agosto de 2004.
En este meta análisis de los diversos estudios científicos sobre los efectos de la terapia láser han trabajado Profesiones de la Salud y de las Ciencias del Comportamiento del Instituto de Tecnología de Nueva York, del Departamento de Terapia Física y Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad de Kansas Medical Center y del Departamento de Terapia Física de North Georgia College & State University.
Más información en
- Fundación Antonio Periquet Gil. Centro de Rehabilitación y Fisioterapia.
- Polígono Belartza (Gurutzegui Kalea 12, 1º).
- Donostia (Gipuzkoa) y Mora de Ebro (Tarragona).
- Citas 948 401992
- BPXport Kirol Zerbitzua.
Nota
Una Fundación es una entidad sin ánimo de lucro, en la actualidad Antonio Periquet Vives desarrolla en San Sebastián y en Mora de Ebro la voluntad de su padre el fundador Dr. Antonio Periquet Gil quien trabajó durante años en la investigación y la aplicación del uso del láser con una finalidad terapéutica. La Fundación Antonio Periquet Gil pone a disposición de los deportistas y de la sociedad en general la tecnología láser en la recuperación y rehabilitación de las lesiones.
Este tipo de láser se encuentra también en Clínicas privadas como es el caso de la prestigiosa Teknon de Barcelona y Clínica TAD de La Coruña.
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