Geles energéticos: ¿Qué son, para qué sirven y cuándo no deben consumirse?

Nutrición
Geles energéticos: ¿Qué son, para qué sirven y cuándo no deben consumirse?
Koldo Larrea
Por Koldo Larrea
Periodista y fotógrafo
Publicado el 13-08-2015

Tu cuerpo necesita combustible para alimentar a los músculos cuando realizas ejercicio físico. Para ello utiliza dos fuentes principales de energía: carbohidratos y grasa. La primaria son los hidratos de carbono, que rápidamente se transforman en energía. El problema principal estriba en la cantidad limitada de éstos últimos que pueden almacenar tus músculos. La fuente secundaria es la grasa, un recurso abundante en tu organismo, pero lenta a la ahora de convertirse en energía.

Los geles energéticos son el suplemento deportivo por excelencia que consumen los runners en las carreras y entrenamientos de larga distancia. Se trata de una especie de sustancia más bien viscosa cuyo contenido generalmente son carbohidratos con un elevado índice glucémico y de muy fácil absorción para el organismo. Estos geles te permiten proveerte de energía de manera rápida, supliendo la carencia de reservas de glucógeno.

Composición 

El principal componente de los geles energéticos son los hidratos de carbono con un elevado índice glucémico proporcionado por la sacarosa, dextrosa, glucosa, etc. También pueden contener vitaminas del grupo B, aminoácidos, antioxidantes, minerales y hasta cafeína. Mención a parte merece la fructosa, un carbohidrato con menor índice glucémico y de especial utilidad en carreras de larga distancia como maratones, ya que suministra energía de forma más contenida.

Finalidad 

Aunque los geles energéticos te proporcionan energía de manera veloz, no significa que sea instantánea. Antes de pasar al torrente sanguíneo y trasformarse en combustible, previamente necesitan ser digeridos del mismo modo que otros alimentos y líquidos que consumes en tu vida diaria. El tiempo de absorción dependerá de cada individuo.

Los geles energéticos deben consumirse siempre acompañados de agua, ya que los carbohidratos necesitan del líquido elemento para poder ser metabolizados correctamente. Si haces caso omiso a esto que te decimos o si lo tomas con alguna bebida isotónica, lo único que conseguirás es potenciar la deshidratación porque el cuerpo obtendrá el agua de tus músculos.

Cuándo no deben consumirse

  • En distancias cortas, nunca

Nunca en distancias cortas, ya sean entrenamientos o carreras. Como ya hemos dicho anteriormente, la cantidad de glucógeno que pueden llegar a almacenar tus músculos es limitada. La autonomía que te proporciona esta fuente primaria de energía es de aproximadamente 90 minutos cuando corres a ritmos altos. Por tanto, reponer carbohidratos antes de este tiempo es ineficaz. No tiene sentido proveer a tu cuerpo de energía cuando tiene la necesaria.

  • Probaturas, en los entrenamientos

Si nunca has consumido geles energéticos y vas a disputar una carrera, no hagas experimentos el día de la competición. En carreras de larga distancia pueden ser un magnífico aliado, pero también pueden llegar a ocasionar molestias estomacales.

  • Abstente tomarlos una hora antes de la salida

Debido al alto índice glucémico que contienen este tipo de geles, si lo consumes en la hora anterior a tomar la salida, corres el riesgo de padecer una hipoglucemia y sufrir el temido efecto rebote. Tu organismo no será capaz de asimilar ese pico de glucosa en sangre, lo que se traducirá en un posterior bajonazo, obligándote a retirarte de la carrera.

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Periodista y fotógrafo

Periodista y fotógrafo. Cuento con varios años de experiencia como redactor y editor de contenidos web, principalmente en el ámbito deportivo. Aficionado al running, las sneakers, la tecnología y el fotoperiodismo.

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