Ha llegado ya a la gran pantalla el documental Mujeres Que Corren firmado por Cristina Mitre. Me siento muy orgullosa de su trabajo, de su energía y de la enorme generosidad que demuestra siempre Cristina al compartir sus inquietudes con todas aquellas y aquellos que quieren ponerse en marcha. El trabajo que lleva desarrollando desde hace ya unos cuantos años ha servido, sí, para que cientos de mujeres, sobre todo, se hayan levantado del sofá, se hayan calzado las zapatillas de running y estén quemándolas en el asfalto al mismo tiempo que aumenta su energía, su vitalidad, su salud y su autoestima.
El origen de Mujeres que corren
Conocí a Cristina en los inicios de Mujeres Que Corren, un movimiento que surgió como surgen estas cosas, casi sin proponérselo en serio, con un "vamos a hacer una quedada de mujeres en el Retiro madrileño y a ver cuántas vienen". Aquella quedada se convirtió en un recorrido por muchas ciudades de España, después también de Portugal, en el que mujeres de todas las edades vencieron su vergüenza y decidieron acudir a la llamada de una mujer que les aseguraba que con el simple hecho de correr podían cambiar su vida. ¡Y vaya si la han cambiado! Bien lo se yo.
Si alguien me hubiera dicho lo mucho que iba a transformarse la mía aquel día en el que cambié el bañador por las zapatillas me hubiera parecido una locura. No lo era. Es más, no ha habido en mi vida nada, y digo nada, que la haya cambiado tanto como el simple hecho de correr. Ha variado mi físico, mi forma de ver la vida y de afrontar los problemas, me ha equilibrado y le ha dado una dimensión social nunca imaginada. Cuando empecé a correr no conocía a nadie que lo hiciese. Hoy tengo corredores y corredoras amigas prácticamente en todos los rincones de España.
A lo que iba. Conocí a Cristina porque su iniciativa me pareció tan interesante que me puse en contacto con ella para entrevistarle en mi programa de radio. De hecho aquella fue la primera vez en la que se habló de Mujeres que Corren en una emisora. Cristina sentada en un bordillo del parque del Retiro hablando en una radio vasca con el entusiasmo de una mujer que, sin saberlo, estaba poniendo en marcha algo muy grande. Inmediatamente me sumé al movimiento y organicé la primera quedada de Mujeres Que Corren en Bilbao, acudí a quedadas en Madrid y en Gijón y cuando Getxo fue nombrada "Ciudad Europea del Deporte" me pareció que uno de los actos que debía acoger era una reunión de mujeres seguidoras de esta iniciativa. Y lo hicimos.
Desde entonces he seguido cada paso de Mujeres Que Corren y de Cristina, una mujer a la que su sobrina define como "bondadosa, generosa y un poquito famosa". Lo de un poquito ya hay que quitárselo y sustituirlo por "muy famosa" pero a lo de generosa y bondadosa no hay que quitarle ni una letra. Lo es y mucho.
Correr por algo o por alguien
Siempre digo que correr para una misma está genial, pero cuando corres por algo o por alguien, el acto de correr cobra una dimensión enorme. Mujeres Que Corren, desde sus inicios, ha estado ligado a la Fundación Unoentrecienmil. Se trata de la única ONG en España comprometida a dedicar todos los beneficios de sus actividades a un proyecto de investigación contra la leucemia infantil, una enfermedad que supone el 30% del cáncer infantil con más de 300 casos diagnosticados al año solo en España. Las quedadas de Mujeres Que Corren solo pedían a sus asistentes que se sacasen un dorsal solidario con Unoentrecienmil. Todo lo recaudado ha ido a parar a la Fundación.
Pero como mujer ambiciosa que es, Cristina se propuso sacar adelante la I Beca de Investigación Mujeres Que Corren. Para eso hacen falta 52.000 euros y ese es el nuevo reto, el #objetivo52. Cuando se alcance esa cifra se realizará el mayor estudio realizado jamás sobre los beneficios de la actividad física en el cáncer infantil.
El documental Mujeres Que Corren que se estrenó en Valencia el 18 de noviembre
Camisetas, bolsas de entrenamiento, pulseras de Mujeres Que Corren. Artículos que van saliendo a la venta y cuyo único fin es hacer engordar la cuenta de la Beca. Y ha llegado la joya de la corona, el documental Mujeres Que Corren que se estrenó en Valencia el 18 de noviembre. Todo lo que se recaude con sus pases irá a la Fundación.
El documental
Mujeres Que Corren nace como una forma de saldar la deuda histórica que tenemos con las pioneras del deporte femenino español. Como asegura el historiador Jorge García, "desde el siglo XIX el deporte fue uno de los caminos abiertos contra la discriminación de las mujeres. El derecho al ejercicio del deporte como autodeterminación y el control de la propia vida y, sobre todo, del propio cuerpo".
En el documental se cuenta la historia del deporte femenino español y de nuestro deporte, el atletismo. "Sacamos a la luz a esas corredoras de la II República que tuvieron la mala suerte de vivir una guerra civil y una dictadura. Así los logros, los sueños y las aspiraciones de esa generación quedaron truncados" dice Cristina. Y añade: "Con este documental descubrimos a todas esas mujeres, esas grandes figuras de las primeras atletas, y también a esas mujeres corredoras de los años 60 como Carmen Valero o Pilar Fernandez Valderrama que son desconocidas para el gran público".
Carmen Valero, por ejemplo, fue campeona del mundo de cross en los años 1976 y 1977. Si hoy existiesen las redes sociales sería una mujer como Mireia Belmonte o Lidia Valentín. Pero es un rostro desconocido para las mujeres y para los corredores.
En la cinta cuentan anécdotas de la Sección Femenina, cómo era aquel momento para la mujer y el deporte, pero su verdadera hazaña fue correr en un tiempo tan difícil para la mujer, la España de los años 40, la postguerra, etc. No hay que olvidar que durante 30 años el atletismo femenino estuvo casi prohibido porque se consideraba que era "masculinizante y exhibicionista".
Mujeres Que Corren, el documental, nace como acicate para las mujeres que hoy quieren correr y no lo hacen por vergüenza. "Correr ha sido un derecho que nos ha costado mucho conquistar y debemos ejercer de ejemplo para esas mujeres que en algunos países no solo no pueden correr sino que incluso tienen prohibido conducir" dice Mitre.
Hoy el running vive su particular edad de oro pero queda un largo camino para lograr la plena incorporación de la mujer al deporte popular y al de élite. En el documental, la periodista deportiva Paloma del Río, la presentadora del informativo de deportes de A3, Rocío Martínez, la psicóloga Patricia Ramírez o la oncóloga Lucía Gómez Cortijo nos proporcionan a través de su testimonio una radiografía del deporte femenino en España y nos muestran cuáles son los retos y desafíos de la nueva generación de deportistas.
Si además de conocer cómo fueron los inicios del atletismo femenino en España contribuimos a aumentar los fondos de ese #objetivo52, mejor que mejor. Toda la información sobre cómo colaborar está en la página www.unoentrecienmil.org y en www.mujeres-que-corren.com
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