Vamos terminando el año y como es tradición hacer listas y rankings, aquí va mi aportación con las que han sido, para mí, las 3 mejores zapatillas de 2013.
Simplemente aclarar que la elección la he hecho considerando única y exclusivamente los modelos que, además de pertenecer al catálogo de 2013 de las marcas, he podido probar a fondo y machacar debidamente. Esto hace que hayan quedado fuera de concurso algunos modelos que habrían estado en la pugna y que lo mismo hasta habrían podido ocupar puestos de honor pero, bueno, creo que no sería justo darles un galardón como “mi mejor zapatilla” basándome sólo en primeras impresiones o, peor aún, basándome en información leída o escuchada.
Dicho esto, the winers are…
Mejor Zapatilla de Competición
A lo largo de un año pruebo muchas zapatillas rápidas y, como compito en pruebas muy diferentes (desde un acuatlón hasta una ultra, pasando por TRIs, DUs, carreras de 10K, medias o maratones), es complicado, si no imposible decir cuál es “la mejor” porque depende de para qué competición sea.
Sin embargo, en este 2013, creo que el primer premio se lo doy las Adidas Adizero Adios Boost porque son unas voladoras tremendamente versátiles que permiten ir volando bajo a ritmos sub 3’/km en series de mil o ir a velocidades crucero de 3’45’’/km durante tantos kilómetros como te aguanten las piernas (¿alguien ha pensado en maratón al leer esto? ;-D), que tienen una pegada brutal en antepié a la vez que mantienen una buena amortiguación en talón, que ofrecen una transición de la pisada impresionante, haciendo un efecto catapulta tremendo que lanza el pie a velocidades de vértigo, a las que les han actualizado el uppper y la horma para que sean menos angostas y más transpirables pero manteniendo las grandes cotas de ajuste y sujeción que siempre las han caracterizado, que agarran en cualquier tipo de superficie seca o mojada como si le fuera la vida en ello, … vamos, que cuesta ponerle pegas o proponerle mejoras más allá de lo que serían preferencias personales.
Aunque esto va de elegir “la mejor”, en el caso de las voladoras siempre me gusta separar las que son radicales porque, en general, se nota bastante la diferencia de foco de las que son sub 200 gramos así que, no sé si posicionándola en segundo lugar o como “mejor voladora radical”, elegiría las New Balance RC1600, unas de las sorpresas que me he llevado en estos 2-3 últimos meses y que me han enamorado porque son unas voladoras tipo “bailarina”, de las que quedan ceñidísimas al pie, horma estrecha, planitas, muy buen ajuste, ligerísimas, mucha pegada y un agarre bestial, de los mejores que conozco… todo ello aderezado con una buena placa en el medio pié para que salga el pie a toda pastilla hacia delante pero sin que esto le merme la flexibilidad.
Mejor Zapatilla Mixta
También son muchas las mixtas que he podido catar en 2013 y hay varias que me han hecho tilín y con las que he hecho muchos kilómetros porque entreno a menudo con mixtas pero si tuviera que quedarme sólo con unas, creo que el galardón de este año recae en las New Balance 890v3.
Parece que llevan con nosotros toda una vida pero es un modelo de 2013 y la serie 890 apenas tiene 3-4 años de vida, aunque le ha sido suficiente para convertirse poco menos que en un icono y general hordas de fanáticos que, si bien es un gran activo, también es un riesgo porque no te pasan ni una si tienes algún tropezón al actualizarlas (a ver qué tal la 890v4 que viene porque han cambiado muchas cosas).
Es una “mixta no radical”, de las que permite a la gente ligerilla con técnica decente y que rueda a ritmos majos prácticamente entrenar con ellas y precisamente por eso me han gustado, porque me permiten salir de casa con ellas y dar rienda suelta a mis instintos más animales sabiendo que si muero en el camino, podré rodar con ellas a ritmos más humildes sin ir machacando a mis piernas.
El chasis y el ajuste son buenísimos y la combinación de amortiguación, respuesta y transición está muy equilibrada, además de que al tener tanto contacto con el suelo, tienen un punto de estabilidad implícita que da mucha seguridad cuando corres con ellas, sin que ello suponga restricciones o intromisiones en tu ciclo de la pisada.
En el segundo puesto o como aspirante, un clásico de este segmento y la que durante muchos años ha sido (y sigue siendo) uno de los paradigmas de lo que debe ser una zapatilla mixta, las Asics DS Trainer 18.
En esta versión le han introducido mejoras en el soporte y en el upper con lo que las han hecho aún más versátiles y agradables para quienes gustan de ir ligerito, sin perder con ello ni un pelo de la versatilidad de cara a poder estirarlas para rodajes algo más largos o ritmos más modestos.
Para mí, otras de las que he usado casi como zapatilla de entrenamiento por esto que acabo de comentar y porque también son capaces de responder prácticamente en cualquier terreno o situación.
Mejor Zapatilla de Entrenamiento
Aquí la cosa se me complica porque ¿qué considero zapatilla de entrenamiento si hago un gran porcentaje de mis kilómetros con zapatillas mixtas?
No obstante, creo que en 2013, las dudas son pocas y el premio recae en el que ha sido, a mi juicio, uno de los pelotazos del año: Adidas Energy Boost.
Los de las tres franjas tenían un papelón después de la gran campaña publicitaria que estuvieron haciendo con el Boost y encima se la jugaron al todo o nada presentando una zapatilla que se metía en un segmento muy complicado, con auténticos zapatillones y, además, le metieron más cosas nuevas como el upper de Techfit, con lo que tenían a los agoreros y a los enemigos de la marca frotándose las manos a la espera de que llegara finales de febrero para aplaudir el batacazo alemán.
Pero, no, no sólo no pasó eso sino que la zapatilla fue un éxito tremendo y diría que, casi más que por esa grandísima campaña marketiniana, por el hecho de que realmente daba lo que prometía: amortiguación y respuesta a raudales.
Ahora mismo, pocos materiales, por no decir ninguno, son capaces de llegar a ofrecer las cotas de amortiguación y respuesta que da el Boost pero es que encima éste es capaz de ser tan resistente como para que sea imposible ni tan siquiera pincharlo o rayarlo, no necesita ponerse a tono sino que funciona bien desde el primer al último kilómetro de cada salidas que le hacemos y ese comportamiento lo mantiene aunque llevemos con ellas ya tropecientos kilómetros, … es decir, es poco menos que el polímero de mediasuelas definitivo.
Si a eso se le suma un upper de los que quedan como un guante, un Torsion con mucha fuerza, una horma curvada que lanza el pie a velocidades de vértigo y que la zapatilla es capaz de dejarte rodar a ritmos por encima de 4’30’’/km o aguantarte a ritmos por debajo de 3’30’’/km como si fuera una mixtas, pues, como para no darle el trofeo de mejor zapatilla de entrenamiento.
No obstante, aunque parezca que estoy otorgándoselo de manera clara y unánime, no os penséis que lo he tenido tan claro porque en los últimos meses se cruzaron en mi camino las Under Armour Micro G Monza y a punto han estado de birlarle el primer puesto a las Energy Boost.
Soy fan acérrimo del Micro G, posiblemente el compuesto de mediasuela que más me guste junto con el Boost y las Monza han sido capaces de aunar en un mismo modelo prácticamente todas las características que más me gustan de los modelos de Under Amour de los últimos dos años, es como si las hubieran hecho después de haber leído una carta con peticiones para hacerme una zapatilla a mi gusto.
Leer más noticias de: Running news
