Pasar la mañana del sábado saludando a tus colegas runners, probando zapatillas y con grandes corredores que comparten su conocimiento con humildes populares como yo es un planazo. Todo eso es lo que hemos podido hacer en Bilbao gracias a la "Experiencia New Balance" que ha contado con el apoyo de RUNNEA.
Tengo que reconocer que ésta ha sido mi primera "cata" de zapatillas. No había probado en serio unas zapas más allá de lo que puedes probar corriendo unos metros en la tienda para ver si la primera sensación es buena o no. No suele haber muchas más oportunidades y tienes que fiarte de lo que dicen quienes se dedican a testar diversos modelos y hacer su análisis. O de lo que la propia marca dice de la zapatilla.
Por eso, para tener información de primera mano, son útiles estas quedadas en las que una marca te invita a ser probador por unas horas. La experiencia me ha parecido de los más interesante e ilustrativa. No solo porque hemos podido entrenar con atletas de la talla de Asier Cuevas, Imanol Loizaga, Paula González y Jesús España sino porque corredores y corredoras populares hemos tenido la oportunidad de saber cuáles son los parámetros que ellos y ellas miden y analizan para darnos su opinión sobres unas u otras zapas.
Además de socializar, que esto se hace mucho a través del running, también hemos podido hablar con los profesionales y preguntarles sobre lo que cada uno ha querido. Por ejemplo, he charlado un rato con Asier Cuevas, que sabe que le admiro mucho, y me ha contado que alguien le ha preguntado sobre algo que tiene tan poco que ver con las zapatillas como qué método utiliza el para beber en carrera. De paso me lo ha contado a mí y, por cierto, me ha parecido un buen truco: en aquellas pruebas en las que el avituallamiento líquido se hace con vasos, Asier no pierde tiempo intentado beber de ellos sino que lleva una esponja sujeta en la goma trasera del pantalón. Coge el vaso de agua, mete la esponja, la empapa y se la lleva a la boca. Claro, en los primeros avituallamientos no, pero en los siguientes esa agua tiene sabor salado por el sudor, pero no parece importarle mucho esto. Al fin y al cabo puede ser una buena manera de recuperar las sales perdidas durante la carrera.
Os cuento esto para que veáis que los atletas profesionales que acuden a estas sesiones de prueba para populares son muy accesibles y no tienen ningún problema en contarnos cómo gestionan esto o aquella situación. Es la grandeza de estos corredores/voladores. Nada que ver con otros deportistas. Estos sí que comparten sus vivencias y lo que han aprendido a lo largo de su carrera.
Volvamos a la "Experiencia New Balance"
Para la 9.30 de la mañana ya estábamos alrededor de cien corredores haciéndonos con las primeras zapatillas a probar, las New Balance Fres Foam 1080 v7. Yo siempre tengo que utilizar zapatillas de hombre porque voy cómoda con la talla 42 o 42.5, dependiendo del modelo. Esto es un número o número y medio más de lo que llevo habitualmente. Lo hago porque al correr y con el calor, el pie tiende a hincharse. Unas zapatillas que te aprieten pueden destrozarte una carrera o un entrenamiento, así que mejor no jugársela. Reconozco que al principio me daba vergüenza pedir un número tan grande para una chica pero oye, mi pie es el que es y listo.
Ya con las zapas puestas, Jesús España nos ha echado una mano con la técnica de carrera. Yo esta parte la tengo bastante bien aprendida porque Imanol Loizaga, otro de los atletas que dirigían la prueba y, además, mi entrenador, hace mucho hincapié en la necesidad de hacer estos ejercicios antes de iniciar cualquier entrenamiento.
Con las explicaciones y la práctica hecha hemos pasado al calentamiento. Un trote (¡a qué le llamarán algunos trote, por cierto!) de cinco kilómetros para probar las primeras, unas zapas muy cómodas, con muy buena amortiguación y preparadas para tiradas largas y para meterles kilómetros.
De vuelta al punto de partida, cambio de zapas. Nos ponemos unas New Balance Vazee Breathe v2, voladoras. Se trata de probar unas zapatillas que nos sirvan para entrenamientos cortos y rápidos y para series fundamentalmente. En cuanto me las he puesto he sentido que son las que necesito para ir más rápido. Casi sensación de no llevar zapatillas. Muy reactivas. Para tocar poco el suelo y correr a lo que para cada uno es velocidad alta.
Esta última prueba ha sido muy significativa de cómo somos los corredores. Dos series de mil. Nos hemos agrupado teniendo en cuenta la velocidad a la que quería correr cada uno. Grupo de a 6 minutos el kilómetro, grupo de a 5 y grupo de a 4. Yo me he colocado en el de 5, que me lo veía venir. Iniciada la primera serie, sin mirar el reloj, sé que de a 5, nada.
Que los corredores somos muy picones y enseguida pisamos el acelerador no vaya a ser que nos quedemos los últimos. Resultado: primera serie a 4,23 y segunda a 4,17. Lo de 5, otro día.
Descanso, charloteo, hidratación y sorteo de dos pares de zapatillas, unas para hombre y otras para mujer. Así que dos personas se han ido a casa con zapas nuevas. Los que no hemos tenido esa suerte nos hemos ido con una experiencia fantástica y con un porta zapatillas y un buff de NB como recuerdo.
No se le puede pedir más a una mañana de sábado. A quien sí se le puede pedir es a RUNNEA. ¿Para cuándo el próximo acontecimiento? Hay ganas.
No te pierdas la galería de fotos del evento. Fotografías de Ibai Rodríguez
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