Empezar a correr por la montaña es mucho más que hacer deporte. Es sentir la naturaleza en cada zancada... Dani Oneka nos da las 10 razones que a él le motivan en cada salida.
PASIÓN
- La pasión es un sentimiento. Una emoción muy fuerte hacia algo.
- La pasión por la montaña tiene raíces en determinados momentos de nuestras vidas y eso nos marca para toda la vida.
- Es deseo o vivo interés hacia todo lo que rodea la montaña. Tiene tal poder de atracción que una vez lo sientes se queda para siempre en nuestros corazones. Ese poder de la naturaleza es el que nos motiva para salir a correr por la montaña.
RESPETO
Correr por la montaña supone respeto. Respeto hacia ti mismo y hacia los demás. Respeto hacia la pureza de la naturaleza, la esencia, la grandiosidad de las emociones varias que se viven en ella.
Correr por la montaña implica abrir los ojos, dejarse llevar, sentir y respetar la naturaleza de la montaña.
INSTINTO DE AVENTURA
Desde la niñez el instinto de aventura es innato en el ser humano. Superar tus límites, descubrir, arriesgar, ganar, perder,...son instintos humanos y por lo tanto, parte de la vida. Correr por la montaña te invita a una aventura diferente cada día. A superar retos, subir y bajar montañas, cruzar desiertos, bosques,...
COMUNIÓN CON LA NATURALEZA
Abre los ojos, escucha, palpa, huele, saborea cada momento mientras corres. Reflexiona en las cumbres. Detente y siente lo que te rodea. Date un tiempo a ti mismo y experimenta lo que la naturaleza quiere ofrecerte. Generosa y pura.
SUPERACIÓN PERSONAL
Correr por la montaña supone mirarse a uno mismo. Buscar los límites, valorar nuestras dificultades, detectar nuestras cualidades y vencer los miedos. Lee tu interior, dale sentido y disfruta.
INSPIRACIÓN
Sueña corriendo. Piensa en lo más puro de ti mismo. Deja tus preocupaciones atrás y sumérgete en la vida. La lluvia, el viento, los truenos, el ruido del terreno que pisas,...busca tu propia inspiración, la más profunda y evoluciona como corredor y persona.
VARIEDAD
Correr por la montaña no es sólo correr. Es adaptarse al medio. Supone recibir estímulos en condiciones muy diferentes. El barro, las rocas, arena, arroyos, bosques, barrancos, collados, crestas, picos, ...son nuestro terreno de juego. Vivo, cambiante, extremo en su origen. Busca la variedad y adáptate a ella.
AUGE
Correr por la montaña está de moda. Formatos muy variados y carreras todos las semanas del año. Correr por la montaña no se limita solo a eso.
Busca la motivación dentro de ti. Disfruta de cada momento, de cada carrera, cada entrenamiento; aprende de tus errores, valora tus resultados y piensa en lo que te impulsa a seguir corriendo en la naturaleza.
EVOLUCIÓN
La evolución es un cambio. Desde que eliges correr por la montaña, tu mente y cuerpo se transforman. Se conectan a la naturaleza.
Cambia tu estado físico y tus ideales. Te transformas en otra persona unida a las raíces del ser humano.
Cambias tus rutinas, valores y amplias tus horizontes.
IDENTIDAD
Correr en el medio natural engloba una relación estrecha con la naturaleza. Pule tus creencias, valores e ideas. Profundiza en ti mismo, en la relación contigo mismo y tu vínculo a la montaña. Se fiel a esos principios y déjate llevar por tus sueños.
Las razones para correr por la montaña están dentro de uno mismo
Foto: La Sportiva
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