Cómo convertirse en un runner madrugador

Piensa en tus compañeros de trabajo quejándose y bostezando a primera hora de la mañana en la oficina, mientras tú puedes decirles con orgullo que ya has corrido 10 kilómetros. ¿Te imaginas la cara que se les quedaría? En este artículo quiero darte algunos consejos para llegar a ser un corredor madrugador y las recompensas de ello.

Convertirse en un runner que madruga para salir a correr por las mañanas es un hábito que cuesta adquirir (para que nos vamos a engañar) sobre todo si eres de esa clase de personas a las resulta difícil abandonar su cómoda cama para seguir durmiendo. Aún así, en Runnea.com creemos firmemente que cualquier propósito, y más si se trata de hacer deporte, se puede lograr con un poco de fuerza de voluntad.

Por eso, esperamos que después de leer este post con una serie de consejos te conviertas en esa persona a la que le encanta pegar un bote de la cama para salir a correr unos kilómetros a primera hora de la mañana, mientas tus compañeros de trabajo duermen plácidamente.

Las recompensas de ser un runner madrugador

• Correr a primera hora de la mañana acelera tu metabolismo y, como consecuencia de ellos, la quema de grasa.

• Si madrugas, disfrutarás al máximo corriendo durante las estaciones de primavera y verano, ya que la temperatura en esas épocas del año es muy agradable.

• Comenzar el día realizando algo de ejercicio físico contribuye a generar endorfinas y te hace sentirte bien a lo largo del resto del día.

• Cuando la ciudad despierta, tú ya estarás corriendo y eso significa menos molestias de ruido, tráfico y gente caminando a toda prisa por las calles.

• Tu organismo estará entrenado de cara a futuras participaciones en carreras populares o maratones, ya que estas pruebas tienden por lo general a disputarse por la mañana. Tendrás una ventaja competitiva frente un buen número de participantes.

Cómo afrontar el reto

• Busca una razón de peso para salir a correr temprano por las mañanas. La idea de participar en una media maratón puede ser una buena razón para hacerlo. Te sentirás motivado y eso hará que te levantes cada mañana para seguir entrenando y progresando.

• Antes de irte a dormir, procura comprometerte contigo mismo para salir a correr al día siguiente. Fíjate una hora para levantarte y trata de cumplir la distancia o el tiempo que te has marcado.

• Coméntale a tu mejor amigo que tienes previsto salir a correr a primera hora de la mañana y pregúntale si quiere acompañarte en esto particular desafío.

• Otro consejo para aquellas personas que son competitivas por naturaleza es que si tú no lo haces, otros te acabarán superando.

• Trata de ser realista. Cualquier reto que te propongas al principio será complicado. De nada sirve tener la sana intención de levantarse a las 6 de la mañana para salir a correr si luego no lo vas a cumplir. Es preferible levantase una o dos horas más tarde, pero sabiendo que te pondrás las zapatillas de running y saldrás a correr.

Utiliza tu sentido común

• Deja preparada tu ropa y zapatillas de running la noche anterior en otra habitación o en el cuarto de baño. El mero hecho de despertarse y tener ya lista la indumentaria deportiva ayuda a combatir la tentación de quedarse durmiendo en la cama.

• Recuerda que vas a madrugar para salir a correr, así que procura irte a dormir a una hora razonable por la noche. Ocho horas de descanso sería lo ideal.

• Nunca atrases la alarma. Un buen truco para evitar la tentación es mantener lo suficientemente alejado el despertador como para que te obligue a tener que salir de la cama.

• Nada más despertarte no te lo pienses mucho, sino acabarás abandonando. Que sea algo automático. Levántate de la cama, vístete y sal a la calle.

• Como tu cuerpo es probable que todavía no haya terminado de despertarse, realiza un buen calentamiento y ejercicios de estiramientos antes de cada sesión de entrenamiento.

Otros consejos divertidos que suelen funcionar

• Duerme ya vestido con tu ropa de running.

• Si tu pareja madruga aún más que tú, convéncele para que te despierte echándote un poco de agua fría en la cara si eres incapaz de levantarte por ti mismo.

• En caso de ser soltero, te recomiendo que te pongas hasta tres alarmas con intervalos de 15 minutos entre cada una de ellas.