¿Correr de noche es bueno o malo?

Debido al auge del deporte popular y del running en particular, no nos es extraño actualmente ver a corredores practicar su afición a cualquier hora del día. Siendo en la mayoría de casos al atardecer o antes de comenzar el día, cuando toman las calles y caminos en busca de su mejora o disfrute. Esto ha provocado nuestra inquietud y desde Academy Win hemos querido analizar los porqués y los aspectos a tener en cuenta si vamos a correr de noche.

Y cada vez nos encontramos más carreras populares que se disputan a últimas horas de la tarde o incluso por la noche. Es el caso de la BenidormHalf. Una media maratón nocturna para la que nos estuvimos preparando en Runnea y que se disputó el pasado 3 de marzo. Puedes ver un resumen de la prueba al final del vídeo...

En este artículo queremos despejaros algunas dudas sobre lo que supone correr de noche...

¿Qué es correr de noche?

Consideramos la noche como el periodo de tiempo del día durante el cual el sol permanece oculto bajo el horizonte. Este tiempo no es fijo, varia según la estación del año, y no es un hecho que se produzca de golpe, sino que existe una amplia gama de condiciones de visibilidad. Estas van desde el crepúsculo al claro oscuro del amanecer pudiendo pasar por por la oscuridad total.

¿Porqué corremos de noche?

Si analizamos este factor la gran mayoría de deportistas que corren en condiciones de poca visibilidad lo hacen por "obligación". Bien sea por la exigencia de sus horarios laborales o de estudios y por la hora de celebración de determinadas competiciones en las que toman parte. Recordemos que la participación en ultra-trial u otro tipo de competiciones de larga distancia nos van a ocupar una o hasta dos noches dependiendo de nuestro nivel. Debido a los horarios laborales, en muchos casos es imposible salir a correr antes de las 18 horas o 19 horas, tiempo durante el cual ya no disponemos de iluminación solar. Esta situación se da en la mitad de los meses del año, y nos encontramos con ella también si intentamos madrugar para realizar nuestro entrenamiento antes de comenzar nuestra jornada de trabajo.

¿Cómo nos afecta la noche?

Los efectos de correr durante las horas del día en las que no hay luz son de tipo fisiológico y psicológico. Desde el punto de vista de los efectos psicológicos el hombre desde siempre ha tenido una falta de adaptación a la oscuridad. Esto potencia nuestros miedos, nuestra imaginación y aumenta nuestra tensión emocional. Estamos habituados a realizar la mayor parte de nuestras labores durante el día y utilizar la noche como periodo de descanso. Aunque la aparición de la luz artificial ha modificado de modo significativo la conducta del hombre en su día a día.

Dentro de los efectos fisiológicos el más evidente de ellos es la merma de uno de nuestros sentidos, que además es el más utilizado y del que más dependemos para la gran mayoría de todas nuestras actividades diarias, como es la vista. Como consecuencia de esta disminución del sentido de la vista otros se agudizan más y pasamos a depender más de ellos, como el oído.

Todos estos efectos se dan si realizamos nuestra actividad deportiva en horas de escasa visibilidad, pero si además lo realizamos a ciertas horas del día sufriremos otra serie de limitaciones, sobretodo a nivel rendimiento, al vernos afectados por los ritmos circadianos. 

Son estos ciclos biológicos los que regulan de manera interna los periodos de actividad y descanso del cuerpo humano. A lo largo de las 24 horas del día se producen ciertas variaciones en las funciones de nuestro organismo, siendo mínimas a unas determinadas horas y máximas en otras. 

Estas funciones van desde la temperatura corporal, la tensión arterial, hasta funciones pulmonares o de movilidad articular. Como podemos intuir todas ellas nos pueden afectar al rendimiento deportivo, más si no las tenemos en cuenta o no sabemos como hacerlas frente. Pero no menos importantes son las fluctuaciones bioquímicas de nuestro organismo, principalmente las regulaciones hormonales.

Siendo estas muy importantes dentro de nuestro rendimiento físico y que deberemos tener siempre presente a la hora de realizar ejercicio a horas fuera de lo habitual, ya que nuestro cuerpo las interpretará como horas dedicadas al descanso.

Consejos para correr de noche

En base a todo lo anterior hay una serie de puntos que debemos de tener en cuenta si entrenamos o competimos de noche y en horarios de poca o escasa visibilidad.

• Como son la seguridad, debiendo correr por entornos conocidos y de por si seguros. 

• La atención, extremando el resto de nuestros sentidos, ya que nuestro principal aporte de información, la vista, se ve muy mermado, por ello no deberemos de usar auriculares. La indumentaria, utilizar calzado o ropa reflectante, este consejo parece el más obvio. 

• Al igual que realizar la actividad en compañía y no en solitario. 

• Sea o no así, deberemos de llevar con nosotros el teléfono móvil, con App de emergencias o pulseras identificativas. 

• Utilizar frontal de iluminación (80-100 lumens), si no corro por una zona bien iluminada. 

• Prestar especial atención a las caídas, que nos puedan producir esguinces de tobillo y lesiones.

Conclusión: ¿Es bueno o malo correr de noche?

El correr por la noche puede ser una maravillosa sensación de tranquilidad y de libertad. Pero si optamos por realizarla, ya sea bien de forma voluntaria u obligatoria, existen ciertos aspectos muy importantes a los que debemos de prestar atención. Del mismo modo debemos de ser conscientes de que nuestro rendimiento se verá afectado, sobremanera si además de horas de oscuridad llevamos a cabo nuestro entrenamiento o competición a horas en las que nuestro organismo suele estar descansando y recuperándose. Y siempre realizar deporte en condiciones de máxima seguridad y bienestar para nuestro organismo.