Técnica de carrera eficiente: La resistencia a modificar nuestros hábitos (Parte I)

Técnica de carrera eficiente: La resistencia a modificar nuestros hábitos (Parte I)
Aitor Loizaga
Aitor Loizaga
Coaching Deportivo
Publicado el 21-03-2016

Hace ya algún tiempo, me apunté a un cursillo de tecnificación y perfeccionamiento de natación, especialmente recomendado para triatletas y nadadores de larga distancia. Ese cursillo nos proponía cambiar nuestra forma de nadar, modificar nuestra técnica para poder nadar más rápido y, sobre todo con menos esfuerzo. En muchos aspectos, consistía en olvidar la forma tradicional de nadar.

La mayoría de los participantes eran triatletas experimentados. Gente acostumbrada a sesiones duras de entrenamiento. El día que terminaba el curso, intercambiábamos entre nosotros valoraciones sobre el curso. A unos les gustó mucho, a otros no tanto, y a otros nada.

Sin embargo, lo que me sorprendió fue que varios participantes comentaron que sí que notaban que ellos nadaban un poco mejor, y desde luego con menos esfuerzo, pero que para ellos, pasaba a ser simplemente una experiencia, y que por supuesto, iban a seguir nadando como siempre.

Lo que me pareció muy curioso fue no que cuestionaran si el curso había sido bueno o no; sí que les parecía bueno, pero no estaban dispuestos a modificar su técnica. Es decir; se negaban a cambiar sus HÁBITOS.

Lema olímpico de "altius, citius, fortius" (más rápido, más alto, más fuerte)

Vamos a analizar esta situación desde un punto de vista racional y desapasionado. Por ejemplo, se nos propone una nueva técnica de brazada en natación o de cómo ejecutar la zancada en el running, cómo llevar los brazos mientras corremos, etc... Esta nueva técnica nos puede aportar menor esfuerzo, o menos lesiones, o mejores marcas.... La probamos y nos convence.

Pero nos negamos a ponerla en práctica porque queremos seguir con nuestra forma de correr habitual, con lo que ya conocemos.

Para que quede claro, no estoy incluyendo aquí al grupo de personas que después de haber experimentado una nueva técnica que exige nuevos hábitos, no les convence o no les gusta. A estas personas, el nuevo sistema no les aporta nada así que es totalmente normal y lógico que no quieran cambiar.

Este artículo trata sobre aquellos que aún siendo conscientes y habiendo comprobado nuevos sistemas, nuevas técnicas que nos permitirían desarrollar el lema olímpico de altius, citius, fortius (más rápido, más alto, más fuerte) no las ponemos en práctica.

En una palabra; si para mejorar tengo que cambiar mis hábitos, renuncio a progresar y sigo estancado, haciendo lo mismo. Y tampoco tenemos que confundirlo con pocas ganas de entrenar; estas personas a las que me refería metían muchas horas de entrenamiento.

¿Qué nos impide cambiar nuestros hábitos? ¿Por qué tenemos esa resistencia a modificar nuestro comportamiento? ¿Por qué buscamos unos pretextos a veces increíbles para negar lo evidente y cambiar a mejor?

Para contestar a esta pregunta, vamos a ver primero el proceso por el que interiorizamos y mecanizamos nuestros comportamientos. El proceso por el que en su momento, automatizamos nuestra forma de correr. Porque... ¿cuándo vamos corriendo, o estamos haciendo unas series, pensamos en cómo damos cada una de las zancadas, en "levanto la pierna, doblo la rodilla, extiendo la pierna, apoyo el talón, apoyo todo el pie y vuelta a empezar"?. No verdad; no pensamos cómo lo hacemos; simplemente lo hacemos. Y además, muchas veces tenemos la cabeza pensando en cómo nos ha ido el día, o escuchando música, etc....

Todo gira alrededor de dos conceptos:

  • La CAPACIDAD para hacer las cosas. Soy hábil y tengo la capacidad de leer, atarme los zapatos, montar un mueble de Ikea....
  • La CONSCIENCIA de lo que estoy haciendo. Si me doy cuenta de que lo que está pasando en cada momento.

 Técnica de carrera eficiente: La resistencia a modificar nuestros hábitos (Parte I)

Voy a explicar el proceso que se ve en el diagrama, tomando como ejemplo el proceso por el que aprendemos a conducir en coche.

  • Incompetencia + Inconsciente: Acordémonos de cuando éramos niños; no podíamos conducir (no sabíamos cambiar las marchas, pisar el embrague) y tampoco nos dábamos cuenta de que no sabíamos conducir; éramos inconscientes de lo suponía conducir
  • Incompetencia + Consciente: El tema se empieza a animar. Recordad el primer día de autoescuela; nos sentamos en el asiento del conductor, ponemos el cinturón de seguridad, pisar el embrague, meter la marcha, comenzar a levantar el pie del embrague mientras apretamos el del acelerador... y el coche que se cala. O circulando por la carretera tenemos que marcar el intermitente y reducir la marcha mientras miramos por el retrovisor.... Pánico.
    Nos damos cuenta (somos conscientes) de que no sabemos conducir (incompetentes); no tenemos la competencia ni las habilidades de conducción.
  • Competencia + Consciente: ¿Os acordáis cuando nos dieron el carnet de conducir y salimos solos por primera vez a la carretera?. Por una parte ya sé conducir, tengo las habilidades y competencias para conducir. Pero por otra, estoy continuamente pensando en lo que estoy haciendo con mis pies y mis manos (consciencia); así cada vez que cambio la marcha estoy pensando en levantar el pie del embrague lentamente mientras acelero, y cuando hay un semáforo en rojo me concentro en pisar el freno y pisar también el embrague para evitar que el coche se cale. Yo recuerdo los primeros días como una experiencia agotadora el conducir; iba con todos los sentidos en la carretera y en el coche. Todo el tiempo estoy pensando en lo que estoy haciendo.
  • Competencia + Inconsciencia: ¿Cómo conducimos después de un tiempo?. Conducimos con fluidez puesto que tenemos las habilidades para ello (competencia)y además, no pensamos en cómo estamos conduciendo; cambiamos las marchas sin concentrarnos en el embrague y acelerador, sin alterarnos cuando toca parar en un semáforo. Incluso muchas veces nos pasa que nos montamos en el coche, arrancamos y de repente nos damos cuenta de que llevamos un rato conduciendo de forma automática, sin pensar que lo hacíamos. Conducimos de forma Inconsciente; hemos automatizado e interiorizado la actividad.

 Técnica de carrera eficiente: La resistencia a modificar nuestros hábitos (Parte I)

Cuando estamos en esta última situación, Competencia + Inconsciente, hemos adquirido un hábito, hemos interiorizado ese comportamiento y ya no pensamos ni en lo que hacemos y sobre todo, en cómo lo hacemos.

En el running estamos en ese punto; sabemos correr y normalmente no nos detenemos a pensar en cómo lo hacemos. Pero cuando nos proponen modificar nuestra técnica, realmente nos están diciendo que tenemos que modificar nuestros hábitos. Tenemos que cambiar lo que ya está automatizado en nuestro cerebro. Y eso cuesta esfuerzo. Y somos capaces de buscarnos a nosotros mismos justificaciones poderosas para no hacerlo.

Pero esas justificaciones que nos damos, ¿son reales o nos estamos engañando?

Del siguiente paso, del proceso para modificar esos hábitos, de cambiar nuestra técnica, hablaremos en el siguiente artículo

Entrena técnica de carrera en cinta de correr

Fotos recurso: ASICS Running.

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Coach deportivo y ejecutivo. Inteligencia Emocional. El coaching me ha permitido unir mis dos pasiones: - El deporte en todas sus variantes: después de haber practicado fútbol y surf, mi gran ilusión y mi desafío es el triatlón. - Colaborar para que otros puedan conseguir sus objetivos: con el coaching deportivo para que el deportista pueda ir más allá, retándose a sí mismo y superando los límites. En el coaching personal y ejecutivo, ayudando a que puedan conseguir las herramientas para romper las barreras y conseguir lo que antes parecía inalcanzable. Con ilusión y motivación podemos llegar donde nunca imaginábamos; sal de la zona de confort. Atrévete.

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