Dopamina y rendimiento deportivo

Dopamina y rendimiento deportivo
Aitor Loizaga
Aitor Loizaga
Coaching Deportivo
Publicado el 01-12-2017

Running, mejora del rendimiento deportivo, hormonas, dopamina, objetivo, placer, adicción, ... todo esto en el mismo artículo y además todo legal!!. 

Siempre hemos oído eso de que en las carreras largas es bueno dividir, "trocear" la carrera en partes más pequeñas. Por ejemplo, si estamos corriendo una maratón, dividir los 42,195 metros en partes de 5 km cada una. Nos centramos en alcanzar ese primer objetivo de 5 km y cuando lo conseguimos vamos a por el siguiente, y luego a por el siguiente, y así hasta poder finalizar la maratón.

La finalidad de dividir la carrera en partes más pequeñas es la siguiente: cuando empezamos a correr pensamos que tenemos por delante nada más y menos que 42 km por delante. Buff.... Hay que estar corriendo mucho rato para terminarlos y mentalmente puede hacer que salgamos ya derrotados. Después de estar un buen rato corriendo pensamos eso de "todavía me quedan más de treinta kilómetros...!!!!", no voy a poder terminar...

Si dividimos la carrera en tramos de 5 km, nos centramos en llegar a esos 5 km y luego ya pensaremos en los siguientes. Mentalmente tenemos un objetivo más corto y más alcanzable. Eso es así, y además es un método que funciona.

Pero hoy quiero también contaros qué proceso químico se produce en el cerebro, las hormonas que segregamos y que nos van a ayudar a conseguir nuestro meta que es terminar la carrera. Es un tema de "drogas", pero de las que segrega de forma natural nuestro cuerpo cuando estamos intentando conseguir un objetivo y las que se generan cuando lo hemos conseguido.

Primero voy a volver a la carga con algo que he dicho muchas veces, pero que siempre está bien repetir y volver a repetir una y otra vez; para conseguir nuestra meta deportiva necesitamos tener un objetivo y tener claro para qué queremos conseguir ese objetivo.

¿Qué es la dopamina?

Hay una hormona llamada Dopamina, que la segrega nuestro cuerpo de forma natural, aunque la forma en la que se segrega es muy diferente según el estímulo que recibimos. Vamos a verlo:

Por una parte, habréis oído hablar de la Dopamina relacionada con el consumo de alcohol, tabaco, chocolate... Aquí la dopamina va unida a una cierta "dependencia" por no decir adicción. Cuando consumimos estos productos nos da placer generándose dopamina. Incluso en algunos casos, el teléfono móvil puede generarnos esta situación (pensad en estas personas que lo primero que hacen por la mañana es ver sus mensajes de móvil, en las redes sociales, y que van por casa con el teléfono en la mano, atentos a cualquier nuevo aviso). Es cuando decimos lo de "estar enganchado".

Hay otra vertiente de la Dopamina y es el placer que sentimos cuando alcanzamos un objetivo. Nos planteamos lograr algo y cuando lo hacemos generamos dopamina. La dopamina nos produce bienestar y placer y a nuestro cerebro le encanta sentir ese placer así que quiere más, y vamos a tener un chute de energía, de voluntad para volver a sentir ese placer. Esta es la parte que tiene que ver con el running.

Pequeños éxitos

Imaginemos que dividimos una maratón en partes, cada una de 5 km. En ese momento, nuestro objetivo es llegar a esa distancia, correr esos cinco km. ¿Y qué es lo que pasa cuando lo conseguimos, cuando hemos logrado nuestro objetivo de correr esos cinco km?. Sentimos satisfacción, placer porque lo hemos conseguido. Generamos dopamina. Y como a nuestro cerebro le encanta esa sensación de placer quiere volver a experimentarlo. ¿Y qué va a hacer?. Empujarnos a que hagamos otros 5 km, darnos nuevos ánimos, reforzar nuestra fuerza de voluntad. Cuando los corramos habremos conseguido el objetivo volvemos a generar dopamina y nos vuelve a produce placer. Y otra vez, y otra vez....

Eso pasa también con los entrenamientos. Todos hemos sentido esa sensación de orgullo, de satisfacción cuando hemos terminado un entrenamiento duro, de esos en los que nos toca hacer series, o hacer cuestas, o simplemente uno de esos días con mal tiempo, frío y lluvia. Terminamos el entrenamiento, nos estamos duchando y nos sentimos a gusto, satisfechos y orgullosos del entrenamiento que hemos hecho, con una sensación de bienestar y placer; esa es la dopamina. Hemos conseguido nuestro objetivo, en esta caso hacer un buen entrenamiento un día duro. Y como a nuestro cerebro le encanta esa sensación, va a hacer lo posible para volver a sentirla. Hemos vencido a las dificultades, a los obstáculos y nos sentimos estupendamente. Al día siguiente volvemos a por más, queremos más y volvemos a correr y a esforzarnos.

Por último; recordad que el trabajo mental, tener claro el objetivo, querer romper los límites, etc... nos va a ayudar, pero siempre de la mano del entrenamiento físico. Por mucha fortaleza mental, por mucha dopamina, seratonina, etc... que generemos, por sí solas no van a hacer que terminemos una carrera, que consigamos nuestro objetivo o mejoremos una marca. Trabaja ambos aspectos y conseguirás lo que te propones.

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Aitor Loizaga

Aitor Loizaga

Coaching Deportivo

Coach deportivo y ejecutivo. Inteligencia Emocional. El coaching me ha permitido unir mis dos pasiones: - El deporte en todas sus variantes: después de haber practicado fútbol y surf, mi gran ilusión y mi desafío es el triatlón. - Colaborar para que otros puedan conseguir sus objetivos: con el coaching deportivo para que el deportista pueda ir más allá, retándose a sí mismo y superando los límites. En el coaching personal y ejecutivo, ayudando a que puedan conseguir las herramientas para romper las barreras y conseguir lo que antes parecía inalcanzable. Con ilusión y motivación podemos llegar donde nunca imaginábamos; sal de la zona de confort. Atrévete.

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