Con la llegada de la época más invernal, los termómetros se desploman y la humedad aumenta pero, ¿qué le pasa a tu cuerpo cuando sales a correr en invierno? Respirar aire frío, perder la sensibilidad en los dedos de las manos y/o de los pies, puede resultar doloroso y condicionar nuestros entrenamientos al aire libre. Sin embargo, hay quien disfruta mucho del running incluso con temperaturas más bajas, toma nota runneante; así afecta a nuestro cuerpo salir a correr en invierno.
Esto le ocurre a tu cuerpo cuando sales a correr en invierno
El frío que caracteriza a la época invernal puede ser un impedimento a la hora de disfrutar de nuestro deporte favorito; el running. Durante los meses de invierno la temperatura disminuye de forma considerable y estos cambios se manifiestan también en nuestro cuerpo, ¿cómo?
Nariz roja, rigidez muscular, quemazón al respirar aire frío, dedos entumecidos... en definitiva, esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando sales a correr en invierno.
Enrojecimiento de la piel
Calzarte las zapatillas de running, salir a completar tu entreno, volver a casa, mirarte en el espejo y ¡pam! Nariz, mofletes y frente rojas y ¿eso por qué? El metabolismo se activa para compensar y regular la temperatura exterior con la temperatura corporal y la piel, el órgano más extenso de nuestro organismo, cuando hace mucho frío, palidece. Sin embargo, cuando hacemos deporte y entramos en calor, los vasos sanguíneos se dilatan, circula más sangre y por lo tanto, estas zonas se enrojecen.
Sientes quemazón al respirar
Durante las primeras inspiraciones de aire frío y seco es normal que, el contraste entre el calor corporal y el frío exterior, cause una sensación de ardor en los pulmones.
Sin embargo, la tendencia es que, después de unas cuantas respiraciones, esta incomodidad en la respiración remita. Hay quien se decanta por una barrera que protege las vías respiratorias como son los tubulares, pero la realidad es que, la sensación de quemazón al respirar, prolongada en el tiempo, puede condicionar de manera negativa nuestros entrenamientos.
Rigidez muscular
Es importante que realicemos una buena sesión de calentamiento y estiramiento durante los entrenamiento en los días invernales. Es necesario ejercitar los músculos durante las temperaturas más bajas ya que, al contraerse, pueden provocar incómodos y dolorosos calambres. Preparar y aclimatar nuestro cuerpo antes de comenzar con el entrenamiento será vital para reducir el riesgo de lesión.
¿Correr con frío o correr con calor?
Hay quien no soporta el calor y quien, por el contrario, no tolera correr con frío. Runneantes, el debate está servido. Lo cierto es que con temperaturas bajas nuestro cuerpo trabaja más; hace un mayor gasto calórico para alcanzar una temperatura corporal adecuada. Un mayor consumo de energía que puede condicionar la calidad de nuestro entrenamiento.
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Entumecimiento de las articulaciones
Una de las sensaciones más propias de la época invernal es el entumecimiento de los dedos de las manos y de los pies. Una sensación incómoda, a veces incluso hasta dolorosa, provocada por una reducción del flujo sanguíneo en las extremidades. La solución es simple, hazte con unos guantes y calcetines térmicos y suma kilómetros ¡sin excusas!
La climatología nos condiciona
Es una realidad, el frío, la lluvia, el viento o el exceso de calor son algunos de los principales hándicaps a la hora de salir a correr; así lo indica nuestro particular "Informe Runómetro: El mayor estudio sobre la mujer runner en España" de 2019". Un estudio que señala la climatología como uno de los principales impedimentos para que las mujeres salgan a correr.
Sin embargo, se trata de un hándicap genérico valido también en el caso de los hombres. Invertir en un calzado de running adecuado para el invierno y/o apostar por el textil running optimizado para el frío serán claves para afrontar con éxito los distintos entrenamientos invernales.
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Correr en invierno afecta así a nuestro cuerpo
Entumecimiento de los dedos, quemazón al respirar, enrojecimiento de la nariz o rigidez muscular; esto le pasa a tu cuerpo cuando sales a correr en invierno. Unas incómodas sensaciones que puedes provocar molestias y dolores y que, por ende, pueden precipitar el final de tu entrenamiento. Sin embargo, hay quien disfruta mucho del running incluso con temperaturas más bajas, y a ti runneante, ¿te gusta correr en invierno?
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