La historia de superación de Ibai Esteban y cómo bajó de 3 horas en maratón con RUNNEA

La historia de superación de Ibai Esteban y cómo bajó de 3 horas en maratón con RUNNEA
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Redacción RUNNEA Team
Publicado el 10-12-2021

Nos encantan las crónicas en primera persona de los miles de runners que entrenan con RUNNEA. Y hoy os traemos una de esas historias que emocionan. Es la historia del desafío personal de Ibai Esteban, un madrileño de 40 años que se propuso el reto de bajar de 3 horas en Maratón, en probablemente en el año más complicado de su vida. Superando un tumor y corriendo en la Maratón de San Sebastián contra la lluvia y el viento.  Esta es su historia:

Mi nombre es Ibai Esteban, tengo 40 años y vivo en Torrejón de Ardoz, Madrid. Estoy casado, soy padre de dos niñas de 9 y 8 años y trabajo como comercial en una empresa alemana fabricante de equipos de climatización llamada Vaillant. Y me encanta correr. Os cuento la historia de la que probablemente haya sido mi última maratón.

Tenis, fútbol y a partir de 2016 running 

Desde bien pequeño, el deporte ha formado parte de mi vida, ya que he practicado distintos deportes, siempre a nivel aficionado y compitiendo al tenis hasta que cumplí 15 años. Posteriormente, durante 10 temporadas fui árbitro de fútbol en la Federación Madrileña de Fútbol.
A pesar de esta afición al deporte en general, he de decir el motivo por el que empecé a correr de forma continuada allá por 2016, ese motivo es una foto que desde que tengo memoria ha ocupado un lugar preferencial en casa de mis padres. Esa foto es la de mi padre cruzando la meta del Maratón de Madrid a mediados de los años 80 con una marca de 2:57:55.

La primer maratón... Con la ayuda de un amigo

El gran cambio en esta afición ocurrió un año más tarde, en 2017, cuando decidí preparar mi primer Maratón, que quería que fuese el de Madrid de 2018. Esa decisión la tomé semanas después de que mi madre sufriera una hemorragia cerebral muy grave y de la que afortunadamente se recuperó bien. Algo en mi cabeza hizo "clic" y ese enorme susto y la fuerza que demostró tener mi madre para recuperarse y volver a hacer su vida normal en tiempo récord, me dieron las energías que hasta ese momento no había tenido para convertirme en el segundo maratoniano de la familia.
De la mano de mi amigo Pablo Díaz, otro maratoniano espectacular con marca de 2:57 hasta ese momento, que había retomado su afición al running tras unos años de abandono y que me había convencido para competir en alguna carrera popular, nos ponemos como objetivo preparar juntos el Maratón de Madrid. Pablo sería el encargado, gracias a sus experiencias previas en maratón, de preparar el plan específico.

entrena con runnea

Empezamos a prepararlo tras las navidades, unas semanas después de haber corrido otra prueba mítica, la Behobia San Sebastián, mi primer 20k. Tocó un invierno duro, ventoso y lluvioso en Madrid. Comenzaron los entrenos de series cortas, series largas, cuestas, ritmos controlados, etc. y llegó el momento de las primeras tiradas largas. Pablo se lesionó y me tocó completar en solitario gran parte del planning. Llegaron las tiradas más largas y mi rodilla derecha dijo basta a unas 6-7 semanas del Día D. Tendinitis rotuliana. Varias sesiones por el fisio para mantener a raya la lesión, pero no se soluciona. Sigue el dolor.

Test en el Medio Maratón de Valencia

A 4 semanas de la fecha del Maratón, Pablo me había preparado un test que debía servir para saber el ritmo que debería llevar el día del Maratón. Era la Media Maratón en Valencia que coincidía con el Campeonato del Mundo de Media Maratón. La ciudad engalanada para la ocasión y un ambiente espectacular. La idea era haberla corrido juntos, pero Pablo estaba lesionado. A sufrir en solitario. El dolor se hace insoportable a partir del km 14, pero consigo el objetivo. Meta en la Ciudad de las Artes y las Ciencias en 1:34. 

Faltaban 4 semanas... No las tenía todas conmigo, pero algo me decía que si no completaba el Maratón ese año no volvería a pasar por otra preparación tan dura. Llegado el Día D, Pablo se ha recuperado de su lesión y sin prácticamente haber entrenado para poder correr un maratón, se planta en la línea de salida conmigo y me hace de liebre durante los 42 km. (este chico está hecho de una pasta especial). Kilómetro 14 y la rodilla empieza a hacerme sufrir... Sobre de antiinflamatorio y a seguir. Durante el recorrido estará mi padre en varios puntos del recorrido y otro gran amigo, Carlos, para darme energía y en el Paseo del Prado van a estar mi mujer, mis hijas, mis padres y mis suegros. Y Pablo está ahí, tirando de mi para cumplir mi sueño. No hay otra opción, 4 meses preparando este día, demasiadas personas acompañándome en esta experiencia, hay que llegar.

Casa de Campo, aproximadamente del km 29 a 33. Mi padre ya me lo había advertido: "es la zona más pesada del recorrido", me decía las semanas previas a la carrera. No le faltaba razón... Empiezo a pensar que no seré capaz... Son los peores momentos, pero los superamos y unos cuantos kilómetros después y unas cuantas cuestas después aparecemos en Atocha y de ahí al Paseo del Prado... Me permito el lujo de pararme a besar a la familia a 200m de la meta...Lo hemos conseguido... SOY MARATONIANO!!! Marca: 3h39m.

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Gran error, correr lesionado

Quién me manda correr lesionado... Parón de un par de meses, pero algo me dice que volveré. Pablo dice que se me ha metido dentro del cuerpo "el bicho del Maratón", y es cierto, ya estoy pensando en el siguiente... En julio de 2018 ya lo hemos decidido... Será febrero de 2019, Sevilla. Cada uno irá a por su objetivo, el mío 3:15 y el de Pablo sub3h.

Llega noviembre de 2018 y empezamos la preparación, justo el día después de que haya corrido junto a mi padre la Behobia. Le hago de liebre y a sus 63 años completa la prueba en 1h52m...que grande!!!

Esta vez hay menos sobresaltos durante la preparación....las clásicas molestias, pero nada que resaltar... Tiradas largas en compañía y el resto de entrenamientos preparados por Pablo, cada uno a sus ritmos y en los horarios que los trabajos y las familias nos permiten. En mi caso, empiezo a descubrir lo bien que me siento al salir a entrenar a las 6 am....lo reconozco, soy uno de esos "locos" a los que se ve corriendo antes de que salga el sol.
Ha llegado febrero y Pablo y yo cogemos el AVE rumbo a Sevilla, sábado en la feria del corredor empapándonos del ambiente de la previa. Comida de la pasta. Siesta en el hotel y sesión de estiramientos. La previsión para el domingo es buenísima, sin viento y temperatura perfecta.

Objetivo 3:15 Maratón de Sevilla

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Llega el domingo, desayunamos temprano en el hotel y nos vamos a la zona de salida. Ha llegado el momento. Pablo a su cajón sub 3h y yo al mío (sub 3h15m). Los veo desde lejos y pienso en la envidia sana que me dan aquellos que son capaces de correr a esos ritmos. Nos veremos en la meta.
La experiencia del año anterior en Madrid me hace salir confiado en mis posibilidades. Van pasando los kms y las sensaciones son buenas hasta que llegando al kilómetro 35 noto un pinchazo en los isquios... Qué largos se me hacen esos últimos 7 kms, pero ahí estoy llegando a la meta en 3:16...Qué pasada!!! He bajado 23min respecto al año anterior... Ahí no acaban las alegrías.... Pablo se ha marcado un 2:48!!! Volvemos exultantes en el AVE, pensando que el año que viene volveremos a Sevilla.

En cuanto abren las inscripciones nos apuntamos... Próximo objetivo: Sevilla 2020

Vamos a por las 3:00 horas en Maratón de Sevilla

Pablo vuelve a preparar nuestros planes de entrenamiento, este año me propongo llegar aún mejor preparado y desde agosto empiezo a entrenar un quinto día por semana.

Este quinto día se empieza a notar en mi forma física y nada más empezar la preparación para Sevilla corremos un 10k en Alcobendas haciendo mi mejor marca hasta el momento en esa distancia 38:34.
Durante la preparación tenemos previsto correr dos medias maratones... Guadalajara en diciembre donde por primera vez bajo de la hora y media en media Maratón consiguiendo llegar en 1:29.
En enero toca Getafe, será el test que nos diga cómo podremos salir en Sevilla. Vuelvo a mejorar marca y acabo en 1:27...espectacular. Me siento pletórico por lo conseguido pero noto que esa carrera me exprime demasiado y la calidad de los entrenos hasta llegar a Sevilla baja mucho y el cansancio merma mi confianza. Tengo muchas ganas de terminar la preparación. La recta final se me hace muy muy dura.

Nuevo viaje a Sevilla, mismas rutinas que el año anterior. Esta vez el objetivo sigue siendo superarse... Quiero acercarme a las 3h todo lo que pueda. Quizá 3:05.

Empieza la carrera y las sensaciones son aún mejores que el año pasado. Pasada la media Maratón estoy en condiciones de conseguirlo, pero a partir del km 30 bajo el ritmo... Y los últimos 5kms aún lo bajo más... Acabo con una sensación agridulce... Mejoro mi marca en 5min, cruzando la meta en 3:11. Quizá no sea lo que esperaba, pero pasadas unas horas, cuando volvemos en el AVE me doy cuenta de que ha sido un gran resultado.

Lo peor está por venir. Estamos a finales de febrero de 2020

Una semanita de descanso y previendo lo que se nos viene encima con el COVID aprovecho los primeros días de marzo para rodar y disfrutar del running sin ningún objetivo.

Lo que vino después lo sabemos todos, dos meses sin poder salir de casa y sin poder correr. Pasado el confinamiento y sin carreras a la vista decido que si quiero mantener la rutina y empezar a correr debo plantearme algo. Pablo ha dejado de entrenar y me veo corriendo en solitario.

El consejo de mi padre: Entrena con RUNNEA 

Mi padre lleva años entrenando con Runnea, plataforma que conocimos cuando fuimos a correr juntos la Behobia 2018. Me dice que desde que entrena con vosotros nota que se encuentra muy bien y decido probar.

Es una manera perfecta de que alguien me prepare unos entrenamientos adaptados a mi y tener una rutina. Al principio soy muy escéptico. Los entrenamientos se me hacen pesados porque me hacen correr por pulsaciones y a ritmos muy bajos, demasiado bajos. Sin embargo, no hay carreras a la vista y el único objetivo es mantenerme en forma. Los inicios son duros pero poco a poco empiezo a sentirme bien, introduzco rutinas de fuerza y técnica de carrera que nunca había hecho y sobre todo, tengo alguien que me guía en esta etapa tan dura.

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Objetivo Maratón de Madrid 2021

Finalmente decido que 2021 será el cuarto año consecutivo en que prepararé un Maratón (si la pandemia lo permite). Madrid puede ser una buena opción. La fecha prevista es el 26/09/2021. Empieza el año y creo el plan de entrenamiento con la aplicación. Sufro molestias en los isquios pero a partir de febrero ya estoy recuperado. Empiezo el plan con una idea en la cabeza, acercarme a las 3h. ¿Quién sabe? Soñar es gratis y quizá pueda bajar de las 3h.

Un delicado imprevisto: un tumor

En abril sufro un delicado imprevisto. Voy al médico porque tengo un bulto bajo la oreja derecha. Me diagnostican un tumor mixto de parótida. Ya me anticipa el médico que hay que operarlo, quitarlo y analizarlo. Celebro el día de mi 40 cumpleaños haciéndome una resonancia magnética.

Mientras tanto no dejo de entrenar, el objetivo sigue en pie puesto que no hay fecha para la operación. Los resultados de las pruebas indican que no parece que el tumor haya malignizado pero hasta que lo saquen y analicen nadie me asegura nada.

Quiero que me operen cuanto antes, me dicen los médicos que tras la operación tendré que estar al menos 2 semanas sin hacer deporte. Tengo dos preocupaciones, el tumor y los plazos para poder volver a correr y poder estar en el Maratón de Madrid.

Adiós tumor, adiós Maratón de Madrid

Por fin recibo la llamada que esperaba. La operación será el 01/06. La mala noticia es que a esas alturas ya puedo olvidarme de hacer el Maratón de Madrid. Será muy difícil llegar a tiempo para prepararlo.
La operación sale bien y tras los primeros días con las molestias lógicas de un postoperatorio empiezo a sentirme mejor. 15 días después comienzo a pasear y trotar... 5 min... Luego 15 y así poco a poco. Llegan los análisis del tumor extirpado. ¡No hay nada malo!

No me voy a rendir: Objetivo Maratón de San Sebastián 2021 y quiero bajar de 3:00 horas

Pasado el cabreo por no poder llegar a tiempo para preparar el Maratón de Madrid, decido que "a rey muerto, rey puesto". No puedo acabar 2021 sin hacer un Maratón... Pienso opciones. Si hay una ciudad donde me haría ilusión correr es en Donosti, lugar donde he pasado los veranos cuando era pequeño en casa de mis tíos, junto a la Zurriola. Si la pandemia lo permite tienen previsto organizar el Maratón el 28/11. Creo que a esa fecha sí llego en condiciones así que vuelvo a crear un plan de entrenamiento con Runnea con la vista puesta en el 28/11 a la espera de que abran las inscripciones

Empiezo entrenando 4 días por semana pero a las pocas semanas decido meter un quinto día... Han abierto las inscripciones y confirmo que en noviembre estaré en Donosti para completar mi cuarto maratón. Este año me acompañarán mi mujer y mis hijas... ¡Qué motivación!

No nos engañemos, no ha hay milagros: Trabajo, trabajo y trabajo

Estoy cansado, tengo muy poco tiempo para entrenar y los madrugones se hacen muy duros... Entrenos a las 5:30am durante las 23 semanas que dura el plan. Jornadas de trabajo muy largas.

Van pasando las semanas, empiezan las tiradas largas... Qué duro es correr tantos kilómetros en solitario.
Cada vez tengo más claro que este será mi último Maratón. La preparación está siendo la más dura de las que he hecho desde 2018. Querer mejorar marca me exige cada vez más y necesito un tiempo del que no dispongo.
Además, tampoco sé si los entrenamientos con Runnea darán resultado.

Parece que los entrenamientos están funcionando

Corro dos pruebas durante la preparación. Un 10k a primeros de septiembre en 39minutos...mi segunda mejor marca; y una media Maratón a finales de septiembre en 1h28m...también mi segunda mejor marca. Parece que los entrenos están funcionando, aunque con esas marcas estoy lejos de las 3h...hay que seguir mejorando.
En octubre estoy cansado. Tengo ganas de dejarlo y olvidarme del Maratón, pero cada vez queda menos. No me puedo rendir ahora....

En noviembre, llegan un par de días de fiesta en el trabajo y las primeras semanas son más llevaderas. Me planto a mitad de mes y lo más duro ya ha pasado. Quedan un par de semanas.
No iba a ser todo tan fácil, aun había una sorpresa... Una molestia en la planta del pie empieza a hacerme pensar que con fascitis será difícil correr 42km. Me masajeo el pie a diario durante las dos últimas semanas pero no mejoro y la última semana decido correr solo dos días para intentar llegar descansado al domingo.

Llegó el momento. Qué manera de llover

Viernes, preparamos las maletas y nos vamos. Nos esperan 4horas de viaje. No tengo demasiada ilusión por la carrera. Estoy exhausto y parece que la previsión meteorológica es horrorosa. El sábado se confirman los peores presagios, mañana hará un día de perros. Frío, lluvia y sobre todo viento. No se puede pedir más. 

No tengo ganas de correr. Creo que por primera vez en estos 4 años no terminaré el Maratón.
La noche del sábado duermo bien a pesar del viento que se cuela por cada rincón del apartamento... "Mañana que corran los valientes, a mi no me va la vida en esto y en la cama se está calentito", pienso.

Suena el despertador, desayuno fuerte y me vuelvo a la cama a descansar un poquito más antes de que tenga que levantarme.
Domingo, 8am, ahora sí, ha llegado el momento. Me levanto, masaje en el pie, crema para entrar en calor y a vestirse. Sigue soplando el viento y lloviendo a ratos. Hace frío...

Dudas

Llego a la zona de salida, el poncho que me he puesto para ir algo abrigado ya está calado... Se masca la tragedia... A lo largo del recorrido pasaré junto al apartamento en 4 ocasiones. Es el día ideal para dejarlo a medias. Es mi último Maratón. Con suerte seré capaz de acabar... Firmaría 3h15m. No soy capaz de pensar nada en positivo.
Pensando de esta manera caliento un poco y entro al cajón de salida.
Me quedo a mitad del cajón. 15 metros por delante veo las liebres de 3h.
Pistoletazo de salida... Buenas sensaciones, el frío me va bien y voy protegido del viento porque aún no se han dispersado los atletas. La lluvia es fina.
Mantengo las distancias con las liebres de 3h...no me veo capaz de seguirles durante mucho tiempo.

Viento en contra, pero...

Al pasar por la Zurriola camino del Kursaal el viento en contra es infernal y decido apretar para meterme en el grupo. Creo que será mejor meterme ahí e ir protegido del viento. Hasta que aguante.
En este punto ha bajado mi tío Jose Mari a animarme. Me ve de lejos, he pasado por allí antes de lo que preveíamos... Pasamos a La Concha...pocos lugares tan bonitos para correr... El viento sigue soplando en contra y yo sigo con el grupo de las 3h. Dejamos Ondarreta y vamos hacia la zona menos bonita del recorrido, la Avenida de Tolosa. Para mi será un punto crucial, mi primo Iñigo me espera en el km 16...dice que me ve bien y me dice que apriete, tengo a las liebres a 15 segundos. Aprieto y vuelvo al grupo.
Bajamos de vuelta hacia Ondarreta, el viento sopla en contra y el chaparrón es importante. "Que necesidad de estar aquí" me digo a mi mismo.
Media Maratón, junto al estadio de Anoeta. Sigo con el grupo... Pasamos en 1h29m...solo queda una vuelta como la que ya hemos dado.

"Vas como una moto"

De vuelta a la Zurriola vuelve a verme mi tío... "Vas como una moto" me dice... Es el km 26 y la verdad es que voy muy pero que muy bien. Sigo a la cola del grupo de 3h y empiezo a pensar en un milagro.
Kursaal, La Concha, Ondárroa, sigo con el grupo... Avenida de Tolosa, km 36...ahi está de nuevo mi primo animándome, pero empiezan a flojear las fuerzas y el grupo de 3h empieza a escaparse. Esta vez no puedo seguirles. Empiezo a bajar el ritmo, y voy en solitario, como los cientos de kilómetros que he entrenado antes de que salga el sol cada semana de la preparación. Esa sensación no es nueva para mi.

entrena con runnea

Volvemos a Ondarreta, vendaval y aquí ya no hay muchas fuerzas... Sólo hay algo que tira de mi... Faltan un par de kilómetros para llegar a la Plaza Easo, donde me esperan mi mujer y mis hijas. Allá que voy. Ahora sí, quedan 3 kilómetros y ahí están mis chicas animándome. La piel de gallina. Voy a terminar mi 4° maratón. Al pasar el kilómetro 40 miro el reloj, 2h50m... "Ibai, aprieta que lo tienes" me digo a mi mismo.

No me lo creo... 2:59:25 ¡Lo he conseguido!

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Empiezo a ver el estadio de Anoeta, una curva y entramos al miniestadio. Quedan 150 metros.
Ya estoy aquí, la sensación es impresionante... 2:59:25. No me lo creo, levanto los brazos, aprieto los puños, sonrío y lloro. De alegría, es algo que me pasa al cruzar la meta en cada maratón. Pero lo de hoy es diferente. Por muchas cosas, por bajar de 3h, pero sobre todo por lo que he sufrido durante esta preparación, lesiones, enfermedades, cansancio, etc. No sabría explicar lo que siento. Ahora sólo quiero sonreír.

Algo me dice que este ha sido mi último Maratón y que ahora me dedicaré a correr por placer y a competir en carreras más cortas, pero quien sabe... Aunque cuando vayan pasando las semanas, quizá "el bicho del Maratón" vuelva a salir de su escondite.

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