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Si echamos la vista atrás, podemos comprobar que la práctica del running ha experimentado un enorme crecimiento, sobre todo en estas dos últimas décadas. La conciencia por un estilo de vida más activo y sano, la mayor presencia de competiciones y el propio fenómeno runner han hecho que una buena parte de la población haya adquirido la afición o rutina de correr, ya sea en mayor o menor medida.
Convertida ya en una tendencia, la acción de calzarnos las zapatillas de running y salir a entrenar tiene muchos efectos positivos, pero no es oro todo lo que reduce. Estamos en un momento donde el running se ha convertido, en algunos contextos, en un instrumento para demostrar, en una herramienta de satisfacción intrínseca y extrínseca que, realmente, es un arma de doble filo. En sí, la propia capacidad de superación para afrontar retos no tiene nada de malo, de hecho, es una de las cosas más bonitas de correr.
El problema llega cuando nos ponemos objetivos demasiado ambiciosos e inadecuados, ya sea por la influencia de los medios y redes sociales o por seguir la estela de otros/as compañeros/as que corren.
Nos encontramos en una época donde parece que tiene más valor cuanto más tiempo o distancia corramos, sin tener en cuenta que el “mas es mejor” no es una premisa que case completamente con el running más genuino. Pasar en poco tiempo de no resistir una hora corriendo a hacer una maratón o apuntarnos directamente a ultra trails de montaña sin haber probado otras distancias menores son solo alguno de los ejemplos que nos encontramos a diario. Pero, ¿tengo que correr tanto si mi objetivo es simplemente estar en forma y disfrutar del running?
Rotundamente, no. Y es aquí donde entra en juego el concepto de “Simply Run”. ¿Que no sabes lo que es? No te preocupes. Te lo contamos, a continuación, en RUNNEA!
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¿Qué es el “Simply Run”?
El concepto de “Simply Run” viene del otro lado del charco, concretamente desde Estados Unidos. Esta forma de correr surgió a raíz de ciertas personas que no tenían casi tiempo para ejercitarse, ni para realizar los entrenamientos tradicionales de running. Poco a poco, un grupo de personas decidió dedicar 10 minutos diarios a la carrera, que era el tiempo que disponían antes de ir a trabajar, entre jornadas o al acabar la jornada laboral.
Tras unas semanas, se dieron cuenta de que aunque estaban dedicando muy poco tiempo a entrenar corriendo, estaban percibiendo y experimentando mejoras, constatando que tan solo 10 minutos eran suficientes para mejorar su condición física e, incluso, mental. Progresivamente, lo al inicio era una costumbre de un segmento concreto de personas, se fue extendiendo rápidamente, hasta tal punto de crear una tendencia a nivel nacional y, después, internacional.
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¿Qué ventajas me aporta el “Simply Run”?
Correr regularmente con una duración de 10 minutos nos puede reportar los siguientes beneficios:
- Mejora de la forma física
- Mejora del estado cardiovascular
- Aumento de la capacidad pulmonar
- Fortalecimiento muscular, articular y tendinoso
- Aumento de la mineralidad ósea
- Mejora del estado mental
- Reducción del estrés y la ansiedad
- Fomento de un estilo de vida activo
Tan solo con leer este listado puedes comprobar como correr regularmente, aunque sea en fracciones pequeñas, nos ayudará a mejorar nuestra condición física, a la vez que nuestra salud cardíaca, vascular y pulmonar se va a ver beneficiada. El impacto de la carrera será el estímulo para que nuestros huesos se mantengan “con vida”, disminuyendo la fragilidad y el porcentaje de personas con posible riesgo de padecer osteoporosis.
No sólo en el plano físico, sino que el running practicado de forma regular nos permitirá encontrarnos mejor psicológicamente, disminuyendo la repercusión que los episodios de estrés o ansiedad de nuestro día a día. Esta adquisición de una rutina también resultará muy interesante para cambiar de hábitos, hábitos que en este caso ayudarán a tener un estilo de vida mucho más saludable.
Aspectos a tener en cuenta para poner en práctica el “Simply Run”
Ojo al dato. Aunque el “Simply Run” sea un método muy eficaz para el público que no busca un rendimiento concreto, el hecho de repetir un mismo entrenamiento a lo largo del tiempo no es la mejor manera para progresar, ya que el digamos que el estímulo (los 10 minutos de carrera) pierde su efecto al ser siempre igual. Por eso, es importante que recibas ciertas nociones para que dentro de la duración de la sesión puedas realizar ciertas variaciones y de esta manera entrenamiento sea más efectivo y adaptado a las características de cada corredor. He aquí unas orientaciones que seguro que te van a servir:
- No corras los 10 minutos de seguido si no estás capacitado/a, alternando períodos de caminar y correr (CaCo)
- Evita correr siempre al mismo ritmo, programa diferentes intensidades
- Juega con los ritmos dentro del entrenamiento
- Cambia de recorrido cada cierto tiempo
- Incluye recorridos variados: distinta superficie, desnivel o giros
Por último, también es importante descansar. A pesar de que el volumen de entrenamiento sea muy escaso, no quiere decir que lo tengamos que poner en práctica todos los días de la semana ni del año. Nuestro organismo también precisa ciertos días de tregua donde pone en marcha los mecanismos de recuperación y mejora, por lo que no te sientas en la obligación de hacer el “Simply Run” a diario.
Descansa cuando el cuerpo te lo pida y verás como la siguiente sesión es mucho más efectiva y la disfrutas mucho más.
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