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¿Por qué se desvaneció Daniel Do Nascimento en el maratón de New York y cómo evitar que te suceda?
Entrenamiento
Estamos seguros de que si eres amante del running, no te perdiste los pormenores del maratón de New York 2022, la última edición del maratón más conocido y cotizado del mundo, celebrado hace escasas horas. Si se dio la circunstancia de que no lo pudieras seguir o no te has enterado de lo que ocurrió, es probable que mediante los medios de comunicación o redes sociales hayas visto dos secuencias que ya se han vuelto virales.
Ambos episodios los protagoniza el mismo corredor, Daniel Do Nascimento. El atleta brasileño es un atleta de élite mundial, que nada más y nada menos posee la plusmarca de Sudamérica de maratón con un tiempo nada despreciable de 2:04:51. Pues bien, todo comenzó cuando Do Nascimento decidió romper el maratón desde el inicio, distanciándose de sus rivales en varios minutos, sorprendiendo a propios y extraños, no por sus parciales, si no por la estrategia tan arriesgada adoptada en uno de los maratones más exigentes a nivel de circuito. Todo iba sobre ruedas hasta que…
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Zapatillas running máxima amortiguación más vendidas de la semanaLa primera imagen, que seguro que se recordará durante años, ocurrió cuando el atleta tuvo que detenerse para entrar a un baño portátil ya en el último tercio de la carrera, perdiendo aproximadamente 20 segundos de su valiosa renta. Aunque a partir de ahí volvió a ponerse en marcha, fue el prolegómeno de la segunda secuencia que ha creado un gran impacto.
Pasado el kilómetro 32, Daniel Do Nascimento se detuvo forzosamente sin poder dar un paso más y desplomándose en el asfalto neoyorquino, posiblemente fruto de su la suma de factores de un excesivo ritmo inicial, de una posible deshidratación provocada por una descomposición intestinal y de la aparición de calambres musculares.
El episodio protagonizado por el corredor carioca es un fiel reflejo de una inadecuada estrategia de carrera y de la crueldad del maratón, el en cual nos pueden ocurrir una serie de infortunios que echen por tierra todo el trabajo previo realizado. Aunque llegar a tal nivel de colapso orgánico es algo poco habitual, en RUNNEA hemos pensado que más vale pecar de ser precavidos y darte cinco consejos para evitar este tipo de episodios que se pueden dar cuando llevamos a nuestro cuerpo al límite en competición.
Equípate para tu próxima carrera
Zapatillas running más vendidas para maratón5 consejos para no llegar a colapsar tu cuerpo en maratón
El colapso orgánico es un hecho de origen multifactorial que puede verse reflejado de diversas formas pero que se caracteriza por llegar a un punto de no poder continuar con el esfuerzo físico de manera que el cuerpo es incapaz de seguir avanzando o moviéndose. Si te cuesta hacerte la idea mental, seguro que en alguna ocasión has visto alguna secuencia de algún deportista tambaleándose antes de cruzar la línea de meta, incluso avanzando a gatas o con la ayuda de otros atletas o los equipos de asistencia médica.
Debido a que su causalidad no se debe a un hecho concreto, vamos a tratar de desgranar las acciones o decisiones que nos pueden llevar a colapsar en carrera.
Establecimiento de una estrategia de ritmo inadecuada
Es probablemente el factor más decisivo. Afrontar un maratón a un ritmo superior al de nuestra capacidad nunca augura un buen desenlace. Sobrelimitar a nuestro organismo provoca que nuestras reservas energéticas (hidratos de carbono y grasas principalmente) se agoten de manera prematura debido a un mayor estrés muscular y cardiovascular.
Deberemos de adecuar nuestro ritmo de carrera a nuestra condición física, las características del circuito y a las condiciones atmosféricas, intentando establecer y adoptar un ritmo lo más constante posible.
El maratón es una distancia a la que se le debe un gran respeto y la que se debe afrontar con una actitud conservadora, incluso si somos atletas de alto rendimiento o gran nivel. Para muestra, la mayoría de los récords del mundo establecidos en las últimas décadas se han conseguido estableciendo estrategias de ritmo constante o corriendo “en negativo”, es decir, realizando más rápida la segunda mitad.
Falta de combustible
Durante la actividad física, el glucógeno muscular y hepático y las reservas de grasas son nuestras fuentes energéticas principales. Dependiendo de la intensidad del ejercicio, adquirirá protagonismo una u otra, por lo que ante todo será muy importante afrontar la prueba con las reservas a pleno rendimiento.
En carrera, y en una prueba como el maratón, la intensidad del ejercicio se puede estipular como media-alta, la cual va aumentando progresivamente su grado con el paso de los kilómetros.A más intensidad, nuestro organismo recurrirá al glucógeno para producir energía de manera instantánea, por lo que impedir el vaciamiento de las reservas de glucógeno va a ser fundamental para evitar el colapso.
Una adecuada ingesta de hidratos de carbono mediante geles energéticos y bebidas isotónicas va a evitar que nuestro glucógeno muscular llegue a niveles de emergencia y nos proporcionará la energía necesaria para seguir manteniendo la intensidad o, al menos, no desfallecer considerablemente.
Estipular de antemano la estrategia nutricional nos va a ayudar a que el resultado sea mucho más satisfactorio y, aunque no lo garantice, nos permitirá sostener el nivel de intensidad adquirido durante más tiempo.
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Zapatillas voladoras con placas de carbono para correr un maratónDeshidratación
Por mucho que nuestra estrategia de ritmo sea la adecuada y aunque nuestra ingesta de carbohidratos sea la adecuada, no sirve de nada si descuidamos nuestra hidratación. Ingerir líquidos que además de la propia agua, sean ricos en sodio, calcio o potasio nos ayudarán a mantener nuestro equilibrio celular.
Nuestro objetivo debe ser compensar en la medida de lo posible la pérdida de líquido corporal durante la competición.
Por tanto, además de los propios avituallamientos de agua, será muy interesante compensar la pérdida de sales minerales y electrolitos con bebidas isotónicas o pastillas de sales minerales. Ambas técnicas requieren de un entrenamiento previo, tanto para aprender a beber en movimiento como para valorar las sensaciones que aporta al cuerpo el tomar este tipo de medios de hidratación.
Una deshidratación notable es la antesala a la reducción de la velocidad de carrera, a la aparición de una sensación de malestar y a la más que posible aparición de calambres musculares.
Déficit de fuerza muscular
Aunque este sea un factor previo al transcurso de la competición, será indispensable tenerlo en cuenta. Un cuerpo con una mayor fortaleza muscular tendrá la capacidad de consumir menos energía a cada kilómetro, lo que repercutirá en una mejor economía o eficiencia de carrera.
Un trabajo correcto previo de fuerza nos permitirá llegar a los compases finales de carrera con mayor frescura y capacidad para el mantenimiento o aceleración del ritmo, al haber sometido al organismo a un menor consumo energético.
Aunque el principal medio para acabar un maratón sea entrenar incluir sesiones de carrera a pie, no debemos de descuidar el entrenamiento de fuerza, ya que puede ser el factor diferencial que dictamine nuestro éxito o fracaso en la distancia reina.
Condiciones ambientales y orográficas exigentes o extremas
De nada sirve que controlemos los cuatro factores previos si no tenemos la capacidad de adecuar toda nuestra estrategia competitiva a las condiciones climatológicas en las que se disputa la carrera.
Un maratón desarrollado en condiciones de temperaturas elevadas o altos niveles de humedad va a provocar que nuestro cuerpo tenga un mayor consumo energético o que experimente una deshidratación mucho más pronunciada y acelerada que en condiciones normales.
Intentar mantener una misma intensidad (ritmo) en condiciones adversas en comparación al ritmo que podríamos mantener en condiciones óptimas puede derivar en un agotamiento energético y muscular total y, en consecuencia, la aparición del colapso orgánico.
Lo mismo ocurre si afrontamos un recorrido, donde la presencia de cuestas o giros repetidos nos impida mantener un ritmo constante. Será muy importante adecuar nuestra velocidad de carrera a las características del circuito, manteniendo si cabe una estrategia más conservadora en aquellas maratones con un desnivel positivo notable, como es el caso del maratón de New York.
Controla tu estrategia, asegura tu éxito
Estáte tranquilo/a runneante, por el caso de Daniel Do Nascimento es un episodio aislado que ocurre, pero en muy pocas ocasiones. Hay que comprender que en el mundo de atletismo de élite muchas veces prevalece el resultado en cuanto a posición en la clasificación frente a conseguir una marca óptima. En este ámbito la filosofía “o todo o nada” sigue siendo una constante, algo que, por suerte, no ocurre entre los runners amateurs.
Nuestra máxima debe ser correr para disfrutar, que no por ello debe de estar exenta de sufrimiento. Pero de un sufrimiento consciente y sano. Además, con estos 5 consejos para evitar la aparición del colapso orgánico tendrás la garantía para que tu próxima maratón, incluso otra competición, se convierta en una experiencia totalmente segura y gratificante que desees volver a repetir.