A estas alturas de la película, cualquier corredor de asfalto que se precie conoce las diferencias básicas entre el running de asfalto y el trail running. Sin embargo, muchos de los principiantes en el mundo de la montaña, e incluso los asfalteros más experimentados que deciden probar suerte en la naturaleza, acostumbran a cometer los mismo errores de novato.
Es por ello que, esta vez, desde RUNNEA, pondremos el foco en algunos de los aspectos esenciales de una disciplina tan hermosa como dura, el trail running. Y es que, si tu objetivo es pasar del asfalto a la montaña, o si simplemente quieres iniciarte en el running y no concibes otra forma de hacerlo que en plena naturaleza, estos son los 5 consejos que deberás seguir para disfrutarlo al máximo.
TOP VENTAS TRAIL RUNNING
Zapatillas trail running más vendidas5 normas básicas del trail running para corredores noveles
Como adelantábamos, el trail running es una disciplina que dista bastante del running de asfalto, salvando, claro está, el hecho de que se trata de ir de un lugar a otro corriendo. Son muchos los factores que los diferencian y que obligan a tener en cuenta ciertos aspectos antes, durante e incluso después de practicar el running de montaña. Por eso, si eres un corredor novel en esta disciplina, queremos hacer hincapié en las 5 normas esenciales que debes cumplir sí o sí cuando lo practiques.
Conoce la peligrosidad de la disciplina
Correr por montaña es una ardua tarea que implica conocer los peligros a los que te deberás someter. Dos de los factores principales, y que conllevan un gran cambio de paradigma respecto al asfalto, son la climatología y el terreno. Es esencial conocer a la perfección (dentro de lo posible), la meteorología que nos vamos a encontrar, ya sea entrenando o en carrera.
Usualmente, en las competiciones, la propia organización prepara un briefing explicativo sobre las condiciones que se prevén en carrera, pero durante los entrenamientos también es primordial estudiarlas. De esta manera, evitaremos que cualquier tipo de adversidad nos pille en un lugar inesperado o con el material inadecuado.
Por su parte, entender y asimilar la dificultad de los diferentes tipos de terrenos que podemos encontrarnos durante el camino facilitará que estemos mejor preparados para superarlos. Desde las superficies técnicas y rocosas, hasta los senderos o pistas más compactas, pasando por terrenos grasos o embarrados. Todos ellos conforman el patio de juego del trail running, que atesora mucha más peligrosidad, e incluso inaccesibilidad en caso de accidente, que si se tratara del asfalto de la ciudad.
Olvídate de los ritmos de carrera
Los corredores de asfalto, y lo sabemos por experiencia propia, viven obsesionados por las marcas de su pulsómetro. Siempre queremos ir un poco más rápidos o clavar los ritmos o la cadencia en carrera. Por ello, si te enfrentas a tus primeros días de trail running, has de olvidarte del reloj.
¿No tienes claro qué zapatilla elegir?
En unos sencillos pasos te ayudamos a escoger la zapatilla de running o trail ideal para ti
Ir al recomendadorLa montaña tiene sus propias reglas, y una de ellas es su desnivel. El desnivel que te encuentres durante el camino, ya sea en ascenso o en descenso, va a modificar, sí o sí, tus ritmos y cadencia de carrera, no hay más vuelta de hoja. Por tanto, despreocúpate de mantener un ritmo constante, puesto que ni los atletas de élite de la disciplina pueden aguantarlo.
Deberás jugar con él tanto en los llanos, como en las subidas y bajadas, incluso llegando a andar en tramos de inclinación acentuada y prolongada. No estás sobre el asfalto, en montaña puede que incluso sea contraproducente intentar mantener el trote en determinadas secciones, puesto que tu desgaste será mayor. Así que ten cabeza y escucha a tu cuerpo.
No subestimes los descensos
Y hablando de desniveles, no podíamos dejar pasar la ocasión de hablar de las bajadas o descensos. Muchos son los que piensan que una vez llegas a la cima, bajar “no cuesta nada”. una afirmación que puede que sea de las mayores mentiras del trail running. De hecho, pocas son las carreras que nos elevarán hasta la cima para después descender sin volver a plantearnos, posteriormente, más desnivel positivo.
No obstante, dejando ese pequeño matiz de lado, los descensos pueden doler, y mucho. Achacamos el cansancio y la dureza del trail a las subidas, por su exigencia física y pulmonar en muchas ocasiones. Pero los descensos son igual o más importantes que estos, puesto que tanto la dificultad de transición por el terreno como el desgaste, en esta ocasión, en articulaciones como rodillas o tobillos, es mucho más alta.
Cuando comiences a descender ten precaución con la superficie. Has de estar seguro de que la zona en la que poses tu pie en carrera, el único punto de apoyo de tu zancada, es estable y seguro. De lo contrario, un resbalón o una torcedura puede que no acaben tan solo en un revolcón por el suelo, si no que constituyan un aparatoso accidente que den por finalizada tu carrera o dirección al hospital en el peor de los casos.
Además, como decíamos, las bajadas son una de las principales secciones en las que más sufrirán tus articulaciones. Tanto rodillas como tobillos se verán fuertemente exigidas, tanto en descensos técnicos y empinados como en sectores más correderos. Por ello, mantén la cabeza fría y no quieras correr más de la cuenta. Se trata de momentos en los que podrás dosificar y recuperar piernas, siempre y cuando no subestimes su dureza.
Elige correctamente el material que vas a utilizar
No dudes en hacerte con el equipo que más te encaje para practicar este deporte. Al contrario de lo que sucede con el running de asfalto, en el que la ligereza y la amortiguación son dos de los factores clave para elegir tus zapatillas de running, en trail debemos ir un poco más allá.
Sí, la amortiguación y ligereza siguen siendo importantes, pero también son esenciales los tejidos del upper, donde entran diferentes tipos de impermeabilidad, el taqueado, orientado a uno u otro terreno en específico, o las protecciones exteriores. En general, un buen corredor de montaña tendrá más de un par de zapatillas de trail, que encajen a la perfección con su complexión, su ritmo y sus zonas de entrenamiento habituales. No obstante, como mínimo, sería aconsejable tener un modelo genérico y otro apto para terreno graso que poder utilizar los días de lluvia y barro.
Por su parte, es esencial, más allá del propio calzado, contar con ropa técnica de secado rápido, bastones ligeros, capas de protección frente a la lluvia y una buena mochila de hidratación en la que transportar comida y bebida de forma cómoda. Además, invertir en un pulsómetro GPS te ayudará a realizar salidas de forma más segura y con mayores garantías en caso de pérdida o accidente.
Disfruta de todo lo que te rodea
Y por último, pero no menos importante, has de disfrutar del camino. Sabemos que el running de asfalto, en muchas ocasiones, puede parecer monótono y repetitivo. Una disciplina algo mecánica que a veces sí, puede permitirnos descubrir ciudades y rincones fascinantes, pero que generalmente no tiene un aliciente externo tan potente como el del trail running.
Por eso, enfocar tus entrenamientos y competiciones desde el placer, tanto deportivo como visual, puede favorecer no sólo un mayor disfrute, si no un mejor rendimiento. Así que te animamos a que no te obsesiones en controlar todo lo que te rodea, si no en disfrutar de ello. De las pistas o los terrenos rocosos, de los días soleados y el calor o los lluviosos y el frío, de las subidas, de las bajadas… No hay mayor regalo que disfrutar del deporte en plena naturaleza, así que no olvides levantar la cabeza.
Leer más noticias de: Trail news