Por qué la natación es uno de las mejores alternativas como descanso activo para runners

Por qué la natación es uno de las mejores alternativas como descanso activo para runners
Lander Azpiazu
Lander Azpiazu
Licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte
Publicado el 12-05-2023

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De sobra es sabida la importancia del descanso en la recuperación y posterior mejora del rendimiento. Y si no lo sabías, ahora vas a saber el porqué. Aunque en ocasiones nos obcecamos con diferentes y novedosos métodos, herramientas y técnicas para mejorar nuestras prestaciones como runners, la realidad es que el kit de la cuestión está en entrenar bien, en alimentarse correctamente en función de las demandas de la actividad y, como no puede ser de otra manera, aportando un descanso adecuado en calidad y cantidad. Eso es todo.

Claro que no todo descanso supone apartar las zapatillas de running en el armario y no realizar ninguna actividad. Aunque en la mayoría de ocasiones el cese de la actividad momentánea tras una sesión de entrenamiento exigente, después de un bloque de entrenamiento con mucha carga o tras un objetivo competitivo sea más que necesario, también existen otras maneras de recuperar, en donde no existe una supresión, sino que se propone realizar actividades complementarias.

Sustituir las sesiones de running por actividades cardiovasculares sin impacto tiene un nombre y seguro que lo has escuchado en alguna ocasión: entrenamiento cruzado. Aunque dependiendo del enfoque que se dé a la actividad (intensidad y volumen) pueda tener un efecto u otro, una de las principales utilidades del entrenamiento cruzado reside en el potencial recuperador que tiene ya que al eliminar el impacto, permite que nuestro sistema osteoarticular, muscular y tendinoso “descanse” de alguna manera. 

Probablemente la actividad más recurrente para evitar el impacto por parte de los runners sea el ciclismo, tanto outdoor como indoor, pero, ¿y qué hay de la natación? Pues que además de ser una gran forma de descansar activamente, presenta muchas bondades. Si quieres saber más, ¡te lo contamos a continuación! 

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Descansa activamente con la natación

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El contacto con el agua y, en esencia, nadar, siempre se ha considerado un tipo de ejercicio físico muy recomendado en muchos contextos, comenzando desde la estimulación temprana de bebés, pasando por el potencial para adquirir ciertas capacidades motrices en niños o jóvenes y terminando como gran aliada para personas de avanzada edad o problemas de movilidad. Queda claro que a nivel de salud y bienestar la natación aporta multitud de beneficios. ¿Tendrá las mismas ventajas para los y las runners?

Rotundamente sí, tanto desde el punto de vista de eliminación del impacto como por los beneficios asociados a la hidrocinesia. En las siguientes líneas vamos a enumerar las principales ventajas de practicar la natación poniendo el foco en las bondades asociadas a los corredores que lo utilicen como medio para descansar activamente.

Eliminación de la carga mecánica

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Se trata de un hecho evidente, pero tal vez sea el beneficio principal de sustituir ciertas sesiones regenerativas o de trote suave de running por la natación. El hecho de que en el agua no exista ningún impacto articular reseñable provoca que el estrés sea mínimo, lo que ayudará a que nuestra musculatura y tendones puedan recuperarse mejor y más rápido.

Estímulo cardiovascular

La natación no deja de ser otra disciplina de resistencia, la cual comparte varias similitudes con el running a nivel fisiológico. Por tanto, además de descansar activamente, la natación nos permitirá seguir manteniendo un estado óptimo de nuestro sistema cardiovascular, e incluso puede ayudarnos a mejorar nuestra capacidad cardiopulmonar debido a que una parte de la natación nos empuja a realizar apneas constantes (aguantar sin respirar).

Fortalecimiento corporal

Podemos afirmar que al nadar se mueve gran parte de nuestro cuerpo, por lo que es una gran herramienta para fortalecer todas nuestras estructuras. En este caso, la natación tendrá gran incidencia en la mejora de los niveles de fuerza de brazos, hombros, espalda, pectorales y el core. A nivel de tren inferior también favorecerá la movilidad de la cadera y el tobillo, que aunque no lo parezca, trabajan mucho a la hora de dar brazadas. Pero ojo, la natación nunca debe de equipararse a entrenar la fuerza, por lo que no los confundamos. 

Reducción del estrés y generación de bienestar

El hecho de sumergirnos continuamente en el agua provoca que debamos de mantener un ritmo respiratorio constante, lo que ayuda, una vez pasada la fase de adaptación al medio, un estado de relajación, lo que, a su vez, ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Esta relación con el agua nos ayuda a evadirnos un poco de lo que pasa en el exterior y provoca una sensación de bienestar y relajación mucho mayor que cuando corremos, donde normalmente estamos mucho más tensionados. 

Cambio de rutina

También el hecho de cambiar de disciplina puede ser una ventaja. El cambiar de chip en determinados momentos permitirá no saturarnos con las sesiones de running y afrontarlas, además, con mayor motivación y ganas cuando nos toque poner en marcha nuestro reloj deportivo. Ir a la piscina también puede ser la excusa para compartir momentos con personas que les guste nadar o hacer nuevas amistades en otro círculo deportivo. 

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Consejos prácticos para practicar la natación

Antes de despedirnos nos gustaría dejarte ciertas recomendaciones prácticas si estás pensando en comenzar a practicar la natación como forma de entrenamiento cruzado, así como si ya lo prácticas pero necesitas ciertas orientaciones. ¡Ojo que esto es muy interesante!

  • Comienza por dominar los aspectos principales de la técnica de natación: movimientos de brazos, manos y piernas, postura y respiración
  • No intentes nadar de seguido en las primeras semanas, estipula períodos de descanso entre largos
  • Es mejor comenzar en una piscina cubierta de 25 metros que en una olímpica (50 metros) ya que te da pie a poder descansar antes y más veces en caso de necesitarlo
  • Intenta nadar a muy baja intensidad (lento) hasta que no seas capaz de nada un mínimo de 10-15 minutos de forma continuada
  • Si tu objetivo es utilizar natación como herramienta de descanso activo, disfruta nadando y realiza todas las sesiones a una intensidad fácil

¡Recuerda que tu objetivo principal es estar en óptimas condiciones para rendir a la hora de entrenar y competir corriendo!

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Lander Azpiazu

Lander Azpiazu

Licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte
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Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Entrenador de atletismo. Maratoniano apasionado del running en todas sus facetas, tanto como corredor como entrenador.