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Según vamos avanzando en nuestro entrenamiento y mejorando nuestra condición física, el gusanillo de la competición comienza a acechar en la mayoría de los y las runners del pelotón amateur. Los ritmos mejoran, la sensación de sufrimiento continuo desaparece y el disfrute se impone, sin ningún tipo de duda. Como cualquier construcción, el debut competitivo también se debe de comenzar por los cimientos, es decir, iniciándose en las carreras más cortas.
Habitualmente, quien prueba y se coloca por primera vez en la salida junto a sus inseparables zapatillas de running, acaba repitiendo. Si primero es una carrera de entorno a 5-10 kilómetros, poco a poco el deseo de superarnos y conquistar nuevas distancias florece en los corredores. Claro que este salto se debería de realizar después de pasar más de una temporada intentando mejorar los registros en carreras más cortas y siempre y cuando se lleguen a dominar realmente.
Cuando hablamos de dominar una distancia nos referimos a una correcta gestión de los ritmos durante toda la carrera, siendo capaces de exprimirse al máximo, mantener un ritmo constante durante toda la prueba e, incluso, tener la fortaleza para acelerar el ritmo en los compases finales
Si ya tenemos cierto bagaje en carreras populares de 5 y 10km, el siguiente salto está en carreras que van desde los 15 a los 21km. Lo cierto es que encontrar carreras de alrededor de 15 kilómetros, no es muy habitual, por lo que la mayoría de runners asume el reto de atreverse con una media maratón. Es por ello que es una distancia que está muy de moda, ya que digamos que es una prueba que mezcla media y alta intensidad con la capacidad de resistencia, tanto física como mental. Pero lo cierto es que hay más razones para que todo el mundo quiera correr una media maratón. ¿Quieres saberlas? Te lo contamos a continuación en RUNNEA.
¿Qué tiene la media maratón para que todo el mundo quiera correrla?
Sabemos que no es literal eso de que todos los runneantes quieras correr una media maratón, ya que hay atletas que prefieren distancias más cortas y, también más largas, como el maratón y el ultrafondo. Pero lo que sí es cierto es que el 21k es una distancia que está en auge. A la vista está la multitud de medias maratones que se celebran a lo largo del territorio nacional y su participación.
Pero, ¿Qué es realmente lo que atrae a la gente a correr una media maratón tras otra? Aquí te explicamos los que creemos que son los 5 principales motivos. ¡No pierdas detalle!
Siguiente paso a las distancias cortas
Este es el motivo más visible y lógico. Pasar del 10k al 21k es un proceso natural que muchos de nosotros hemos hecho o vamos a realizar en el futuro. Todos/as recordamos nuestros inicios en los que correr unos pocos de kilómetros ya suponía un logro. Pues bien, en el momento que vemos que somos capaces de superar los 10km en competición e, incluso, entrenando, nos aborda el deseo de conquistar nuevas metas, en este caso, la media.
Claro que para pasar de una distancia a otra se requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, un correcto planteamiento del entrenamiento. Este salto no se realiza de la noche a la mañana, pero si se aumenta progresivamente el volumen de kilómetros durante varias semanas y meses, poco a poco se estará en disposición de llegar a completar una media maratón con garantías. Eso sí, el primer 21k, ¡para disfrutar!
Distancia ideal
Podríamos decir que la media maratón es la distancia perfecta, ya que aúna la sensación de seguridad de poder acabarla si se ha entrenado bien, con la incertidumbre del qué pasará, sobre todo, en la segunda parte de carrera. No olvidemos que 21 kilómetros son 21 kilómetros. En otras palabras, se trata de un mix de convicción y dudas y, seguramente esté ahí el kit de la cuestión, la gracia de la distancia.
Se requiere haberla preparado bien para tener éxito, pero ello no nos exime que el paso de los kilómetros pueda afectarnos de una u otra manera en el rendimiento
A mitad de camino entre la media y alta intensidad
Aunque sea un factor que dependa del nivel y de la experiencia del corredor, podemos decir que la media maratón se encuentra entre la media y alta intensidad. Hablamos de un nivel de esfuerzo que es sostenible si fuera mantenido en unos pocos kilómetros, incluso 10, pero que se complica a partir de una cierta distancia.
La media no es tan agónica como un 10k, pero tampoco tan cómodo a nivel de ritmos como una maratón.
Tal vez en el encanto del 21k resida en eso, que es una mezcla de esfuerzo medio-alto en el que podemos llevar un ritmo "vivo", pero el cual se debe de resistir entre una hora y dos horas, en la mayoría de los casos. Es por ello que la gestión de los ritmos y la resistencia física y mental van a ser claves para poder elegir y aguantar el ritmo adecuado para cada corredor o corredora.
Acabarla ya supone un reto importante
Aunque en la era de los tiempos y los relojes GPS parece que si no batimos una cierta marca los logros no tienen valor, la realidad es que cruzar la meta de una media maratón ya es una hazaña no apta para la gran parte de la humanidad, no al menos sin haber entrenado. La media del pelotón popular tiene la capacidad de acabar una media maratón consumiendo al menos entre una hora y 15 minutos y una hora y media, pudiendo irnos hasta las 2 horas y media en los runners con ritmos más lentos.
Si pensamos en frío, el propio hecho de resistir 21 kilómetros corriendo sin parar tiene un mérito tremendo, por lo que aunque en ocasiones se nos olvide, debemos de otorgarle el valor real que tiene. Tanto es así que una parte de los y las corredoras aman el 21k porque les permite tener el único objetivo de poder cruzar la línea de meta, sin importarles los tiempos o los ritmos. Y lo cierto es que desde RUNNEA no os podemos decir otra cosa que: ¡bravo!
Posibilidad de viajar y conocer lugares nuevos
Aunque se trate de una distancia que esté en boca de todos, es cierto que no en todas las zonas geográficas se puede participar en una media maratón. Aunque cada temporada se vayan organizando nuevas carreras, la mayoría de los 21k se concentran en grandes ciudades o en lugares con gran tradición atlética. Por tanto, si no se celebran cerca de donde resides, siempre es buena excusa para viajar y conocer lugares nuevos, ya sea dentro del estado o en países extranjeros.
Te recomendamos crear tu propio calendario de medias maratones, seleccionando varias que se celebren cerca de tu lugar de residencia con junto otras que no estén tan cerca pero que te resulten atractivas por su recorrido, público, entorno, cultura o posibilidad de incluirlas en tus vacaciones.
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Si no has probado a correr una media maratón, ¿a qué esperas?
Si has llegado hasta aquí es porque realmente tienes interés en todo lo que rodea a la media maratón. Es posible que ya hayas participado en alguna, por lo que esté artículo te puede servir para aumentar la motivación de cara a los siguientes retos. Pero también puede ocurrir que te estés planteando dar el salto. En ese caso, te recomendamos que, por un lado, valores si tienes el bagaje suficiente en distancias inferiores y, por otro lado, si vas a tener el tiempo y la predisposición suficiente para entrenar. Si la respuesta es afirmativa, no te lo pienses, ponte manos a la obra y ¡nos vemos en una media maratón!
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