A la hora de la recuperación física existen muchísimos métodos, todos ellos muy variados. En este artículo vamos a tratar la crioterapia, un método vinculado al entrenamiento invisible empleado desde hace años y que ahora está tomando mucha fuerza, ya que todos hemos visto a Cristiano Ronaldo introducido en una máquina a temperaturas extremadamente bajas o a deportistas como Michael Phelps en piscinas hinchables llenas de hielo después de sus entrenamientos en las olimpiadas.
La crioterapia no es nada más que el empleo del frío como medio terapéutico que produce la destrucción del tejido de forma eficaz y controlada. En el contexto deportivo se utiliza como forma de controlar los edemas e inflamaciones asociadas a una lesión, minimizar la fatiga y favorecer la recuperación de los deportistas.
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Efectos fisiológicos de la crioterapia
- Disminución de la temperatura corporal, influye positivamente en el rendimiento mientras que no se produzca una reducción mayor a 2ºC en la prerrefrigeración.
- Reducción de la extensión del tejido por falta de oxígeno.
- Disminución de edemas e inflamaciones por la reducción del flujo sanguíneo.
- Analgesia debido al aumento del umbral del dolor y el espasmo muscular, provocando por consiguiente una relajación muscular.
- Vasoconstricción producida por el aumento de la presión arterial, seguida de una vasodilatación.
Tipos de aplicación
Bolsas de hielo:
Método muy accesible y que permite un enfriamiento más intenso. Su duración será de 20-40 minutos, con una aplicación directa sobre la piel sujetándolo con vendas.
Paños Húmedos:
Se aplican sobre zonas muy extensas, pero tiene la desventaja de tener que cambiarse a los pocos minutos por su pérdida de frío.
Baños fríos:
Una de las más empleadas en el deporte, pueden realizarse de cuerpo completo o de manera parcial sumergiéndose en el agua manteniendo ésta a una temperatura entre 10-20ºC.
Geles fríos.
Sprays de vapor frío:
Producen una pulverización de aire frío sobre la piel por lo que no actúan en profundidad.
Criomasaje:
Se emplean bloques de hielo con los cuales se realizan movimientos lentos y energéticos sobre la zona afectada, la temperatura no debe ser menor a 15ºC y el tiempo de aplicación debe ser alrededor de los 10 minutos.
Criocinética:
Es una técnica que combina la aplicación de frio con el ejercicio activo, muy empleada en la fisioterapia deportiva.
Los baños fríos
Redactadas las diferentes técnicas empleadas en la crioterapia, vamos a centrarnos en los baños fríos; está técnica es de fácil aplicación y no tiene un coste excesivo. Su modo de aplicación es muy variado y en cuanto a sus resultados, se obtiene un beneficio mejor que con otras técnicas y se puede emplear en la criocinética.
¿Cuándo puede emplearse la crioterapia?
Esta técnica puede emplearse en cualquier momento, pero tendrá diferentes finalidades.
Al emplearse antes de la realización de ejercicio físico va a producir una refrigeración el cuerpo disminuyendo el estrés por calor del sistema termorregulador y la aparición de fatiga inducida térmicamente, ideal para competiciones o entrenamientos en lugares muy cálidos.
La forma mas conocida y más usada es después del ejercicio físico lo que produce una mejora en la recuperación del deportista aumentando su velocidad, disminución y prevención del dolor muscular, reducción de inflamaciones, ...
Como aplicar la crioterapia de baños fríos
- La inmersión en el agua se realizará de forma lenta y progresiva.
- La duración variará en función de los objetivos del baño, irá desde unos pocos segundos como es el caso de los baños parciales hasta 15-20 minutos en baños generales para el tratamiento de dolores, edemas o espasmos musculares.
- Debe de realizarse un calentamiento o algún ejercicio físico previo al baño.
- No debe de producir dolor, enrojecimiento, palidez, ...
- Debe repetirse 2-4 veces al día cada 2-3 horas.
Contraindicaciones de la crioterapia
De la misma forma que este método obtiene beneficios también puede producir lesiones, es por ello que se debe de tener cuidado en personas con:
- Hipersensibilidad al frío
- Hiposensibilidad al frío
- Afecciones dermatológicas
- Tiempo de inmersión
- Hipertensión, insuficiencia cardiaca, insuficiencia pulmonar
Conclusión
El frío es una forma ideal de recuperación tanto física como de lesiones en su mayoría agudas previniendo que no aparezcan lesiones secundarias, debemos tener en cuenta todas las indicaciones y contraindicaciones establecidas con la finalidad de obtener los objetivos establecidos con esta técnica.
Queremos remarcar que el empleo de todas estas técnicas, debe ser utilizado bajo la supervisión de personal cualificado por el riesgo que supone su mal empleo.
Por todo esto y más esta técnica tiene gran importancia para la recuperación y prevención de lesiones en el ámbito deportivo.
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