¿Es bueno correr cuando se tiene gripe?

¿Es bueno correr cuando se tiene gripe?
Begoña Beristain
Begoña Beristain
El blog de Bego Beristain
Publicado el 05-02-2018

Que a menos de un mes de una maratón te ataque sin piedad una gripe y que además se complique con una neumonía es una de esas maldiciones que ningún corredor quiere encontrarse ni en la peor de sus pesadillas. Sin embargo pasa ,y más en esta época del año en la que el frío, la nieve, la lluvia y el viento son nuestros compañeros de entrenamiento. La pesadilla se me convirtió a mí en realidad y me ha obligado a parar durante catorce días, jornadas clave en la preparación de la maratón del día 26 de febrero.

Cuando comenzamos a notar los síntomas de la gripe miramos para otro lado. Nuestro objetivo está cerca, llevamos muchas semanas de preparación y lo último que queremos es que la meta se aleje por una enfermedad o por lesión. No es una buena idea esa de mirar para otro lado. Casi siempre es mejor afrontar la situación y parar unos días a que se te complique más de la cuenta y el parón sea más largo. Habla la experiencia.

Es bueno correr cuando se tiene gripe

¿Salir a correr o quedarse en casa recuperándose?

Esa es la gran pregunta. Hay quien responde inmediatamente que un catarro se afronta con una buena sudada en una tirada larga. Eso sí, si ya no hablamos de un simple catarro y sí de dolores musculares y articulares, tos, fatiga, fiebre y malestar general estamos hablando de otra cosa. El miedo a romper con el plan puede llevarnos a salir a entrenar en unas condiciones que sería mejor afrontar en el sofá con la mantita.

El primer consejo que me dio mi médica fue que con fiebre, descanso. Asegura que la fiebre es una señal de alarma que significa que la cosa se ha complicado un poco. Los médicos deportivos coinciden en que nunca se debe entrenar con fiebre porque podría implicar desarrollar otras enfermedades que solo nos debilitarían aún más.

Si no hay fiebre

Es muy interesante el trabajo de un grupo de médicos de la Universidad de Ball State, en Indiana. Aseguran que el ejercicio físico estimula el sistema inmunitario de las personas que corren y que, por lo tanto, ejercitarse de forma moderada podría ayudar a un mejor funcionamiento de nuestras defensas frente a los virus que nos atacan.

Realizaron un experimento en el que participaron 50 personas que fueron contaminadas con el "rinovirus", el principal virus asociado al resfriado. El primer grupo de 25 personas hizo ejercicio moderado/suave durante una semana, a un 70% de su frecuencia cardiaca máxima. El resto del grupo, los otros 25, fueron sedentarios durante el mismo tiempo.

El resultado del estudio concluyó que ninguno de los dos grupos empeoró sus síntomas después del periodo de investigación. Eso sí, el grupo "deportista" mejoró sus sensaciones y minimizó su malestar. El director del estudio aseguró que "nadie se siente bien cuando tiene un catarro pero las personas que aún estando enfermas consiguen hacer ejercicio suave en intensidad y no muy prolongado en duración, no empeoran su estado y al mejorar sus sensaciones mejoran su calidad de vida".

Hay varios especialistas que coinciden en señalar que si las molestias se localizan de cuello hacia arriba es beneficioso hacer ejercicio de forma liviana. Si las molestias las tenemos en pulmones el resto del cuerpo es preferible parar unos días.

Algunos consejos para entrenar en estos días fríos

No es momento de salir en pantalón corto y camiseta de tirantes aunque tampoco es necesario que nos vistamos como para correr en la Antártida. Hay que utilizar la ventaja de los tejidos términos que nos permiten mantener el cuerpo caliente y expulsar el sudor para que la ropa esté seca.

  • Tapa tus orificios

Si el aire es frío conviene llevar una braga que tape la garganta y pueda cubrir la nariz y la boca para no respirar el aire helado directamente.

  • Cabeza y manos

Por la cabeza podemos perder hasta el 60% del calor corporal. Ponerte un gorro te mantendrá caliente y, si es térmico, sin humedad. No te olvides de los guantes porque tener las manos calientes te ayudará a soportar el frío. Si te sobran a lo largo del entreno siempre puedes guardarlos en un bolsillo o en la cintura del pantalón.

Haga frío o calor, el calentamiento es fundamental antes de empezar el entreno. No hay que forzar la máquina desde el minuto uno. Es mejor empezar despacito, disfrutando de las sensaciones y sin hacer desgastes innecesarios.

  • Estira a cubierto

Los estiramientos finales debemos hacerlos ya con ropa seca y resguardados del frío. Es la forma de evitar enfriamientos innecesarios que pueden llevarnos a complicaciones futuras.

La gripe y el resfriado aceleran la deshidratación por lo que es importante aumentar la cantidad de líquidos. Puedes hacerte un buen suero casero a base de agua, zumo de limón, bicarbonato, miel y un poco de sal. Bebe, aunque no sientas sed, antes, durante y después del entrenamiento.

  • Aliméntate bien

Es habitual la falta de apetito cuando se está resfriado pero si vas a hacer deporte necesitas cargar bien tus depósitos. Si no tienes hambre procura tomar purés y sopas calientes. Si les añades pescados y pechuga de pollo como aporte proteínico, mejor que mejor.

  • Más antioxidantes

Las vitaminas A, C y E y los minerales como el selenio y el zinc te ayudarán en los procesos infecciosos. Frutas, verduras, frutos secos, aceites y algo de carne roja te ayudará a sentirte mejor.

  • Duerme

Dormir es la mejor forma de curar una gripe o un resfriado. Meterse en la cama y dejar que el cuerpo actúe es una fórmula de éxito seguro para ganar esta batalla.

  • Si hay que parar unos días, se para

Nuestro cuerpo nos lo agradecerá y se curará más rápido que si forzamos la máquina hasta que diga basta.

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Begoña Beristain

Begoña Beristain

El blog de Bego Beristain

Licenciada en ciencias de la información. Colabora en diversos medios como Onda Vasca , Deia o EITB. Maratoniana y amante de nuevos retos running.