Digo que "correr es tiempo para ti", porque una de las frases que más escucho a personas que me dicen que les da envidia mi estilo de vida, mis entrenamientos, mis carreras y mis retos es: "Si yo pudiera..".Siempre les respondo lo mismo: "Tú puedes, solo es cuestión de organizarte".
Este año, la Behobia San Sebastián 2019 sigue empeñada en que cada vez seamos más las mujeres que cruzamos la línea de meta. Si el año pasado ya fuimos un 26%, este año se espera aumentar esa cifra y ojalá sea de manera considerable. El reto ya sabéis que es lograr que en el año 2025 haya en la línea de salida un 50% de mujeres y un 50% de hombres. Entre todas vamos a conseguirlo, sin duda. Solo se necesita fuerza de voluntad, capacidad de organización y, sobre todo, no sentirse culpable por salir a entrenar.
Suena un poco raro eso de sentirse culpable por salir a entrenar, pero seguro que muchas de las lectoras de este artículo saben de qué hablo. Has estado todo el día fuera de casa, has cumplido con tu jornada laboral, tus hijas o hijos han pasado su día entero del colegio a la clase extraescolar y de ahí a su entrenamiento y cuando llega el momento de estar juntos en casa, de contarse las cosas del día, tú quieres salir a entrenar. Quieres, pero hay algo en tu cabeza que te anima a dejarlo para otro día: "con lo bien que estamos ahora", "mejor salgo mañana, que hoy he estado muy poco en casa", "seguro que están deseando que me quede y juegue un poco con ellos". Mil excusas en tu cabeza o mil razones que te llevan a posponer el deseo de salir, de reencontrarte contigo y de dedicarte tiempo.
Hay una etapa en la vida de las mujeres en la que vivimos para los demás. Nuestros padres, nuestras madres, se hacen mayores y requieren de nuestra atención, ayuda y apoyo. Suele ser un momento que coincide con el del cuidado de los niños/as y que provoca que nos olvidemos de nosotras mismas. Nos convertimos en invisibles, no tanto para los demás como para nosotras, y dejamos de dedicarnos tiempo. Pensamos que ahora no es el momento, que ya llegará el día en el que no tengamos tanto lío familiar y podamos hacer deporte, ir al gimnasio, salir a correr... todo eso que tanta envidia nos da cuando se lo vemos hacer a otras personas y nos provoca el "si yo pudiera" del que hablábamos al principio.
Correr como inversión en nuestro propio bienestar
Pues ya es hora de enfocar todo esto de otra manera y ponernos en marcha. Hay que darle la vuelta a esa especie de chantaje emocional al que nos someten en nuestra casa y verlo desde un punto de vista totalmente diferente. ¿Por qué? Porque dedicarnos tiempo hay que verlo no como un robárselo a nuestra familia, sino como una inversión en nuestro propio bienestar.
Cuando uno de tus hijos te diga que quiere estar contigo, que no te vayas, que ya entrenarás otro día, hay que sentarse y explicarle que ese ratito que vas a estar fuera entrenando te hace muy feliz, te da energía para seguir con tu día a día y lo necesitas tanto como él o ella necesitan jugar. Es tu tiempo de juego. Y si además tienes alguna meta que cumplir, la explicación te servirá para convertirte en modelo y en espejo en el que mirarse. Te verá como una mujer que se esfuerza, se sacrifica, se marca retos y trabaja por cumplirlos. Con ese acto de calzarte las zapatillas de running y salir a correr habrás conseguido, además de sentirte bien y motivada, dar un buen ejemplo. No será tiempo gastado sino tiempo invertido, que no es lo mismo. El gastado gastado está, sin más. El invertido tiene retorno, en este caso, en forma de educación en cultura del esfuerzo.
"Running clandestino"
Hay un concepto que a mi me gusta mucho. Me lo enseñó una amiga corredora con hijos pequeños que a su entrenamiento le llamaba "running clandestino". Salía bien temprano por la mañana, cuando los niños aún dormían, o por la noche, cuando ya estaban acostados. Sí, ella también estaba cansada y le costaba salir una vez que todo el trabajo doméstico había terminado, pero salía. Ese rato que se guardaba para ella le daba la vida, le hacía reflexionar sobre cómo había ido la jornada, organizaba el día siguiente con las zapas puestas y ordenaba su cabeza.
Nadie dijo que fuera fácil, pero el bienestar que nos proporciona correr es muy superior a la pereza que sentimos antes de atarnos las zapatillas. Al fin y al cabo, esto de correr va de esfuerzo, superación, trabajo, renuncia y premio final
¿Quieres formar parte del Runnea Women Team?
Si te has sentido identificada con lo que cuento en este artículo y te gustaría formar parte de un grupo de mujeres que correrán el próximo 10 de noviembre la Behobia San Sebastián, sigue leyendo.
Desde Runnea Women Team queremos que vivas la experiencia Behobia como un premio extraordinario. Buscamos 50 mujeres corredoras para compartir el reto de correr los 20 kms más animados de Euskadi.
¿Qué es lo que ofrecemos?
Por cortesía del CD Fortuna KE, organizador de la Behobia, y como te he comentado antes, en Runnea volvemos a repetir experiencia con esta segunda convocatoria del Runnea Women Team, y si entras en la selección de ese nutrido grupo de 50 corredoras que nos marcaremos el reto de la Behobia SS 2019, tendrás a tu disposición:
- Dorsal gratis.
- Pulsera BIP (Behobia Important Person).
- Circuito de talasoterapia.
- Avituallamiento especial en salia y meta.
- Camiseta Adidas con el logo 50/50/25.
Pero sobre todo, el apoyo de un grupo de mujeres que, como tú, van a darlo todo por llegar a la meta. Todo esto sin olvidarnos de algo tan importante como el entrenamiento. También corre de nuestra cuenta. Con los planes a medida de Runnea Academy, el camino desde Behobia hasta San Sebastián se te hará corto.
Busca tu tiempo, vence la pereza, no te pongas excusas, ni te sientas culpable por hacer algo que te provoca felicidad, aumenta tu autoestima, mejora tu aspecto físico y te fortalece emocionalmente
En el siguiente artículo te cuento más de los beneficios que tiene correr para ti y para tu entorno.
¡Hasta pronto y nos vemos con las zapatillas puestas!
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