Al margen de si se trata o no de una nueva moda en el mundo del fitness, el indoorwalking es un método de entrenamiento que se lleva a cabo en muchos gimnasios y centros deportivos. Su propósito básico no es otro que el de estimularnos a caminar para lograr una buena forma física.
Este entrenamiento consiste en un ejercicio colectivo, donde realizamos una rutina de trabajo guiada por un monitor cualificado sobre una bicicleta elíptica y al ritmo de la música. Todo ello para ejecutar ejercicios de variadas intensidades, que nos aportarán una serie de beneficios, además de unos entrenamientos más divertidos.
Las máquinas elípticas nos permiten dos movimientos concretos: pedalear y el ski de fondo. Gracias a dichos movimientos, lograremos fortalecer y potenciar no solo nuestro tren inferior sino también las abdominales, los hombros y los brazos. Por lo que el indoorwalking se trata de una actividad muy completa.
Al tratarse de una actividad aeróbica, mejoramos nuestro sistema cardiovascular, regulando la tensión arterial, e incrementamos la quema de calorías. Pero sus beneficios todavía son mayores porque el indoorwalking es una actividad indicada para tonificar los músculos de las piernas, endurecer los glúteos y fortalecer la espalda. Y es que al estar en una posición vertical, corregimos la postura de la columna y movemos todos los grandes grupos musculares, reduciendo la sensación de fatiga. Además, el desarrollo del entrenamiento es mucho más llevadero y resulta más cómodo.
Impacto reducido y puntos débiles
Por otra parte, el indoorwalking se ha incorporado a ciertas terapias de rehabilitación, ya que se trata de un ejercicio sencillo y de reducido impacto sobre nuestras articulaciones. Los movimientos a ejecutar son suaves, lo que nos ayuda a prevenir lesiones, al mismo tiempo que fortalecemos nuestros huesos. También nos permite aumentar nuestra capacidad pulmonar, lo que contribuye a una mejorar nuestra respiración.
De esta forma, el indoorwalking es un método de entrenamiento aconsejable para todas aquellas personas que busquen ponerse en forma, moldeando la figura y eliminando esos kilos que sobran.
Pero esta actividad, a pesar de aportar grandes beneficios, también tiene sus puntos débiles. Los movimientos del indoorwalking son muy similares y repetitivos con lo cual puede convertirse en una actividad un tanto monótona porque solo se trabaja en un solo plano y eje.
El desarrollo del ejercicio en un solo plano hace que el trabajo se centre en varios músculos, dejando de lado a otros. Ello supone que las lesiones se evitarán siempre y cuando entrenemos en ese mismo plano, porque en el momento en que cambiemos de disciplina, es muy probable que lleguemos a lesionarnos.
En definitiva, el indoorwalking se presenta como una buena y divertida alternativa para practicar ejercicio, pero hay que tener claro nuestros objetivos y lo que buscamos para apuntarse al gimnasio, y subirse a la bicicleta elíptica.
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