El paso del tiempo no perdona. A medida que vas cumpliendo años, ciertas partes de tu cuerpo empiezan a sufrir más que otras los síntomas del envejecimiento. Esas zonas que antes lucían tersas y firmes ahora se vuelven algo más flácidas. También comienza a aparecer un poco de barriguita y el trasero tiende a caerse un poco. Es algo inevitable.
Sin embargo, si podemos hacer que estos efectos propios de la edad aparezcan lo más tarde posible o minimizarlos en cierta medida. Y no, no estamos hablando de hacer una visita al cirujano especialista en la materia para luego pasar por el quirófano, tampoco de la aplicación de productos como bótox o colágeno. Hablamos de llevar una dieta lo más sana y equilibrada posible junto con un estilo de vida saludable, que incluya algo de actividad deportiva.
En esta ocasión, desde RUNNEA queremos poner el foco de atención sobre una zona del cuerpo que nos preocupa en gran medida. Queremos indicarte unos consejos que puedes aplicar en tu rutina diarias para que luzcas unos glúteos más tonificados y firmes.
Introduciendo en tu vida diaria unos pequeños cambios notarás los resultados:
Sube las escaleras y olvida que existe el ascensor
Esto es un 'must' si quieres que tus glúteos se vuelvan firmes. Por desgracia, el ritmo de vida que llevamos, la falta de tiempo y la pereza se instalan de tal manera en nosotras que automáticamente llamamos al ascensor, olvidándonos que existe una opción alternativa como es subir y bajar escaleras.
Camina de puntillas y sobre los talones
No te pedimos que andes de esta manera todo el día. Basta con que lo hagas durante unos pocos minutos. Gemelos, cuádriceps y glúteos serán los mayores beneficiados de esta forma tan poco ortodoxa de caminar.
Actívate
No te quedes sentada en la silla de la oficina durante períodos de tiempo prolongados. Procura hacer un breve descanso de cinco minutos cada hora y. aprovecha para estirar las piernas y moverte un poco. Permanecer mucho tiempo sentada favorece la acumulación de grasa y la aparición de la tan temida piel de naranja en los glúteos.
Aprieta esos glúteos
De vez en cuando, mientras estás sentada -el lugar es irrelevante- acuérdate de esto que te proponemos. Con poner esto en práctica unas pocas veces al día durante unos segundos es más que suficiente.
Camina todos los días entre 45 minutos y 1 hora
Todos los médicos lo recomiendan y por algo será. Un estilo de vida sedentario y exento de ejercicio repercute en nuestro cuerpo. La excusa del trabajo y las muchas horas que pasas delante del ordenador no vale. Intenta 'rascar' algo de tiempo por las mañanas madrugando algo más, al mediodía -antes de comer- o por la tarde, tras salir de la empresa y aprovecha para andar. Si tienes la posibilidad, puedes ir y/o volver al trabajo caminando, en lugar de ir en coche o en transporte público. Tus piernas y glúteos lo agradecerán.
Dúchate con agua tibia
El agua caliente caliente tiene un efecto contraproducente para nuestro fin, ya que produce vaso dilatación. Con este útil consejo, además de ahorrar, lograrás que tu circulación mejore notablemente. Si finalizas la ducha con un buen chorro de agua fría por tu cuerpo tu piel se volverá más tersa.
Y si además de modificar estos hábitos de vida en tu rutina diaria, lo complementas con unos ejercicios específicos, comprobarás cómo tus glúteos se reafirman y endurecen:
- Sentadillas. Las sentadillas, realizadas en la posición de cuclillas, es uno de los mejores ejercicios que existen para endurecer los glúteos. Permanece de pie con las piernas separadas. Extiende los brazos hacia delante y en cuclillas doblas las rodillas hasta formar un ángulo recto. Procura que las rodillas no sobrepasen la punta de tus pies. Realiza 4 series de 20 repeticiones con un minuto de descanso entre ellas.
- Step. En caso de no disponer de uno, siempre tienes la opción de utilizar usar una silla, aunque será un poco más difícil. Si quieres hacerlo un poco más difícil, intenta levantar la rodilla hasta donde puedas.
- Saltos. De pie, con el pecho hacia adelante y las piernas abiertas, ponte en posición de cuclillas y sustenta el peso de tu cuerpo sobre tus talones. Impúlsate con un salto para caer en la misma posición.
- Saltar a la cuerda. Aunque parezca un juego de niñas requiere de gran esfuerzo y se obtienen grandes resultados. Puedes hacer 5 series de un minuto alternando descansos de 30 segundos.
- Zancadas. Levantan y reafirman los músculos de los glúteos y, al mismo tiempo, tonifican el cuádriceps y los abdominales. Para aumentar la tensión sobre los mismos, haz la zancada un poco más larga.
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