4 consejos para acertar con la compra de una mochila de trail running

4 consejos para acertar con la compra de una mochila de trail running
David Cárdenas
David Cárdenas
Trail Runner RunTester
Publicado el 18-01-2015

El trail está de moda. No hay ninguna duda. De las actividades outdoor es la que más ha crecido exponencialmente en los últimos años. Ni los más optimistas de los corremontes, que a principios de los años dosmil, recibíamos esas miradas incrédulas de los senderistas, podíamos imaginar que el ahora denominado trail running (correr por senderos en inglés) ganaría tal cantidad de adeptos y aficionados.

Bajo mi experiencia es algo natural: quien lo prueba, repite. Y es que si disfrutas corriendo y has investigado y rodado ya por todos los caminos y pistas que rodean tu ciudad, mi consejo es que des el salto a la montaña. Runnear alejado del asfalto, rodeado de naturaleza, escaneando en tu retina cada fotografía que te ofrece el camino, más que tu actividad deportiva preferida, acaba siendo tu estilo de vida.

Este "boom" también se ha notado en el desarrollo y comercialización de cada vez más productos y material específico que rodea al trail.

Lo primero, las zapatillas

Si eres corredor, ya sabrás que sin lugar a dudas, la PRIMERA NECESIDAD de material serán unas zapatillas. Además de adecuadas para tus características y necesidades (tipo de pisada, peso, necesidades de amortiguación,...) deben ser específicas de trail (mayor sujeción y protección, taqueado más agresivo,...) Hoy en día, además de las marcas comerciales típicas de material de montaña (Salomon, La Sportiva, Lafuma,...) el resto de casas tradicionales de zapatillas runner han ido innovando en su línea de trail (Mizuno, Asics, New Balance,...)

La SEGUNDA NECESIDAD será la vestimenta. Si bien una equipación runner estándar (adaptada a las condiciones ambientales) se puede adaptar al trail, habrá que poner especial atención en aquellas prendas que nos protegen de los agentes atmosféricos externos que nos vamos a encontrar en la montaña. En este sentido la inversión en un cortavientos fiable, ligero, pero sobre todo transpirable y en una chaquetilla de membrana microporosa que nos asegure la impermeabilidad y transpirabilidad nos van a permitir disfrutar más de nuestra actividad y lo que es más importante, poner a salvo nuestra seguridad en un medio, muchas veces hostil.

Cuando ya tienes tus zapas y vestimenta es porque te estas enganchando a la actividad. Quieres ampliar horizontes y realizar rutas cada vez más largas y exigentes. Y es el momento en el que más dudas te asaltan. Sobre todo a la hora de adquirir una mochila de hidratación. En mi opinión la SIGUIENTE DECISIÓN IMPORTANTE. 

La primera pregunta que tendrás que hacerte es ¿para qué la necesito?, ¿cuáles son mis necesidades?

La respuesta es que necesitas una mochila cuando por la duración, intensidad, nivel de sudoración de la actividad necesitas hidratarte y alimentarte, y cuando por las condiciones ambientales o por el desnivel a salvar necesitas adaptar tu equipo y vestimenta.

En cuanto a la DURACIÓN E INTENSIDAD de la actividad. Para salidas de entre una hora y media y dos horas, mientras no tengas que adecuar y transportar otro tipo de material o vestimenta mi consejo es que la mejor opción son las riñoneras. Recuerda que tan importante como la hidratación durante la actividad es la hidratación previa. 

Una buena hidratación pre-actividad te asegurará un buen rendimiento y bajar las necesidades de rehidratarte durante la misma. Incluso para una persona entrenada y con una buena hidratación previa a la actividad (mientras las condiciones de temperatura y humedad no digan lo contrario), no sería necesario portar agua, pero nadie te conoce como tú mismo, así que sigue las pautas de hidratación: asegúrate de beber pequeñas cantidades y a menudo durante la actividad física (intenta beber 150 ml cada 10-15 minutos). La riñonera además te permitirá llevar el teléfono móvil (útil en caso de emergencia) y alguna barrita o gel (que aunque por la duración prevista no la necesitarás, nunca se sabe cómo puede acabar una salida de trail).

Cuando por las CONDICIONES AMBIENTALES O EL DESNIVEL a salvar necesitas ir adaptando tu vestimenta y/o llevar más material, y cuando la duración del entrenamiento va a exceder las dos horas, dos horas y media, claramente necesitas una mochila de hidratación

El objetivo es doble: 1º Hidratarte y restituir minerales e hidratos de carbono para mantener el rendimiento físico y 2º Portar el material y vestimenta necesario.

"Bien, lo tengo claro, necesito una mochila, pero ¿DE QUÉ CAPACIDAD?"

Piensa que en montaña y corriendo el peso es fundamental: cuanto menos, mejor. No solo el peso de la mochila en sí, sino de lo que cargues en ella. Por lo tanto tendrás que aprender a optimizar. Para entrenos de hasta 40-45 km tienes suficiente con una mochila de hasta 5-7 litros. 

Adecuada para portar el agua y/o bebida isotónica e hidratos de carbono, barritas, geles, móvil, chaquetilla, cortavientos, guantes, gorro, tubular, enganchar los bastones,... Incluso en competición, con avituallamientos en carrera, si no es obligatorio portar algún tipo de material, para esa distancia podrías ir sin ella o con la riñonera.

Para distancias de más de 40-45 km estamos hablando de ultra trail, tienes que irte a una mochila de hasta 12 litros. Necesaria para portar con el material obligatorio: recipientes de agua y/o bebida isotónica e hidratos de carbono, barritas, geles, móvil, manta de supervivencia, cortavientos, chaquetilla impermeable, guantes, frontal con baterías de repuesto,...

"Vale, necesito una mochila, y sé de qué capacidad, pero... 

¿En qué ASPECTOS FUNDAMENTALES tengo que fijarme a la hora de comprarla?

1. Comodidad, ajuste y ergonomía

Es por donde debes empezar. Si la mochila no se adapta y ajusta perfectamente a tu morfología no mires el resto de apartados. En este, como en otros muchos aspectos, se ha mejorado mucho, ya que existen modelos que incluyen diferentes tallajes e incluso modelos específicos para chica (Kalenji 7-13, UltraVesta woman,...) con hombreras más estrechas, enganche pectoral adaptado a la fisionomía femenina,... Pruébatela con peso y ajústatela, bracea, e incluso realiza un pequeño trote: no es igual la adaptación de una mochila en estático que en movimiento. Comprueba que no haya movimientos oscilantes y que no bascula, ni notas rozaduras. Las actuales mochilas tipo chaleco tienen un ajuste perfecto si escoges bien la talla. Los nuevos materiales elásticos y transpirables (tipo malla Sensifit) han dado un impulso de calidad a las mochilas. Y la sustitución de los cinturones lumbar y pectoral por cintas elásticas ajustables, en las mochilas tope de gama, en mi opinión es un acierto en pro de conseguir que la mochila de hidratación sea una segunda piel.

2. Sistema de hidratación

Aquí, sigues teniendo variedad. Bolsa de hidratación en el compartimento central de la espalda, bidones en los bolsillos pectorales de las hombreras o ambos. La bolsa de hidratación te permite cargar entre 1 y 3 litros, pero tendrás que quitarte la mochila para rellenarla y tendrás que escoger entre agua o bebida con sales e hidratos. Los bidones entre los dos te permitirán tener un litro de líquido que puedes combinar, uno con agua y otro con sales e hidratos. Son fáciles de rellenar sin quitarte la mochila y la incomodidad y falta de ajuste en los bidones rígidos se ha solucionado con los nuevos modelos de bidones flexibles, tipo soft-flask. A valorar es el sistema de apertura y llenado de las bolsas de hidratación, no todos permiten acceder al interior para limpiarlo cuando introduces bebidas con glucosa y azucares que acaban por crear microorganismos. Los set de limpieza que comercializan no son útiles y solo los remedios caseros te ayudarán a mantenerla limpia: sécala por completo después de cada uso, inflándola y colgándola al sol hasta que se evapore la última gota. Después métela en el congelador hasta el siguiente uso. Otros detalles interesantes son que incluya una funda aislante para la bolsa, una funda de neopreno para proteger el tubo o que la boquilla de succión cuente con sistema anti goteo. Comprueba que el tubo tenga un sistema de sujeción de tal forma que al quedar enganchado no te moleste en el braceo.

3. Diferentes compartimentos y accesibilidad

Tienes que comprobar que la mochila, además del compartimento principal central de la espalda tenga diferentes bolsillos y compartimentos. El principal es interesante que este dividido, dejando un espacio independiente para la bolsa de hidratación. Dentro de este muchos modelos llevan uno pequeño e independiente con cremallera útil para pequeños objetos personales: móvil, llaves, dinero,... 

El resto es interesante que estén distribuidos en ambos laterales y en las hombreras y que haya variabilidad de cierre (unos con cremallera y otros tipo bolsillos de maillot de bici) y tamaños. Incluso en algunos modelos, sistemas de elásticos cruzados conforman un compartimento en sí, útiles para sujetar ropa. 

También fíjate que si por polivalencia optas por una mochila de más capacidad de la necesaria, tenga elásticos o cinchas para ajustar la carga y el tamaño de la mochila al volumen de cada uso. 

Pero de nada servirá que tenga diversos compartimentos si no puedes acceder a ellos con facilidad para introducir y sacar material o para maniobrar con las cremalleras. 

Tienes que reducir el quitarte y ponerte la mochila a dos ocasiones: rellenar la bolsa de hidratación si la utilizas y guardar o ponerte el cortavientos o chaquetilla impermeable. 

En el resto de maniobras una buena mochila debe permitir hacerlas sin quitártela de la espalda.

4. Complementos

Por complementos entendemos todos aquellos "extras" que puede traer la mochila y que le dan un punto de calidad. Estamos hablando de un silbato (obligatorio como medida de seguridad en algunas carreras); de la manta de supervivencia que también es obligatoria en ultras y que traen de serie algunas mochilas tope de gama; sistema de sujeción de bastones; bandas de material reflectante; cubremochilas (funda de plástico para impermeabilizarla guardada y fijada en un compartimento),...

No podemos decir que hay una mochila mejor que otra, sino una mochila más adaptada que otra a tus características, necesidades, economía y tipo de trail que haces. 

La mía es la Salomon Advanced Skin 12 set, ahora tienes que escoger la tuya: ¿Camelbak, Lafuma, Raidlight, Quechua, Ultimate Direction,...?

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David Cárdenas

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Trail Runner RunTester

Siempre buscando la autosuperación y la exploración del medio natural a través del esfuerzo físico, mapa en mano: andando, corriendo, pedaleando... Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. - Monitor Nacional de Atletismo. - Monitor Nacional de Natación. - Instructor en acondicionamiento físico y en sistemas de musculación.