A la hora de practicar ejercicio físico hay una serie de elementos o complementos que resultan fundamentales para que la experiencia resulte lo más satisfactoria posible como elegir unas buenas zapatillas de deporte, vestirse con ropa específica para llevar a cabo dicha actividad y, en el caso de las mujeres, cobra especial importancia el uso de un buen sujetador deportivo.
Uno de los mayores inconvenientes que tienen algunas chicas cuando practican ejercicio físico es el movimiento de sus pechos, pudiendo llegar a resultar muy molesto y hasta doloroso en algunos casos, lo que puede dar lugar a una rotura de fibras, cuya función es sujetarlos. Las glándulas mamarias femeninas son tejidos grasos con mucha movilidad. Por esta razón, se hace imprescindible el uso de sujetadores específicos para conseguir una óptima sujeción, sobre todo cuando realizas cualquier tipo de actividad física.
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Desplazamientos de hasta varios centímetros
Cuando practicas running, fitness u otro deporte se producen saltos, así como otros movimientos de cierta brusquedad que deberían amortiguarse en la medida de lo posible. Al realizarse un movimiento continuo sobre las glándulas mamarias se producen desplazamientos de hasta varios centímetros con oscilaciones de arriba a abajo, laterales y, también de dentro hacia afuera. Estos movimientos con desplazamientos pueden acarrear roturas de fibras provocando su caída. Por ello es importante el uso de sujetadores deportivos que tienen refuerzos especiales con el fin de soportar estos movimientos y proteger tus pechos.
Un sujetador deportivo de calidad contrastada debería minimizar buena parte del movimiento producido por el pecho cuando practicas una determinada actividad deportiva, también debe ofrecer comodidad, no provocar rozaduras y ser altamente transpirable.
Realizar deporte sin un buen sujetador deportivo puede acarrear lesiones irreversibles en el pecho de las mujer. Los problemas pueden ser de tipo estético pero también pueden llegar a ser de cierta gravedad. En función de los impactos que reciba la mama, las consecuencias pueden ser menores o mayores. Además, el transcurso de los años puede aumentar la probabilidad de sufrir lesiones.
La mejor solución: la prevención
El mejor remedio para impedir desprendimientos u otra clase de impactos que solamente tienen solución a través de la cirugía es la prevención. La utilización de un sujetador deportivo apropiado, que se adapte a las características anatómicas de cada mujer, retrasa su caída a largo plazo y puede llegar a evitar el miedo que padecen muchas de ellas en relación a su pecho.
Por otra parte, a la hora de comprar un sujetador deportivo, también debe tenerse en consideración el tipo de deporte que va a practicarse, ya que no todos los ejercicios físicos tienen el mismo nivel de impacto sobre la mama. Realizar yoga o dar un paseo a ritmo ligero no requiere la misma sujeción que si sales a practicar running, te empleas a fondo para quemar calorías en tus clases de fitness o bien, si disfrutas con un deporte como la equitación.
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