Una fecha exacta, 29 de septiembre de 2014; Un nombre propio, Dennis Kimetto; Una carrera concebida para volar sobre el asfalto, Maratón de Berlín. Todo confluyó para conseguir un resultado para la historia. En ese día, y en Berlín, Dennis Kimetto se convirtió en el maratoniano más rápido del planeta con un crono estratosférico de 2 horas 2 minutos y 57 segundos. Pero es que, además el atleta keniano firmó también el récord del mundo de los 25 kilómetros, parando el crono en 1 hora 11 minutos y 18 segundos.
Desde entonces, y con la excepcional marca de Dennis Kimetto encima de la mesa, el debate estás servido. Ya no es sólo una pregunta recurrente, sino que se ha convertido en el santo grial del atletismo: ¿Se podrá correr un maratón por debajo de las dos horas?
Tras la exhibición del atleta keniano en Berlín, el legendario Haile Gebrselassie no tardó en aseverar que "llegará el día en que se romperá la barrera de las 2 horas en el maratón. Tal vez no ocurrirá en los próximos veinte años, pero alcanzaremos a verlo", indicó el gran atleta etíope. Ahí está la incertidumbre: saber cuándo llegará ese día apoteósico, pero lo que sí está claro, es que es cuestión de tiempo.
Mientras el resto de los mortales se preparan a conciencia para superar el reto mayúsculo de correr un maratón, y hacer frente a todas las circunstancias que ello conlleva, los atletas africanos están llamados a conseguir esa hazaña deportiva (sub2). Los atletas Eliud Kipchoge, Lelisa Desisa y Zersenay Tadese tienen ese objetivo en mente, trabajan para ello, y por eso están implicados en el proyecto Breaking2 de Nike para romper el crono, y que, al cruzar, la línea de meta, el reloj refleje un tiempo inferior a las 2 horas de competición.
Un maratón en el circuito automovilístico de Monza
Asociar la imagen de atletas corriendo por batir un récord del mundo con un circuito de Fórmula 1 no es lo más habitual, aunque ambos tengan la velocidad como denominador común. Pero la puesta en escena de una gesta deportiva sin precedentes también requiere de un escenario único. De esta forma, al servicio del proyecto de Kipchoge, Desisa y Tadese, el heterogéneo equipo de Breaking2 cambió su enfoque sobre la ubicación, pasando del recorrido tradicional por la ciudad, a un icono de la velocidad: una pista de automovilismo.
A la hora de determinar un enclave idóneo para disputar una carrera de tales dimensiones es necesario evaluar una serie de características, tales como la temperatura, la altitud, e incluso la presión del vapor. Todo ello con la finalidad de optimizar las condiciones de competición.
Así, y tras de explorar los cinco continentes para encontrar el lugar idóneo, el equipo de Breaking2 aterrizó en un circuito fijo de 2,4 km del Autodromo Nazionale Monza, a las afueras de Monza, Italia.
De primeras, la ubicación cumple con los básicos medioambientales. La temperatura ronda los 12 ºC y la presión de vapor es inferior a 12 mmHg. Además, los cielos suelen estar cubiertos, algo que favorece a los atletas porque les permite reducir la carga térmica; y las corrientes de aire no muestran cambios de dirección drásticos. Y es que el emblemático circuito italiano de Monza está situado en la zona interior de la región de Lombardía, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Milán, y cuenta con abundante vegetación, prácticamente rodeado de árboles.
Por supuesto, esos datos y circunstancias medioambientales por sí solos no garantizan bajar de las dos horas. La distribución del circuito, largas rectas y 11 curvas; longitud del recorrido, 5.793 metros, el trazado que se usa en los Grandes Premios de Fórmula 1, aunque en el reto Breaking2 de Nike, Kipchoge, Desisa y Tadese correrán en la pista junio de 2.405 metros; y elevación cumplen con otros de los criterios básicos para optimizar este magno intento de romper el crono.
Alguno de esos factores son:
- Asfalto: El circuito de Monza asegura a los corredores consistencia bajo los pies.
- Tramos con peralte: El trazado a recorrer apenas presenta desniveles, y su grado de inclinación es liso de principio a fin.
- Distancia: 2,4 kms. de la pista junior de Monza, es la distancia perfecta para una gestión efectiva del ritmo, la hidratación, la nutrición y las transiciones del equipo de apoyo.
- Temperatura: Un análisis climatológico de Monza de los seis últimos años, con una exploración comparativa de las condiciones del maratón más rápido de la historia confirmaron el potencial de la ubicación para un rendimiento óptimo.
Las zapatillas de maratón más rápidas de Nike
De esta forma, el proyecto Breaking2 de Nike es la culminación de un esfuerzo sin precedentes. Una colaboración entre las mejores mentes y los corredores de maratón más rápidos del mundo, y promesa clara: la de superarse a sí mismo con el pistoletazo de salida, y ser capaces de ampliar nuestro potencial propio en cada nuevo kilómetro que se supera, y en cada obstáculo que se encuentra por el camino.
Y desde luego que para reescribir la historia es necesario pulir y cuidar hasta el más mínimo detalle. Desde el plan de entrenamiento, pasando por la nutrición y el tiempo de recuperación, hasta la elección de las zapatillas de running. Todo influye y tiene su peso para que quede ajustado para el día de la carrera.
En este sentido, en lo que a las zapatillas para correr hace referencia, Nike Running presenta el modelo Nike Zoom Vaporfly 4%, las zapatillas de maratón más rápidas que la firma norteamericana ha diseñado y creado hasta la fecha. El argumento tiene su razón de ser en que, gracias a su diseño atrevido, y concebido para el rendimiento en carrera de lugar a que este modelo permita que los atletas sean un 4% más eficientes en sus zancadas.
Con estas Zoom Vaporfly 4%, Nike ha sido capaz de redefinir el aspecto y la sensación de velocidad. Para empezar la novedosa y puntera mediasuela Nike ZoomX, que proporciona una amortiguación más reactiva en cada impulso. Su upper engineered mesh, que la marca norteamericana denomina Flymesh, y que incluye una cinta dinámica para envolver la zona del mediopié, favoreciendo una sujeción perfecta. También incorpora una placa de fibra de carbono con la que se reduce la pérdida energética, y al mismo tiempo minimiza el impacto sobre las articulaciones.
Entonces, las Nike Zoom Vaporfly 4% se presentan como una zapatilla de running, concebida para cubrir las necesidades específicas de los maratonianos de élite. Y que la idea no es otra que mejorar la eficiencia a la hora de dar zancadas para incrementar el rendimiento de la carrera, dado que la diferencia no va a estar ya en vencer o en ganar, sino en ser capaz de cambiar los dígitos del crono, y que un tiempo de 3:01 se pueda convertir en un 2:01.
Objetivo: Correr 42.195 metros en menos de 120 minutos en el circuito de Monza #JusDoIT.
Más info y fotos: Breaking2 Nike
Leer más noticias de: Running news
