Recuerdo la primera vez que corrí una prueba en la que se disputaban las tres distancias, 10, 21 y 42 kms. Yo estaba en mis inicios y no iba más allá de los diez. Ya me parecía una kilometrada enorme y ni me planteaba ir mucho más allá. Hasta que me fui sintiendo más fuerte y decidí probar.
Reconozco que ahora, cuando corro 10 o 21 en una prueba en la que también se corre la distancia reina me da pena desviarse donde me toca y no seguir hasta la meta de los 42. Todas las metas saben muy bien, pero la de la maratón sabe a gloria bendita.
Aquella carrera en la que yo corría 10 kms era la maratón nocturna de Bilbao, en la que la distancia menor es conocida como "carrera pirata".
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Mujeres que corren
Siempre suelo fijarme en las mujeres que van a correr. Me gusta ver cómo se comportan, su indumentaria, su cara generalmente sería y, sobre todo, en si son muchas o pocas. En aquellos diez kms había un nutrido grupo de mujeres; no llegábamos a ser tantas como los hombres pero se nos veía. Si echabas un vistazo a la distancia de 21 km, las féminas iban disminuyendo. Alguna aquí o allá y casi siempre acompañadas de un chico. Y mirando hacia los 42, presencia muy minoritaria de chicas.
Entonces, ver a esas mujeres que iban a correr los 42 kms me impresionó. Les veía con sus gestos nerviosos, concentradas, con sus geles y sus botellitas en la cintura y me parecía que jamás iba a verme en esa situación. Eran heroínas para mi, mujeres que podían vencer cualquier obstáculo en la vida porque eran capaces de correr 42 kms. Nunca creí que yo fuese capaz de eso hasta que llegó la Maratón de Barcelona de 2014 y me puse en la línea de salida con mis nervios, mi concentración, mis geles y mis botellitas. Cruzar la meta de esa maratón me fortaleció de tal manera que supe, en el mismo instante en el que di la zancada final, que era la primera vez que lo hacía pero no sería la última. Y ya van 9, con una de montaña y otra por el desierto del Sáhara incluidas.
Países como EEUU y Canadá nos llevan una gran distancia en lo que a participación de mujeres en carreras se refiere. Allí es muy habitual que el número de ellas supere al de ellos. En España vamos caminando. Estamos todavía en periodo de CACOS, caminamos y corremos, pero vamos cada vez caminando menos y corriendo más.
#TúTambiėnPuedesSerRunner
Me pasó algo bonito hace unos días. Yo soy corredora de mañana, tempranito. Para las siete ya ando recorriendo kilómetros. A esa hora hay muchas mujeres que caminan, que aprovechan esa hora del día para dedicarse tiempo y hacer algo de actividad física. Cada día me cruzó con tres chicas que rondan los 45. Siempre les había visto andar. Nos cruzamos y nos saludamos, que verse cada jornada a la misma hora y casi en el mismo sitio une mucho. Pero hace un par de días, cuando nos cruzamos, no andaban sino que trotaban. Me salió una sonrisa enorme al darles los buenos días y más aún cuando una de ellas me dijo: "¿Ves? Estamos siguiendo los consejos de tu libro". Fue una alegría enorme saber que #TúTambiėnPuedesSerRunner esta sacando a muchas personas a las calles en mallas y zapatillas.
También ha sido gracioso saber que a uno de mis compañeros en la radio, Ángel Plaza, su mujer le ha dicho: oye, te estás poniendo fondón. Y Ángel se ha comprado el libro como forma de dar el primer paso.
Media Maratón de Madrid
Volviendo a nuestra participación en las carreras. El pasado fin de semana corrí la media maratón de Madrid. Sí, también está vez me dio pena desviarme hacia mi meta, la de los 21, pero la maratón del Sáhara fue hace sólo dos meses, tengo algunas carreras de montaña que correr estos meses, estoy disputando una challenger de cuatro carreras de 10.000 y en agosto empezaré la preparación para la maratón de Nueva York. Con este calendario lo sensato era correr la media, que estos 42 ya los he hecho dos veces y se de su dureza.
Como siempre miré alrededor para ver cómo andaba la cosa de participación femenina. Poco a poco vamos ganando terreno. No, no se trata de iniciar una contrarreloj para ser más que ellos sobre el asfalto. No va de eso la cosa. Se trata simplemente de que cada vez haya más mujeres que se sacudan la vergüenza, la pereza o aquello que les impida hacer lo que les gustaría y se calienta las zapatillas. Por salud física y mental.
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Los datos de participación de mujeres en la Rock and Roll madrileña
- 35.600 participantes sumando las tres distancias.
- Un 70% de hombres
- 30 % de mujeres.
- En la distancia de Maratón, 84% hombres y 16% mujeres.
- En media maratón, 68% hombres y 32% mujeres.
- Y en los 10K, 51% hombres y 49% mujeres.
Nos vamos incorporando al mundo de las carreras. Sin prisa pero sin pausa. Estamos casi a la par en distancias más cortas pero aún nos impresiona mucho la media y no digamos nada, la maratón. Pero llegará. Cada vez hay más mujeres que van descubriendo la capacidad de empoderar y fortalecer que tiene el running. Y estoy segura de que no van a dejar pasar la oportunidad de descubrir que sí, que ellas también pueden enfrentarse a esa gran señora que es la maratón.
Sí, #TúTambiėnPuedesSerRunner.
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