Llevo 5 años corriendo... Y ahora qué


Dices que llevas corriendo un lustro y parece que has nacido con las zapatillas puestas, pero no, no son más de cinco años dándole a esto del running.

Precisamente ahora se cumplen esos cinco años desde que yo me calcé las zapas. Muchas veces me han preguntado porqué me dio por correr, sobre todo teniendo en cuenta que ya tenía 45 años. Sí sí, ¡45! Hace unos años a pocas mujeres se les ocurría lanzarse al asfalto con esa edad pero, afortunadamente, cada día son más las que se suman al mantra de "nunca es tarde" y deciden probar.



A lo que iba. Cuando me preguntan cómo fue eso de ponerse a correr yo cuento que la decisión me pilló después de un momento de esos en los que las mujeres decidimos que queremos volver a pensar en nosotras.

Entre los 30 y los cuarenta y tantos, las mujeres nos olvidamos de nosotras mismas y nos dedicamos a cuidar de nuestros hijos, nuestros padres, etc.

Pasamos de ser María, Begoña o Laura a ser la madre de, la mujer de o la hija de. Nos convertimos casi en invisibles. Si tomamos consciencia de esto y queremos cambiarlo, una buena opción es iniciarse en los deportes  que nos permitan dedicarnos tiempo. Tiempo de calidad, tiempo en el que nadie nos interrumpa con esto y lo otro y podamos recuperar momentos para encontrarnos de nuevo con la mujer que éramos antes de las obligaciones familiares .

Yo también viví esa situación que describo. Cuando me sentí más libre decidí retomar algo que siempre había practicado, el deporte, pero con una variación.

Pasar de los deportes de equipo a los individuales

Pasé de los deportes de equipo a disciplinas más solitarias como la natación.  Descubrí el placer de dedicarme tiempo, de pensar en mis cosas sin interrupciones y de ir superando metas. Cada día un largo más, cada sesión una distancia mayor. 

Llegó un día en el que pensé cómo sería eso de calzarse unas zapatillas y salir a correr. Y lo hice. Ni siquiera tenía unas zapatillas adecuadas para correr pero salí.

Entonces la marca Reebok había lanzado al mercado unas zapatillas para mujeres, las Easytone. Nos prometían que si las utilizábamos, nuestro culo se elevaría casi sin esfuerzo y que las piernas se tonificarían con el mero hecho de andar. Yo caí en aquella publicidad engañosa. No una vez, sino dos. Hubo quien terminó por denunciales por publicidad engañosa y recuperaron su dinero. Yo no lo hice, pero si alguien tiene guardadas aquellas zapas que sepa que sin esfuerzo no hay resultado.

El primer día, se sufre

El primer día que salí a correr sufrí, claro, pero al día siguiente salí de nuevo. Distancia corta. CaCos, caminar y correr. Le fui cogiendo el gusto, especialmente cuando vi que mi cuerpo cambiaba, perdía grasa, se tonificaba, me encontraba más ligera y, lo más importante, me sentía fuerte mentalmente. Todo esto lo notas muy rápido porque el running es un deporte muy agradecido.

Ahora recuerdo esos primeros entrenamientos y me siento feliz.

Si en aquel momento alguien me hubiera dicho que cinco años después iba a tener 9 maratones en mis piernas, docenas de amigos corredores, un entrenador personal, un programa de radio dedicado al running (MendiRun en Onda Vasca), un libro publicado (Tú también puedes ser runnner) e iba a estar escribiendo este post para runnea.com, no lo hubiera creído.

Hubiera pensado que era un sueño imposible de alcanzar. Y ya veis; aquí  estoy con todos esos retos cumplidos.

Yo animo a todo el mundo a que pruebe, a que se ponga una meta alcanzable, a que se inicie poco a poco y vaya aumentando distancia sin preocuparse de los ritmos. Sobre todo animo a las mujeres. Nosotras solemos ser nuestras primeras boicoteadoras. Enseguida empezamos a pensar en cómo voy a salir yo en mallas a la calle, con este culo que tengo, con esas lorzas, con.... Y nos quedamos en casa. 



Apúntate a un grupo de running

Precisamente hoy una amiga me escribía porque había visto una convocatoria de La Salve Street Run, un grupo de corredores abierto. Lleva poco tiempo corriendo y su preocupación es no dar la talla. "¿No haré el ridículo, no? Me ha preguntado. Claro que yo le he animado, le he dicho que en esos grupos hay corredores de todos los niveles y que en ningún caso va a hacer el ridículo. Nadie va a estar pendiente de tus ritmos, ni de tu equipación ni de ninguna otra cosa. Te van a acoger y apoyar como a una más. 

Los grupos de running son una muy buena opción para quienes han decidido dar el paso y ponerse a correr. Deben de tener el mismo lema que los seguidores del Liverpool: "Never walk alone", "nunca caminarás solo". 

Otra de las preguntas que me hacen habitualmente es cómo decidí cuál iba a ser mi primera meta. Os lo cuento en el siguiente post. Ahora lo que toca es celebrar estos cinco años con las zapas puestas.

¡Felices kilómetros!