La Costa del Sol es un enclave nacional único que cuenta además con innumerables atractivos turísticos, tanto gastronómicos como paisajísticos. Si eres de los que busca turismo activo de calidad, hoy te vamos a nombrar tres de ellos, edificados además por la misma naturaleza, y que conforman lugar de visita obligada al acudir a la provincia de Málaga. Nos permitirán disfrutar de unos rincones de una belleza sin parangón mientras ejercitamos nuestro cuerpo. Toma buena nota.
Cuando hablamos del Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes, también conocido como Garganta del Chorro, lo hacemos de un entorno espectacular de la sierra malagueña que forma parte de un extenso Paraje Natural que abarca 2173,34 hectáreas y se encuentra rodeado de tres comarcas, las del Guadalteba, Antequera y Valle del Guadalhorce. El Desfiladero de los Gaitanes es un cañón excavado por la acción del río Guadalhorce en el término municipal de Álora, que cuenta con acceso desde el norte por los embalses del Guadalhorce y desde el sur por El Chorro. Aunque todo el mundo lo conoce como el Caminito del Rey.
Constituye uno de los principales reclamos turísticos en cuanto a la naturaleza de la Costa del Sol gracias a la verticalidad de sus paredes, que alcanzan los 300 metros de altura, y con anchuras menores a 10 metros. Las gargantas abiertas por el río Guadalhorce en las calizas y dolomías jurásicas cuentan con una longitud total de tres kilómetros.
Es una zona en la que, además, existen una veintena de cavidades, algunas de ellas colgadas unos cuantos decenas de metros por encima del discurrir del río Guadalhorce, protagonista de la apertura de esta garganta al ir cortando con el paso del tiempo las rocas de la Sierra de Huma. Rocas de diferente origen y edad, que han conformado formaciones geológicas en forma de cuevas y simas.
Se puede disfrutar igualmente en este entorno de un conjunto montañoso que se encuentra separado del Torcal de Antequera por tierras bajas de carácter margoso. Engloba sierras que, con las denominaciones de Abdalajis, Huma, Llana, Tajo del Cuervo y Salto de la Zorra, edifican un sistema con predominio de las calizas y dolomías jurasicas.
Del mismo modo, el propio río Guadalhorce, antes de entrar en el Desfiladero de los Gaitanes, ocasiona hermoso embalses, como el del Chorro, lugar tanto de descanso como de disfrute a través de actividades deportivas como el piragüismo.
El Tajo de Ronda
La garganta del río Guadalevín, conocida como El Tajo de Ronda, tiene un origen que se remonta a hace unos cinco millones de años, cuando las aguas superficiales ubicadas en esta zona comenzaron a erosionar el sistema. Este accidente geográfico, además de partir en dos a la localidad malacitana de Ronda, conforma uno de los parajes más afamados y hermosos de la Costa del Sol. No en vano, Ronda se ha coronado en los últimos años como la cuarta ciudad más turística de toda Andalucía.
Y junto a él, o mejor dicho, coronándolo, se alza el Puente Nuevo de Ronda, que necesitó de dos edificaciones y que parece sostener a la ciudad. La primera construcción del puente finalizó en 1735, pero terminó derrumbándose seis años más tarde. En 1751 comenzaron las obras del nuevo puente, que no concluyeron hasta 1793. Un puente de nada más y nada menos que 98 metros de altura y 70 de largo erigido en forma de acueducto con sillería de piedra y que sirve para unir los dos barrios más importantes de Ronda: la Ciudad y el Mercadillo.
Ronda nos ofrece un impresionante paseo por el borde del barranco, hasta llegar al famoso Balcón del Coño, cuyo nombre viene de que mucha gente, al asomarse a él, no puede sino terminar diciendo esa expresión ante la sensación que se experimenta.
Pero no sólo hay que quedarse con esta gran obra de la naturaleza, sino que también es recomendable descender al fondo del Tajo por la extensa escalera que empleaban los árabes para bajar el ganado y para llegar hasta los molinos con el fin de descubrir los otros puentes que flanquean el Tajo a través de cinco kilómetros de recorrido que se pueden iniciar partiendo desde la Plaza del Campillo, antigua entrada a Ronda a través de una de las zonas más inaccesibles. El camino discurre por viejos caminos empedrados, trayecto gracias al cual uno puede maravillarse también con el Puente Viejo, construcción de 1616 que consta de un único arco de 10 metros de diámetro y que mide 30 metros de longitud por 5 de ancho.
La Gran Senda de Málaga es un punto de encuentro único entre el medio ambiente, el deporte y el turismo, un Gran Recorrido (GR-249) que enlaza los senderos existentes en la provincia de Málaga y une con el Camino Mozárabe de Santiago y que es, además, parte de la red nacional y europea de senderos, conectando así con el Gran Recorrido europeo (GR-92 E-12), que atraviesa el arco mediterráneo finalizando en Grecia.
La Gran Senda de Málaga (GR 249) es, en resumen, un sendero de Gran Recorrido (GR) que da la vuelta a la provincia de Málaga discurriendo por su perímetro a lo largo de más de 650 kms. A lo largo de 35 etapas, este GR da la posibilidad al senderista de conocer tanto la costa como el interior de la provincia.
A nivel deportivo, permite la realización de actividades tales como el rafting, piragüismo, descenso BTT, escalada o descenso de cañones, ofreciendo así un gran número de posibilidades al recorrer 4 parques naturales, 2 reservas naturales y 3 parajes naturales.
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