Durante cuatro días he tenido la buenísima oportunidad de disfrutar de "Rompe tus barreras", el primer trail inclusivo que se celebra en el mundo. Deportistas con distintos grados de discapacidad y sin ella hemos convivido y participado en una prueba deportiva cuyo objetivo era no solo alcanzar un reto en alta montaña, sino visibilizar las consecuencias de los accidentes de tráfico. Ha sido una prueba limitada a 40 personas y ha pretendido mostrar que cualquier persona, discapacitada o no, puede superar sus límites y contribuir a que el equipo logre llegar a la meta.
Todo empezó el pasado jueves 21 cuando diez deportistas paralímicos entre los que se encontraban, por ejemplo, los triatletas Eva Moral y Kini Carrasco, y treinta atletas sin discapacidad nos reunimos en la central de Toyota, organizadora de la prueba junto a la Fundación A Víctimas de Tráfico.
Una embajadora y un equipo de lujo
Como embajadora de esta Fundación, la periodista Teresa Viejo nos recibió con un mensaje de motivación máxima. Ella también sufrió en su día un accidente de tráfico y supo ver, como nos contó, que la vida casi siempre da segundas oportunidades y que si el calcetín se te da la vuelta tienes que buscar los colores que hay al otro lado. Y eso hemos hecho en estos cuatro días.
40 personas, 10 equipos formados por tres personas sin discapacidad y una con ella. Mi equipo lleno de atletas de altísimo nivel.
Jon Salvador, ganador del Maratón del Sáhara, Campeón de España de Maratón y multimedallista en los juegos de Policias y Bomberos.
Vicente Grande, también ganador de la Maratón del Sahara y de docenas de carreras tanto de asfalto como de montaña.
Kini Carrasco. El gran Kini. Ha disputado no se cuántos Juegos Olímpicos, esta el número 1 en el ranking mundial de su disciplina y tiene un indiscutible carisma y liderazgo entre los y las deportistas.
Y yo, que algo he ganado además de varias ediciones de la carrera de mi pueblo, pero estoy muy lejos de mis compañeros. Eso sí, lo mío lo he hecho, que aquí nadie regala nada.
Recorrido muy técnico
Presentado el equipo os cuento que el Trail constaba de tres etapas muy técnicas que debíamos cubrir haciendo relevos entre los cuatro. Toyota puso a nuestra disposición un vehículo para seguir a nuestros compañeros mientras corrían y llegar a los puntos de relevo, los check points.
La primera etapa se desarrolló entre Valladolid y el pueblo de Coca, precioso, por cierto. Los diez primeros atletas salieron de la Plaza Mayor de Valladolid tras cortar el Alcalde la cinta que daba inicio a la prueba. 65 kilómetros. A mí me tocaros los 11 del segundo relevo y los disfruté a tope. Caminos empedrados, arena, piedras. Me recordó mucho al terreno por el que corrí la maratón del Sáhara. Me gusta mucho correr por esos caminos porque me hace sentirme libre. Para desgracia de mis compañeros, me olvido un poco de reloj y voy a un ritmo que me permita ver por donde paso y por donde piso.
Tuvimos algún que otro problemilla de orientación y Vicente, que tenía previstos 15 kilómetros acabó haciendo 21. Jon tampoco anduvo fino en esto de orientarse y se metió una porrada de kms extras. Eso sí, su ritmo hizo que el tiempo de sus etapas fuese mínimo. Le dan cera a las zapatillas estos. Y Kini hizo lo suyo sin problemas, que es un tío templado y seguro. Su Aquiles decía que no pero ¿quién es Aquiles para decirle nada a Kini?
Segunda etapa: Salida desde el Acueducto de Segovia
La segunda etapa salió del Acueducto de Segovia y terminó en Manzanares. Casi 80 kilómetros para el cuerpo. Esta vez arrancó Vicente y corrió como un gamo. Le siguió Jon, otra liebre, y a mi tocaron los 15 kilómetros del Puerto de Los Lobos. Los picos más altos. Otra vez disfruté como una cabra subiendo y bajando por esos pedregales. Subir no se me da tan mal pero lo de bajar es ya otra historia. Voy lenta, muy lenta, pero segura. Y me paré a hacer alguna foto, grabar una historia para Instagram, etc. Al fin y al cabo estamos hablando de una prueba no competitiva así que me lo tomé al pie de la letra. Por el camino me crucé con otra de las participantes y su bici especial, Gema Hassen Bey, y compartimos unos metros mientras ella intentaba ascender con su bicicleta y yo aprovechaba para tomar aire.
Tercera etapa: Monte Carmelo (Madrid) - Templo de Debod
La tercera etapa era la sencillita. La hicimos todas/os juntas. 14 kilómetros desde el Monte Carmelo de Madrid hasta el Templo de Debod. Fue una tirada muy chula esta. Me junté con un corredor que pasaba por ahí y que aprovechó nuestra etapa para hacer su tirada. ¡Qué casualidad que vaya a hacer también la Maratón de Nueva York! Se hizo corta hablando de nuestras expectativas para ese gran día.
Y finalmente... Una milla
Y para terminar, una milla en la que participaron más de 200 personas. En sillas de ruedas, en handbikes, con los ojos tapados.... Se trataba de sentir en nuestra piel de no discapacitados cómo se siente una persona con discapacidad. Yo probé la handbike de Eva Morál y me quedé sorprendida de la velocidad que alcanza en nada de tiempo.
Se pedía nivel avanzado de forma física para participar y de verdad que era necesario. La convivencia, el buen ambiente, el trato excelente por parte de la organización han hecho que no pareciese tan duro pero serlo, lo era.
Han sido cuatro días extraordinarios. Hemos convivido con personas que lo tienen más difícil que quienes no tenemos discapacidad pero que rompen sus barreras cada día de su vida.
Yo agradezco a la organización que haya contado conmigo para esta primera edición. Si hay otra, que me apunten también. Y sobre todo, agradezco a mi equipo el haber sido tan buena gente. Eso se lleva en los genes. Espero coincidir con Jon, Kini y Vicente en cualquier otra locura que se plantee. No tenemos límite. Somos de #RompeTusBarreras.
Leer más noticias de: Running news