Estamos en pleno verano, tiempo de buenos propósitos. Antes de que nos demos cuenta de nuestra poca capacidad de utilizar la fuerza de voluntad como maquinaria para cumplir nuestros propósitos de año, antes de todo eso, es mejor que nos vayamos calzando las zapatillas running.
Iniciar una vida sana en la que, además de mejorar la alimentación, nos proponemos hacer ejercicio físico es uno de los propósitos más recurrentes después de las vacaciones . Lo malo es que es también uno de los primeros en caer. Lo pensamos muy muy fuerte, nos decimos que este año sí, pero dejamos que nuestras propias excusas nos alcancen y lo vamos dejando para mejor ocasión. Que si hace mucho calor, que hoy está lloviendo, que no tengo tiempo, que ando todo el día como loco/a y no encuentro un rato, etc, etc, etc. Son mil y una las excusas que encontramos para no arrancarnos.
Correr no admite demasiadas excusas
Correr es una de las actividades que menos excusas admite. No tienes que apuntarte en ningún sitio, puedes correr por donde quieras y cuando quieras, no hay horarios y además es GRATIS, con lo que esa palabra nos gusta. Solo necesitas unas zapatillas adecuadas a tu forma de pisar y de correr y ganas. Nada más. Claro que van a encontrar muchas excusas si es que quieres ponerlas, pero son fácilmente desmontables.
Razones por las que correr puede convertirse en tu mejor aliado
Yo hoy me propongo darte una serie de razones por las que correr puede convertirse en tu mejor aliado a la hora de llevar esa vida sana, saludable y activa que quieres pero no terminas de enganchar.
Por lo general, cualquier edad es buena para comenzar a practicar deporte. Los beneficios son demostrables y la evidencia científica a su favor es abrumadora. La edad nunca debe ser una excusa. La única limitación viene dada por nuestro estado de salud. Si este es el adecuado no habrá problema. Incluso si hay algún problema, una actividad física correctamente planificada puede convertirse en un arma básica para controlar muchas enfermedades. Los beneficios de empezar a practicar deporte van a durarnos toda la vida y van a ser físicos, psicológicos y sociales.
Con la ayuda del Doctor y runner Rafael Hervás os presento algunos de los beneficios que vais a obtener si vencéis las excusas y la pereza y os ponéis en marcha.
- Cardiovasculares: disminución de la frecuencia cardiaca y control eficaz de la tensión arterial. Control adecuado de las alteraciones que se producen en el perfil lipídico y una gran ayuda para abandonar el tabaco. Todo esto, con un control adecuado del peso, contribuye a reducir el riesgo cardiovascular, especialmente el asociado a la edad.
- Osteomusculares: frente a la osteoporosis, la actividad física de carga ( y correr lo es) es el estímulo más importante para la formación de nuevo hueso. Se reducen hasta un 50% los índices de fracturas. Se recomienda ejercitar también la fuerza con lo que hay ganancia de masa muscular y aumento de flexibilidad.
- Peso y composición corporal: la actividad física ayuda a que el peso y el porcentaje de grasa corporal estén dentro de valores adecuados. Esto es fundamental ya que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para la aparición de la hipertensión, la diabetes e incluso algunos tipos de cáncer.
- Endocrinos: el entrenamiento adecuado y el control eficaz del peso contribuyen a reducir la resistencia a la insulina y con ello disminuye el riesgo de aparición de la diabetes.
- Genitourinarios: a pesar de que pueda parecer lo contrario, realizar ejercicios específicos de suelo pélvico después de correr puede prevenir y mitigar la incontinencia urinaria.
- Psicológicos: la sensación de bienestar y de aumento de energía producida por la práctica de ejercicio físico contribuye a mejorar el estado de ánimo, las alteraciones del sueño y algunos problemas cognitivos. Además es una ayuda muy importante para controlar el estrés. El planteamiento de nuevos retos y la consecución de nuevas metas son un potente estímulo positivo.
- Sociales: practicar actividad física en grupo, ya sea a través de cuadrillas informales o de clases colectivas es una gran ayuda para establecer nuevas relaciones sociales. La posibilidad de disputar carrera en lugares diferentes a la residencia habitual son además un estímulo extraordinario.
Como veis no faltan razones para iniciarse en el saludable deporte de correr. Ahora solo te queda vencer a tus propias excusas y probar. O retomar si es que ya corrías y la vida te ha llevado por otros derroteros. Rememorar lo bien que te sentías cuando completabas buenos entrenamientos o cuando salías a trotar con tus amigos/as puede ser buenos alicientes. ¿A qué esperas?
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