Aún sin entenderlo de forma clara, a la hora de adquirir una nueva zapatilla de running, algunas de las preguntas más típicas son: ¿Qué drop tiene? ¿Pisada neutra, pronadora o supinadora? ¿Son de entrenamiento o voladoras?. Pero en Runnea estamos dispuestos a desmontar un mito: si buscas nuevas zapatillas de running: ¡no le concedas tanta importancia al drop, y si haz más hincapié en el propio perfil del modelo! Por supuesto, también presta atención a lo que realmente necesitas para correr de forma óptima y cómoda ¡Te damos las claves!
No cabe duda de que con tanta variedad de marcas y modelos, la tarea de hacerse con el par de zapatillas de running que mejor se ajusten a tus características de runner es más que complicada. En muchos casos, ese nivel de complejidad es mayor; cuando uno tiene varias opciones delante, y no tiene claro qué elegir. Las dudas hacen acto de presencia, y como la inversión en las zapatillas de correr no es un tema menor, es necesario poner los puntos sobre las íes. Por eso, desde el equipo de redacción de Runnea te recomendamos que le des al play y escuches el capítulo de Runnea Podcast: "¿Cómo saber si estás comprando las zapatillas de running adecuadas?" con nuestro podólogo deportivo de cabecera Toni Fernández Sierra ¡No tiene desperdicio!
¡No mires el drop de la zapatilla de running y fíjate en su perfil!
Lo primero de todo, no hay que mezclar conceptos: ¿es lo mismo el drop que el perfil de la zapatilla? Que sepas que no son lo mismo. De hecho, el error más frecuente es que tendemos a confundirlos, y eso deriva en una decisión de compra equivocada, y por ende, aumentamos, casi de forma inconsciente, el riesgo de posibles lesiones por no llevar la zapatilla de running adecuada a nuestras necesidades y características como corredores.
Cuando hablamos de drop también se hace referencia a la compensación o caída del talón, y su definición técnica indica que es la diferencia de altura, en milímetros, que existe entre el talón y la zona del antepié. Aunque no hay drop buenos y drop malos, dos ejemplos prácticos al uso, si cogemos las icónicas Nike Pegasus 37, y tenemos unas alturas de 32mm. en el talón y 22mm. en el antepié, su drop es de 10mm. Mientras que si optamos por las New Balance FuelCell 890 v8 con sus alturas de 27mm. en talón y 21mm. en el antepié, su drop es de 6mm.
Por su parte, el perfil es algo mucho más genérico y engloban varias conceptos. El perfil es básicamente el grosor de la suela, de la media suela y de cualquier otro elemento que pueda salir de la media suela hacia el upper (chasis), y van asociados conceptos como la densidad de los materiales, los elementos geométricos, el diseño, el drop...
¿Qué es y para qué sirve el drop y el perfil de la zapatilla?
"Digamos que esa diferencia de alturas entre la zona posterior y la parte delantera de la zapatilla que conforman el drop sirve como un mecanismo de prevención de lesiones en los corredores. Dado que si un corredor es muy propenso a padecer lesiones en la parte posterior del pie, lo más conveniente es una zapatilla para correr con drop más altos para correr más seguros, pero con un diseño y unos materiales de la mediasuela y la suela que añadan estabilidad (perfil). Un drop alto con materiales blandos en la mediasuela, al correr o simplemente por el efecto del calor, se pueden chafar tanto que la zapatilla pasa de un drop estático de 10mm. a un drop dinámico de 7mm., con el aumento de inestabilidad y un mayor riesgo de lesión", indica Toni Fernández Sierra, que también afirma que "finalmente el drop sólo es un número con el que se establece las diferencias de altura entre talón y antepié".
Además, como bien apunta el especialista en podología deportiva de la clínica PODUM de Córdoba, "hay que tener claro que el tiempo que estás en el suelo es cuando te vas a lesionar, porque es muy difícil que te lesiones cuando tus pies están el aire. De ahí que es muy importante los tiempos de apoyo del talón, del mediopié y del antepié, y disminuirlos dependerá del drop, por un lado; y del perfil, por otro lado. Esta es una de las razones por las que las marcas se están volcando en estos diseños (junto a las famosas placas de carbono); quieren que corramos más rápidos. Otra cosa son los riesgos de lesión que pueden llevar asociados a estos cambios, porque tenemos que tener en cuenta que también van a cambiar los músculos que trabajen al correr. Por ello, uno de los apartados determinantes es analizar y encontrar en qué punto se realizan las sobrecargas y los impactos del corredor".
Por otro lado, al introducir el concepto de la geometría o perfil de la zapatilla entramos en un terreno más interesante, "porque aquí entran en juego otras características, tales como amortiguación, movimiento, etc, abriendo más el abanico de opciones donde elegir", apunta nuestro #RunTester del Runnea Team.
De forma más gráfica, el ejemplo más visible acerca del perfil de las zapatillas, lo encontramos en la marca Hoka, cuyo concepto de fabricación de zapatillas de running está sustentado en construir modelos con drops muy bajos pero con perfiles muy altos. O también el caso concreto de New Balance con sus mediasuelas más sobredimensionadas, de perfiles más altos, pero manteniendo drops de 6 ó 8 mm.
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¿Cuáles son los perfiles recomendados para corredores populares medios?
"Por eso, a día de hoy, con el juego y la variable de la geometría, el término de drop ya no es tan relevante como años atrás, porque en la actualidad podemos diseñar una geometría sobre la cual el talón se apoye durante muy pocos milisegundos, aunque ésta tenga un drop bajo. Con lo que se llega a la conclusión de que el drop nos sirve como recurso para solucionar temas de patologías; mientras que el perfil o la geometría es un apartado más interesante para analizar y que aporta más datos", sentencia este profesor en diferentes Master Universitarios sobre podología deportiva y biomecánica.
Ahora bien, hablando de drop, "el concepto que sí tiene relevancia es el denominado drop dinámico porque entra en juego con la propia geometría", matiza Toni. Pero este término quedará para otro futuro post de Runnea...¡prometido!
A la hora de establecer recomendaciones en la compra de zapatillas para correr, "no hay otra, y las modas son las modas, por eso como corredores/consumidores, la premisa pasa por entre todo lo que hay en el mercado, intentar hacerse con lo que mejor se adapta a nuestro perfil de corredor", nos dice este podólogo deportivo. Así que partiendo de la base de un corredor medio, que corre distancias medias y busca disfrutar corriendo, la recomendación más acertada está "en optar por zapatillas con una densidad de la mediasuela media-alta, porque hablamos de una geometría y diseño más agradable para tener esa sensación de que la zapatilla nos ayuda cuando corremos; y no la contraria de estar obligado a tirar de la zapatilla", comenta Fernández Sierra.
"Es algo evidente, porque el día que te calzas las zapatillas que te van bien, disfrutas corriendo; pero, por el contrario, el día que llevas un modelo que no te encaja, no sólo sufres, sino que puedes terminar lesionado, como muy bien sabemos los probadores de Runnea".
Conclusiones finales sobre una compra acertada en zapatillas de running
Con todo lo expuesto, las claves para acertar con la compra de las zapatillas de running que necesitamos como corredores están centradas en "conocer cómo somos como runners; qué características tenemos (pesos, ritmos a los que se corren e incluso historial de lesiones, etc.); cuál es nuestra forma de correr, entre otras, nos darán las pistas para encontrar el modelo que mejor se adapta a lo que buscamos", señala
Para terminar truco de práctico de compra, siempre y cuando exista la posibilidad de probar zapatillas, consiste en acudir a la tienda sin prisa y con la idea de probar diferentes modelos, porque "una vez que te pruebas cuatro o cinco zapatillas ya eres capaz de apreciar las diferencias entre uno y otro modelo: si la ojetera se adapta mejor a tu empeine; si la amortiguación es blanda o más firme. Hay que probar, probar y probar", nos termina de aconsejar Toni Fernández Sierra, podólogo deportivo ¡Siempre aprendiendo, gracias!
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