Suelen decir que el que prueba en el trail running no sólo acaba repitiendo, sino que acaba enganchado, y esa experiencia de correr/caminar por la montaña se convierte en un hábito muy saludable, pero también en una verdadera pasión.
Así para que despiertes a ese trail runner que llevas dentro, y saques el máximo partido a tu experiencia outdoor, el equipo de redacción de RUNNEA nos hemos puesto manos a la obra para tratar de dar respuesta a una serie de interrogantes acerca de esta estimulante combinación de naturaleza y deporte que supone la práctica del trail running ¡Serán muchas las cosas que ya sepas, pero, seguro que aprendes algo nuevo!
¿En qué consiste el trail running?
Para definir la disciplina del trail running nada mejor que recurrir a lo que la International Trail Running Association (ITRA) precisa al respecto como una carrera pedestre que discurre por terreno natural, y entendiéndose por terreno natural superficies de montaña, pistas forestales, e incluso desiertos y bosques. Ahora bien, el requisito básico es que este tipo de terrenos no superen más del 30% de tramos sobre asfalto.
Una puntualización interesante que debes saber es que todas las carreras de montaña son consideradas como carreras de trail running, pero las carreras de trail running no sólo son carreras de montaña. El concepto acoge una amplio espectro de espacios más naturales, y los ejemplos claros son competiciones del calibre como la carrera por etapas del Marathon de Sables, que discurre por el desierto; o bien la Iditarod Trail Invitational, que se celebra en Alaska. Ambas también se incluyen como pruebas de trail running, disputándose en entornos tan extremos del calor del desierto y del gélido frío polar.
¿Qué tipos de trail running hay según la distancia?
Siguiendo las directrices de la propia ITRA, la clasificación de las carreras de trail running se pueden establecer hasta cuatro tipos en función de la distancia que se recorre en cada prueba.
- Trail: carreras en las que se recorren menos de 42 kilómetros.
- Trail ultra medium: pruebas que están entre los 42 y 69 kilómetros.
- Trail L (ultra long): carreras abarcan entre 70 y 99 kilómetros.
- Trail XL (ultra Xlong): todas aquellas pruebas que superan la barrera de los 100 kilómetros.
Por otro lado, y como sucede con cualquier actividad física, los beneficios físicos y psicológicos están demostrados. La práctica del trail running no es ninguna excepción a la norma, y algunos de sus beneficios más destacados se pueden resumir en:
- Mejorar la capacidad pulmonar, dado que contribuyen a mejorar los niveles de oxígeno en sangre. Algo se traduce en un mejor rendimiento.
- Disminuye la presión arterial.
- Tonifica y fortalece la musculatura, y por tanto minimiza el riesgo de sufrir lesiones.
- Desarrollo de la resistencia física.
- Contribuye a quemar calorías, y por ende ayuda a controlar el peso.
- Mejora el equilibrio y la coordinación.
- Reduce los niveles de estrés.
- Libera endorfinas, lo que mejora la autoestima y evita los episodios de depresión.
Recomendaciones a tener en cuenta para una práctica efectiva
Si ya eres corredor/a de montaña con cierto bagaje y experimentado puede que estas recomendaciones te resulten obvias. Sin embargo, si te inicias en el mundo del trail estas recomendaciones te pueden servir como referencia para que tu experiencia en la montaña sea más satisfactoria ¡Toma nota!
Uso adecuado del material deportivo, especialmente cuando hablamos de calzado. Hagas trail running o senderismo, es conveniente que te calces las zapatillas adecuadas y específicas para tus actividades outdoor: zapatillas de trail running y/o zapatillas de trekking. En la próximas líneas te detallaremos cuáles son las características a tener en cuenta a la hora de comprar el modelo más indicado.
Prestar atención a la técnica de carrera. La irregularidad del terreno es uno de los mayores hándicaps que te encontrarás en territorio trail. Este detalle te obliga a mejorar tu técnica de carrera, sobre todo en los tramos de ascenso y descenso. Es algo obvio: no es lo mismo correr sobre asfalto que hacerlo por la montaña.
Combinar correr y caminar. ¡Sí, no estamos locos! Usar la misma estrategia en asfalto que en montaña no tiene sentido, porque no se pueden comparar. Cierto es que, en ocasiones, tú correrás por mejorar tus propias marcas personales, pero esa lucha por el crono no debe convertirse en una obsesión. Recuerda que el trail running es un deporte que pone a prueba tu resistencia y tus capacidades físicas. Así que estudiar el terreno con anterioridad te servirá para saber cuándo tienes que apretar y acelerar el ritmo, y cuándo tomarse ese respiro, y así gestionar bien tus fuerzas.
Entrenamiento invisible, a rajatabla. Como en todo deporte, en el trail running, ese apartado del entrenamiento que no se ve también es fundamental para progresar y mejorar el rendimiento. Hablamos de cumplir con los plazos de descanso adecuados, así como mantener una alimentación equilibrada y una óptima hidratación.
Seguir un plan de entrenamiento individualizado. Estés empezando o quieras pasar al siguiente nivel, lo de contar con el asesoramiento de un profesional en la materia siempre es un valor añadido, porque su experiencia y conocimiento te servirá para disfrutes desde el primero hasta el último kilómetro con la certeza de que estás entrenando con criterio y cabeza. En este sentido, en RUNNEA te podemos ayudar en este propósito porque tenemos planes de entrenamiento de trail a la carta hasta 50 kilómetros y un desnivel máximo de 2.500 metros. Son planes desarrollados por entrenadores cualificados, no tengas dudas.
Características principales de las zapatillas de trail
Por último, en RUNNEA no podemos obviar el material deportivo, y para un práctica efectiva y con las máximas garantías será requisito indispensable que te calces las zapatillas de trail running adecuadas a tu perfil de trail runner.
Dicho lo cual…¿Necesitas pistas para elegir el modelo más adecuado? Nuestro podólogo deportivo de cabecera (Clínica Podum de Córdoba), Toni Fernández Sierra, nos indica algunas de las características básicas que todo modelo para la práctica del trail debe tener: estabilidad, agarre, tracción, torsión, amortiguación, durabilidad y protección. Al listado también puedes añadir otras cualidades secundarias como la impermeabilidad o que repelen el agua (waterproof), por ejemplo.
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