La batalla histórica entre Nike y Adidas: De los campos de fútbol a la pista de atletismo

La rivalidad entre Nike y Adidas es probablemente una de las más épicas en la historia del deporte y la moda. Una lucha por liderar el mercado que ha trascendido generaciones, disciplinas y continentes. Desde sus comienzos, adidas con el foco en el fútbol y Nike en el running, hasta día  hoy, las dos se han fortalecido en busca del mejor producto. En busca de la supremacía en el mercado deportivo global. Y no se trata solo de competición por ventas o patrocinios; es una lucha por la innovación, la tecnología y, en última instancia, de filosofía sobre cómo el deporte debe ser vivido y experimentado.

Ambas marcas han dejado una huella y un legado en la cultura deportiva y popular, pero en los últimos años, esta rivalidad se ha intensificado hasta niveles nunca antes vistos. Con cada zapatilla nueva lanzada, cada récord roto y cada atleta patrocinado, Nike y Adidas no solo buscan superar a su rival, sino también redefinir los límites de lo que es posible en el mundo del deporte. En apenas 2 semanas, la atleta Tigist Assefa de Adidas con las Adizero Adios Pro Evo 1 y Kelvin Kiptum de Nike con las Alphafly 3 han batido el récord del mundo de maratón en categoría femenina y masculina.

Y es que estamos en un momento en el que la tecnología está redefiniendo rápidamente cómo interactuamos con el deporte y cómo los atletas alcanzan nuevos hitos. Y en este contexto la rivalidad entre Nike y Adidas se ha convertido en algo más que una lucha por el mercado; es una carrera por el futuro del deporte mismo. Y con eventos como los récords mundiales de maratón o los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, esta rivalidad está lejos de haber alcanzado su punto más alto.

Así que, ¿cómo comenzó todo? ¿Cómo ha evolucionado esta batalla a lo largo de décadas? Y más importante aún, ¿como salimos beneficiados los deportistas populares? En RUNNEA, nos adentramos en la historia, el presente y el futuro de una de las rivalidades más emocionantes y significativas en el mundo del deporte.

Dominar el mundo del deporte a partir de los deportistas de élite

La rivalidad entre Nike y Adidas no es algo nuevo; de hecho, se remonta a varias décadas atrás, y uno de los campos de batalla más notables ha sido el fútbol. Adidas, fundada en Alemania en 1949, contaba con una ventaja inicial en este deporte, siendo la marca líder en el fútbol europeo durante muchos años. Sus botas de fútbol y balones se convirtieron en sinónimos de calidad y rendimiento. Adidas se aseguró contratos de patrocinio con algunos de los clubes y selecciones nacionales más grandes del mundo, incluidos el Bayern de Múnich y la selección de Alemania.

Nike, por su parte nació con el foco puesto en el atletismo. Fundada en 1964 en Estados Unidos, la marca puso después su interés en el baloncesto. No fue hasta los años 90 cuando Nike decidió entrar de lleno en el mundo del fútbol. Y cuando lo hizo, fue con una estrategia agresiva que incluyó la firma de contratos de patrocinio con atletas de alto perfil como Ronaldo Nazário y clubes como el FC Barcelona.

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La entrada de Nike en el fútbol cambió las reglas del juego. De repente, Adidas ya no tenía el monopolio en este deporte. Nike introdujo innovaciones en el diseño y tecnología que desafiaron todo los que se había visto hasta entonces, como la serie Mercurial, que prometía una mayor ligereza y agilidad sin precedentes. Adidas respondió con sus propias innovaciones, como la serie Predator, que ponía el foco en un mayor control del balón.

Ambas marcas también se enfrentaron en la batalla del marketing, con campañas publicitarias que se convirtieron en icónicas. ¿Quién podría olvidar el anuncio de Nike "Good vs Evil" o la campaña de Adidas "Impossible is Nothing"? No se trataba solo de vender productos, sino que también perseguían una visión, una filosofía, y en última instancia, una identidad con la marca.

Pero la rivalidad en el fútbol fue solo el comienzo. A medida que el nuevo milenio avanzaba, ambos gigantes se dieron cuenta de que el siguiente gran campo de batalla sería el atletismo, y más específicamente, las zapatillas de running para el deportista popular. Y así, lo que vivimos en los estadios de fútbol se trasladó a las pistas de atletismo y las calles de las ciudades, donde una nueva disputa por la supremacía estaba a punto de comenzar.

El epicentro: Las zapatillas de running

Con el auge de los últimos 20 años del running popular, ambas compañías han invertido enormemente en investigación y desarrollo, buscando crear la zapatilla de running más rápida, la más cómoda y más innovadora del mercado.

Nike, con su proyecto Breaking2, intentó romper la barrera de las dos horas en el maratón. Aunque no lo lograron, el proyecto dio lugar a la creación de las Nike Vaporfly y las Nike Alphafly zapatillas que revolucionaron y pusieron el foco en la importancia del calzado en el mundo del running. Estas zapatillas incorporan una placa de fibra de carbono en la suela que mejora la eficiencia de la carrera, permitiendo a los atletas correr más rápido durante más tiempo. El impacto fue tal que se generó un debate sobre si deberían ser prohibidas en competiciones oficiales. Un debate que todavía hoy sigue abierto.

Adidas, que reaccionó tarde, lanzó las Adidas Adizero Adios Pro. La marca alemana también introdujo tecnologías innovadoras, como su sistema de amortiguación Lightstrike Pro y placas de fibra de carbono Energy Rods que se diferenciaban de su competencia por estar formada por una serie de varillas situadas bajo cada falange del pie . El resultado  lo hemos vivido con el récord mundial en el maratón femenino, establecido por Tigist Assefa en Berlín, calzando un modelo revolucionario de tan solo 138 gramos y 500€, las Adidas Adizero Adios Pro Evo 1. La zapatilla captó la atención de todo el sector, y la imagen de Assefa besándola en la meta de Berlín ha pasado a la historia.

La respuesta de Nike no se hizo esperar. Apenas dos semanas después Kiptum lograría arrebatar el record del mundo de maratón al Eliud Kipchoge en el maratón de Chicago. Sus zapatillas, las Nike Alphafly 3 que saldrán a la venta en 2024. La diferencia con Adidas, es que la zapatilla ha pasado bastante desapercibida y Nike no ha sabido aprovechar este hito como lo ha hecho Adidas.

Este vaivén de récords ha añadido una nueva dimensión a la rivalidad entre Nike y Adidas. Ya no se trata solo de quién vende más zapatillas o quién tiene la mejor campaña de marketing. Ahora, la lucha se centra en quién puede llevar a los atletas a romper las barreras del rendimiento humano, y en última instancia, en quién puede reclamar el título de la zapatilla más rápida del mundo.

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Y es que la batalla no se limita a la élite del running. Ambas marcas han extendido sus innovaciones a modelos para el corredor popular, creando una amplia gama de zapatillas que se adaptan a diferentes necesidades y estilos de carrera. Desde modelos para entrenamiento diario hasta zapatillas específicas para carreras cortas y rápidas, Nike y Adidas ofrecen opciones para todos los tipos de corredores.

La rivalidad también se ha trasladado al ámbito del marketing y la publicidad. Mientras que Nike ha centrado sus campañas en la idea de superar los límites de lo posible, Adidas ha optado por un enfoque más centrado en la comunidad y la sostenibilidad, como se refleja en su iniciativa "Run for the Oceans".

El gran escenario: Juegos Olímpicos de París 2024

Si hay un evento que puede servir como el gran escenario para esta rivalidad entre Nike y Adidas, ese serán, sin duda, los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. Este evento deportivo global no solo atrae la atención de millones de espectadores en todo el mundo, sino que también representa la cúspide del rendimiento atlético. Para las marcas deportivas, los Juegos Olímpicos son la oportunidad de oro para demostrar la superioridad de su tecnología y diseño, y en el caso de Nike y Adidas, para decidir cuál es la zapatilla más rápida del planeta.

Ambas marcas ya están trabajando a toda máquina en la preparación de sus atletas y en la optimización de sus tecnologías. Se rumorea que Adidas podría estar desarrollando una versión aún más avanzada de las Adizero Adios Pro Evo1, mientras que Nike históricamente ha aprovechalos los años olímpicos para lanzar modelos innovadores. Ya se ha filtrado que verán la luz las Nike Alphafly 3 pero estamos convencidos de que no se va a quedar solo ahí y en los foros especializados se habla de que Nike está trabajando en un nuevo modelo que superará todas las expectativas.

¿Será en las calles de París donde finalmente se decida qué marca tiene la supremacía en el mundo del running? ¿Podrá Adidas consolidar su regreso al estrellato con una victoria olímpica, o será Nike quien reafirme su posición como el gigante indiscutible del deporte?

Lo que es seguro es que los Juegos Olímpicos de París 2024 volverán a ser mucho más que la cita más importante del deporte mundial. Serán el escenario de una batalla que se remonta a años, una confrontación de tecnología, táctica y espíritu humano que promete darnos muchas alegrías a los deportistas populares.

Así que en RUNNEA ya tenemos marcado este 2024 en nuestros calendarios y nos preparamos para un espectáculo que promete ser histórico. Porque cuando se trata de Nike y Adidas, la única certeza es que nos los vamos a pasar muy bien.