Hablando del rendimiento deportivo de un runner, la intersección con la vida íntima y sexual ha sido objeto de numerosos debates y mitos. Una de las preguntas más recurrentes, y que muchos corredores/as nos hacemos es si mantener relaciones sexuales antes de una carrera popular es beneficioso o perjudicial para el rendimiento.
A lo largo de los años, esta cuestión ha generado todo tipo de creencias y consejos contradictorios. Pero, ¿qué dice realmente la ciencia al respecto? En RUNNEA ponemos el foco de atención en algunos de los mitos y verdades sobre el sexo y el running.
Mitos y creencias populares sobre el sexo y el running
Desde hace generaciones, ha persistido la creencia de que mantener relaciones sexuales antes de una competición deportiva podría mermar la energía y fuerza del atleta. Esta idea se sustenta en antiguas teorías que sugerían que la abstinencia sexual podría conservar los niveles de testosterona y, por ende, aumentar la agresividad y la capacidad para un rendimiento óptimo.
Históricamente, muchos entrenadores y deportistas han promovido la abstinencia antes de eventos cruciales, asumiendo que esta práctica podría ofrecer una ventaja física y psicológica en momentos clave. Por ejemplo, el famoso boxeador Muhammad Ali se abstenía de sexo seis semanas antes de sus peleas. Ali creía que esto le ayudaba a mantener la agresividad y el enfoque necesarios para ganar a su oponente en el ring. Por su parte, el legendario entrenador del equipo de fútbol del Manchester United, Alex Ferguson, no abogaba por la abstinencia completa, pero sí que recomendaba a sus jugadores que mantuvieran cierta moderación en este aspecto durante la noche previa a un partido.
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Ir al recomendadorPor otro lado, existe una perspectiva completamente diferente que aboga por los beneficios del sexo como herramienta de relajación antes de las competiciones. Los defensores de esta visión argumentan que el sexo, al ser una actividad que libera endorfinas -las hormonas de la felicidad-, puede significar una reducción notable en los niveles de estrés y ansiedad. Según esta escuela de pensamiento, un atleta que ha tenido un encuentro sexual satisfactorio antes de un evento deportivo podría abordar la competición con una mente más clara y un estado de ánimo elevado, lo cual podría traducirse en un mejor rendimiento.
Ambos puntos de vista tienen sus defensores y detractores, y la ciencia moderna ha intentado ofrecer claridad sobre este debate. Estudios recientes han explorado cómo las relaciones sexuales previas a las competiciones afectan realmente a los niveles de testosterona y si este cambio hormonal tiene un impacto directo sobre la capacidad física y el rendimiento atlético. Además, la investigación psicológica ha contribuido a entender mejor cómo el bienestar emocional influenciado por el sexo puede afectar el rendimiento deportivo
¿Son los corredores/as mejores en la cama?
La relación entre el rendimiento físico y la actividad sexual ha sido objeto de estudio durante años, y el running, en particular, parece tener ciertos beneficios que podrían traducirse en una mejor vida sexual. Los corredores/as a menudo disfrutan de una mejor salud cardiovascular, lo cual es fundamental para la función sexual en hombres y mujeres. Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles concluyó que la actividad física regular mejora significativamente la función cardiovascular, lo que podría ayudar en la duración y calidad del rendimiento sexual. Además, correr aumenta la resistencia física, lo que no solo permite prolongar la actividad sexual sin fatiga sino que también puede mejorar la fuerza y la flexibilidad, ampliando el rango de posibilidades en la intimidad.
La liberación de endorfinas durante la carrera produce lo que muchos conocen como el "high del runner", un estado de euforia que puede reducir el dolor y aumentar el bienestar general. Este estado de ánimo elevado puede hacer que los corredores/as se sientan más enérgicos y entusiastas también en su vida sexual. Asimismo, la confianza adquirida al alcanzar objetivos de carrera podría traducirse en una mayor autoestima y satisfacción corporal, lo que inevitablemente afecta positivamente la vida sexual.
Beneficios potenciales del sexo para los corredores
Desde el punto de vista fisiológico, el sexo no es solo una actividad placentera; también puede funcionar como un efectivo mecanismo de relajación. Al igual que el running, el sexo puede disminuir los niveles de estrés y ansiedad al liberar endorfinas, los neurotransmisores responsables de las sensaciones de placer y euforia. Este estado de relajación puede ser extremadamente beneficioso justo antes de una carrera, ayudando a los corredores/as a enfrentar la carrera con una mente más despejada y un cuerpo menos tenso. Además, el sexo también puede actuar como un ejercicio de estiramiento y fortalecimiento de ciertos grupos musculares que son utilizados durante el running, ayudando a mejorar la flexibilidad y potencialmente reduciendo el riesgo de lesiones.
Un artículo publicado en el Journal of Sexual Medicine sugiere que el sexo regular puede mejorar la calidad del sueño al regular la producción de cortisol y aumentar los niveles de oxitocina, lo cual es esencial para los corredores/as, ya que un sueño adecuado es crucial para la recuperación muscular y la preparación mental antes de cualquier competición. Además, un estudio en el Journal of Sports Medicine and Physical Fitness observó que la actividad sexual podría aumentar los niveles de testosterona en hombres, lo que podría tener un efecto positivo en la agresividad y competitividad, aunque esta teoría sigue siendo objeto de debate en el ámbito científico.
También es cierto que el sexo puede tener otros beneficios para los atletas. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de L'Aquila en Italia encontró que el sexo antes de una competición puede mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo, lo que podría ayudar a prevenir enfermedades y lesiones relacionadas con el estrés físico y mental
¿Afectará el running a mi fertilidad?
Uno de los temores más comunes entre los corredores y atletas masculinos es que el ejercicio físico intenso puede afectar negativamente a la fertilidad y al recuento de espermatozoides. Sin embargo, los estudios sobre este tema han arrojado resultados mixtos.
Un artículo publicado en el Journal of Reproductive Health concluye que mientras el ejercicio moderado puede tener efectos positivos en la calidad del esperma, el exceso de ejercicio físico intenso podría tener impactos negativos en la producción y la movilidad de los espermatozoides. Esto se debe a que el ejercicio extremo puede llevar a un aumento de la temperatura corporal y lesiones en el área genital, además de los desequilibrios hormonales que afectan a la producción de esperma. Entonces la clave, según los investigadores, está en la moderación y en escuchar a tu cuerpo para evitar el sobreentrenamiento.
Por su parte, el doctor Peter Schlegel, un prominente urólogo y especialista en fertilidad del Centro Médico Weill Cornell; unidad de investigación médica y escuela de medicina de la Universidad de Cornell (Ithaca, Nueva York), afirma que "la actividad física regular y moderada mejora la circulación y reduce el estrés, lo que puede ser beneficioso para la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, los atletas que entrenan intensamente durante muchas horas cada día pueden experimentar una disminución en su fertilidad". Schlegel sugiere que demasiado ejercicio puede provocar cambios en la menstruación y la ovulación en las mujeres y puede disminuir la calidad del esperma en los hombres, un efecto posiblemente debido a alteraciones en los niveles de hormonas reproductivas.
En palabras del Dr. Schlegel, "es fundamental para los corredores/as que están considerando la paternidad mantener una rutina de ejercicio equilibrada. Si un atleta nota cambios en su ciclo menstrual o en su práctica sexual, debería considerar evaluar su rutina de entrenamiento con el asesoramiento de un especialista", argumento este doctor de la Universidad de Cornell
¿Qué es lo que funciona realmente en esta relación sexo y competición?
Volviendo a la pregunta inicial, ¿es recomendable el sexo antes de una carrera o competición deportiva? La investigación científica no ha podido ofrecer una respuesta definitiva que se aplique a todos los atletas por igual.
En 2016, una revisión exhaustiva publicada en la revista Frontiers in Physiology examinó numerosos estudios previos sobre el tema y concluyó que no hay evidencia científica suficiente para afirmar que el sexo antes de una competición deportiva tenga un impacto significativo en el rendimiento atlético. Los autores de esta investigación sugieren que los efectos del sexo pre-competitivo pueden variar mucho de un individuo a otro, dependiendo de factores como el nivel de entrenamiento, el estado psicológico, la percepción del evento deportivo y la experiencia previa del atleta.
Lo que "funciona" depende de las preferencias personales, el estado mental y físico del atleta, y cómo las actividades previas, incluido el sexo, afectan a su preparación para la competición. Escuchar a tu cuerpo y entender cómo reaccionas a diferentes estímulos antes de un evento importante puede ser más crucial que seguir reglas rígidas o consejos genéricos. La clave puede estar en encontrar un equilibrio saludable entre el entrenamiento, el descanso y la vida personal, adaptando las rutinas y hábitos a las necesidades individuales de cada atleta. Al final, lo más importante es llegar a la competición en las mejores condiciones posibles, tanto física como mentalmente.
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