Las uñas negras son uno de los problemas más comunes entre corredores, ya sean de trail running o de asfalto (pese a que se manifieste más en los amantes de la montaña por las exigentes, sobre todo, bajadas). Por ello, desde RUNNEA queremos poner el foco, esta vez, en intentar ofrecer las claves para detectar los problemas de los que deriva su aparición y poder tanto prevenir como tratar su molesta existencia.
Y es que, siendo corredores, lo más habitual es que las uñas negras se manifiesten como resultado de un trauma continuado, bien por el simple hecho de correr o bien por utilizar unas zapatillas de running o trail running inadecuadas. Se trata de un problema que puede abarcar desde leves decoloraciones hasta graves ampollas sangrantes.
En casos leves, se aconseja no realizar tratamientos específicos, ya que la uña negra tiende a crecer por sí sola. Sin embargo, en situaciones más graves, donde las ampollas provocan la separación parcial o completa de la uña del lecho, se requiere atención especializada. Y es que, si alguna vez te ha ocurrido, se trata de un inconveniente que puede ser doloroso en su proceso y en el que, además, en casos extremos, puede ser necesario que un médico recorte o retire completamente la uña muerta para permitir que la nueva uña crezca correctamente y evitar complicaciones.
Las 3 claves para prevenir las uñas negras
Pero, ¿cómo podemos evitar llegar hasta este punto? Eso es lo realmente importante y lo que realmente queremos exponer en este post. Por ello, aquí os dejamos 3 aspectos clave a tener en cuenta, normalmente denostados, que ayudarán a evitar su aparición, y que son tan sencillos, y a la vez tan complejos, como elegir correctamente las zapatillas, atarlas debidamente y prestar atención a qué calcetines usar.
1. Elección adecuada de tus zapatillas running
La elección correcta de zapatillas es fundamental para prevenir uñas negras y otras lesiones en los pies. Tal y como podéis ver en nuestro catálogo de zapatillas running, la variedad de opciones puede ser abrumadora. Por ello, es esencial saber discernir los detalles que harán que estas encajen a la perfección con tus necesidades.
¿No tienes claro qué zapatilla elegir?
En unos sencillos pasos te ayudamos a escoger la zapatilla de running o trail ideal para ti
Ir al recomendadorEn primer lugar, es esencial que las zapatillas se ajusten desde el talón hasta la punta del pie y sean cómodas en todo momento. Para ello es imprescindible tantear atributos como la flexibilidad, la estabilidad, la amortiguación o la respuesta. Aunque, por supuesto, una vez conocidas, es importante reconocer las propias necesidades en función de las características individuales y el tipo de entrenamiento o competición que se realizará. Algo sobre lo que desde RUNNEA hacemos mucho hincapié.
Si bien los corredores más experimentados pueden optar por zapatillas voladoras con menos protección pero más impulso, gracias a su mejor técnica de carrera y a su pisada más controlada y eficiente, es esencial no escatimar en calidad, ya que un calzado de baja calidad puede llevar a lesiones.
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2. Técnicas de atado de cordones
Si bien puede parecer anecdótico, la influencia del atado de las zapatillas en la aparición de uñas negras es bastante considerable. Tanto es así que un estudio liderado por los investigadores Marco Hagen y Ewald Hennig de la Universidad de Duisburgo en Alemania destaca la importancia del atado de los cordones en la comodidad y la reducción de molestias al correr. Las diferentes técnicas de atado pueden afectar a la distribución de la presión y la percepción de comodidad, provocando malos gestos que deriven en problemas, ya no sólo de uñas negras, si no musculares.
Además de considerar la utilización de zapatillas para pronadores, supinadores o neutros, otros elementos como el arco del pie elevado o el ajuste del talón son cruciales. Por ello, probar diferentes métodos de atado es recomendable para encontrar el más cómodo y seguro, considerando factores como la dilatación del pie durante la carrera. Algunos de los más utilizados son los siguientes:
- Talón suelto: ofrece un encaje más compacto del pie en la zapatilla y mantiene el talón en su lugar en todo momento.
- Dolor en los dedos: ofrece más espacio en el toe-box para los dedos.
- Punta más ancha: afloja la punta de la zapatilla y brinda más espacio a dicha zona del pie.
- Pie ancho: afloja la totalidad de la zapatilla en su estructura general.
- Empeine alto: al saltarse uno o dos espacios se logra aliviar la presión sobre el empeine, algo recomendable para corredores con arco pronunciado.
- Arco elevado: similar al modelo anterior, pero en diferente posición ara liberar aún más dicha zona del empeine.
3. Uso de calcetines adecuados:
En este caso, dentro de la comunidad runner, sabemos que suele haber más atención o cuidado en la elección de calcetines, sobre todo en los corredores de montaña donde tan habituales son las ampollas, en muchas ocasiones, generadas por una mala elección de los calcetines. Por ello, la elección de calcetines inadecuados puede ser otro de los factores principales al generar problemas como la acumulación de humedad, la falta de comodidad y la ya mencionada formación de ampollas.
A día de hoy, diríamos que es esencial correr con calcetines deportivos sin costuras, cuya transpiración sea óptima en todo tipo de situaciones, y los materiales con los que estén compuestos sean sintéticos, como el nylon, por ejemplo. Partiendo de ese mínimo indispensable para afrontar tus entrenamientos o competiciones, también deberemos tener en cuenta otros factores.
Por ejemplo, la compresión de la prenda, con zonas específicas para el empeine y el talón, ayuda a evitar pliegues molestos que pueden provocar rozaduras y ampollas. La altura del calcetín también es importante, con opciones cortas para carreras rápidas y largas para sesiones más extensas o trail. En líneas generales, una manera de seguir manteniendo el pie en perfectas condiciones para prevenir cualquier tipo de problema. Pero, ¿y si ya me ha salido una uña negra? ¿Qué debo hacer en este caso? No te preocupes, sigue leyendo, que a continuación te explicamos cómo tratarlas si se da el caso.
Cómo tratar y cuidar las uñas negras si ya me han salido
Ante la presencia de una uña negra debido al running, es vital abordar la situación de manera rápida y eficaz. En casos leves, donde no hay dolor, dejar que la uña recupere su color natural con el tiempo puede ser suficiente. Sin embargo, en situaciones más graves, donde se experimenta dolor debido a un hematoma subungueal (un hematoma que aparece bajo la propia uña), la intervención médica puede ser necesaria.
El médico Jordan Metzl, doctor en medicina y medicina deportiva en el Hospital for Special Surgery, aconseja no dejar pasar más de 72 horas desde que se produce el hematoma. Si la sangre se acumula alrededor de la uña, se puede intentar extraerla con una aguja hipodérmica. En casos más complejos, donde el hematoma se encuentra debajo de la uña, se recomienda la consulta con un podólogo, quien puede realizar el drenaje de manera rápida e indolora.
Es crucial reconocer los riesgos de no tratar adecuadamente una uña negra, como lo son el posible dolor, la infección y la pérdida prematura de la uña, que se consideran las complicaciones potenciales de un mal tratamiento. En oposición, la intervención médica oportuna puede aliviar la presión, prevenir infecciones y asegurar una recuperación más rápida.
Por ello, la decisión de consultar a un podólogo o médico especializado debe basarse en la gravedad de los síntomas y la efectividad de las medidas tomadas en casa. Si los problemas persisten o empeoran, buscar asesoramiento profesional es fundamental para evitar complicaciones a largo plazo.
Proceder de manera adecuada
En definitiva, la prevención y/o tratamiento y cuidado de uñas negras implica una combinación de elecciones adecuadas de, sobre todo, calzado y calcetines, técnicas de atado de cordones eficientes, cuidado adecuado de las uñas y una respuesta rápida ante los síntomas. La inversión en un calzado de calidad, la atención a la técnica de carrera y la elección de calcetines adecuados son pasos esenciales para disfrutar de una experiencia running sin contratiempos.
Tal y como asegura la American Academy of Dermatology, tener las uñas de los pies cortas, de manera habitual, para evitar malos cortes, llevar zapatillas y calcetines ajustados adecuadamente a las características de cada pie, siendo además transpirables, no ir descalzo en áreas públicas como vestuarios (otra de las grandes fuentes de infección de, sobre todo, hongos), y no usar zapatillas, calcetines, cortaúñas, o limas de otras personas puede ayudar a prevenir posibles problemas de uñas negras.
Por ello, tal y como nos gusta ayudar en RUNNEA, en última instancia, la combinación de conocimientos sobre el calzado adecuado, técnicas de cuidado y atención a los signos tempranos de problemas en las uñas asegurará una experiencia de running placentera y sin complicaciones.
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