Samsung Galaxy Watch Ultra

Hace apenas un a hora que he terminado mi último rodaje, un 10K suave por una ruta que hago habitualmente cerca de casa. Casi, casi con el sudor aún deslizándose por mi frente, y el pulso ya calmay las piernas recuperando esa extraña ligereza que deja un entrenamiento bien gestionado, me pongo a escribir esta review. Miro la muñeca, ahí está el Samsung Galaxy Watch Ultra, brillando a plena luz del día con su enorme pantalla. Es grande, robusto, un tanto imponente, y según he estado leyendo promete plantarle cara al mismísimo Apple Watch Ultra. Pero ¿puede este reloj convencer de verdad a un corredor que combina asfalto y montaña, que valora la fiabilidad del pulso tanto como la facilidad de consultar datos? ¿Puede integrarse en una rutina deportiva variada, ofrecer datos precisos al primer minuto de entrenamiento y, al mismo tiempo, cuidar mi salud y rendimiento a largo plazo?

Son preguntas para muchos de vosotros muy importantesya que vamos a encontrar en el mercado muchas opciones y estamos hablando de una suma de dinero importante. Lo he probado durante más de un mes y medio, entrenando en asfalto, en senderos, en el gimnasio, y hoy, justo tras terminar esta sesión matutina, es el momento perfecto para contarte lo que he descubierto. Ya sabes que en RUNNEA no tratamos solo de darte especificaciones, sino hablarte de nuestras sensaciones, de saber si este Galaxy Watch Ultra está a la altura de su nombre en el día a día del runner y del amante del trail. Siéntate conmigo, respira profundo y veamos juntos lo que este reloj puede hacer por quienes corremos en busca de datos fiables y esa chispa extra de motivación.

Diseño y características principales

Lo primero que me llamó la atención cuando me llegó el reloj fue su tamaño. El Galaxy Watch Ultra es grande, incluso más voluminoso que el Apple Watch Ultra. Cuando lo sacas de la caja, notas su robustez: titanio y policarbonato (una especie de plástico muy resistente) combinados en una especie de sándwich. El frontal es un panel AMOLED circular incrustado en una caja aparentemente cuadrada, y esto no es solo estética, también permite mayor batería y resistencia. El cristal de zafiro en la pantalla, su certificación IP68 y MIL-STD-810H, y la resistencia 10 ATM al agua avalan la idea de que no es un reloj que se quede corto en entornos complicados y ante situaciones de golpes, caídas...

Aun así, el tamaño puede ser un inconveniente para muñecas pequeñas. No es que pese excesivamente, de hecho pesa menos de lo que aparenta, pero si buscas algo robusto que aguante choques contra ramas, rocas o salpicaduras, aquí tienes un aliado. El bisel no es giratorio, no hay corona física, solo un botón de acción programable y dos botones adicionales. Es una decisión algo extraña: no hubiera estado mal tener un control físico total en entornos fríos o con guantes.

La pantalla, eso sí, es espectacular. Un AMOLED de 1,5 pulgadas con brillo máximo altísimo, perfecto al sol del mediodía o en plena montaña. Legibilidad asegurada, colores vibrantes, Always On Display a todo color y un táctil suave y preciso. Posiblemente uno de os puntos que más me ha gusta de este reloj.

Internamente, monta un Exynos W1000 con 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento. Suficiente potencia para Wear OS 5 con One UI Watch 6, sin lag ni demoras. La batería de 590 mAh ofrece entre dos y tres días con un uso normal y deportivo, muy bien para un Wear OS, aunque no al nivel de los Garmin o Huawei.

Uso deportivo: más que un smartwatch, un compañero de entreno

Aunque en esencia es un smartwatch con Wear OS, Samsung ha querido darle un giro deportivo con el apellido “Ultra”. Y no solo de marketing: el reloj integra GPS dual banda, un botón de acción específico para iniciar ejercicios al instante, mayor batería que sus hermanos menores, y una construcción lista para salis a la aventura. Los menús deportivos en Samsung Health se amplían con deportes exteriores, indoor, multideporte, triatlón, senderismo, trail, etc. Puedes personalizar pantallas de datos y añadir apps de terceros para métricas más avanzadas.

Uso específico para running y trail: el corazón del análisis

Como runner popular, lo primero que me interesó fue la precisión del pulso. Muchos relojes ópticos tardan 5-6 minutos en estabilizar la frecuencia cardíaca, mostrando picos extraños al inicio ( a mi me suele pasar con una gran mayoría de los relojes deportivos). Con el Samsung Galaxy Watch Ultra, la respuesta es muy buena: desde el primer minuto, la lectura del pulso es prácticamente idéntica a la de una banda pectoral Polar H10, referencia para mi en precisión. No se ven picos raros al empezar, no hay esa fase inicial de error. Esto es oro puro para quien entrena series o tiradas cortas y quiere fiarse del pulso desde ya. Saber que tu FC es real al segundo uno te permite regular mejor los ritmos, no pasarte de pulsaciones, mantener una zona aeróbica o atarte en corto si te subes de umbral.

En rodajes urbanos, el GPS dual banda ha logrado un gran avance. En entornos más complejos con edificios altos, la señal es estable y rápida. Para el runner de ciudad, medir un 10K con precisión, mantener un ritmo objetivo y tener splits fiables ya sabéis que es clave, y el Watch Ultra cumple con creces. La vibración de las alertas te ayuda a no mirar la pantalla continuamente: puedes configurar avisos cada kilómetro, cada cierto pulso, o si bajas de un ritmo marcado. La enorme pantalla te hace la lectura de datos más fácil, el botón de acción inicia el entreno sin perder tiempo en menús, y tras terminar, Samsung Health te presenta gráficas, promedios y tendencias. Si quieres más, Google Play está ahí: Strava, Komoot, Adidas Running, la app de RUNNEA, etc.

Cuando lo hemos testado en montaña la cosa se pone interesante. Su robustez es verdad que se agradece: no importa si rozas la caja con una roca o te sorprende un chaparrón. El GPS es verdad que quizás no llega a la precisión del Garmin Fenix 8 (que he estado testando también los últimos meses) en zonas de bosque denso, pero mejora la referencia respecto a anteriores Galaxy Watch. Para la gran mayoría de trail runners no profesionales, es más que suficiente. Los tracks se registran con pocos saltos, las curvas del trazado resultan fieles, y el barómetro te da datos de altitud y desnivel útiles. Puedes ver la altitud acumulada, la velocidad vertical, y planificar tu esfuerzo en subidas o descensos. La medición de pulso en entornos cambiantes (sprint en llano, subir cuesta, bajar rápido) sigue siendo sorprendentemente buena, con apenas retrasos o picos falsos.

¿Echas de menos mapas topográficos detallados o funciones ultraespecializadas de trail? Ahí Garmin o Polar siguen siendo los reyes. Pero tener Wear OS permite instalar apps de mapas, rutas y guías, compensando parte de esa carencia. Además, el Ultra incorpora funciones como la sirena de emergencia y “track back” para volver al punto de partida, muy útil si pierdes el camino en la montaña.

La cadencia, la longitud de zancada y la saturación de oxígeno completan el abanico de datos: junto con el pulso fiable, puedes afinar tu técnica, saber cómo varía tu cadencia en subidas, cómo tu zancada se alarga en llano o cómo tus pulsaciones se mantienen estables a cierto ritmo. Esto no es un juguete: es una herramienta seria para el corredor que busca mejorar o, al menos, entender su rendimiento.

¿Planes de entrenamiento? Samsung Health ofrece básicos (hasta 10k), pero con Google Play puedes ir más allá. Por ejemplo, planes en Adidas Running o guías en Strava. No es un Garmin Coach ni Huawei Health con planes tan personalizados, pero es más flexible. El runner intermedio que experimenta con distintas apps tiene aquí un campo abierto. Y en trail, la combinación de apps externas, el GPS fiable y la buena autonomía hacen que puedas aventurarte en salidas más largas, sabiendo que el reloj aguantará con el GPS encendido sin dejarte tirado a mitad de ruta.

Al final de la sesión, Samsung Health te muestra tus datos con gráficas, promedios y tendencias. Si lo deseas, puedes sincronizar con apps de terceros, como Strava, y tener todo tu historial en un mismo lugar.

Funciones de salud

Además del deporte, el Ultra quiere cuidar tu salud. Integra medición de SpO2, análisis del sueño completo (fases, calidad), temperatura durante la noche, estrés, composición corporal y, si usas un móvil Samsung, electrocardiograma (ECG) y presión arterial. Estos dos últimos, lamentablemente, se pierden si tu smartphone no es Samsung, lo cual es un punto negativo.

La fiabilidad de la composición corporal es orientativa, no esperes la precisión de una báscula DEXA. Sin embargo, tener una referencia más aproximada de masa grasa, muscular y agua puede ser motivador. La medición de presión arterial requiere calibración inicial con un tensiómetro de brazo, y luego el reloj estima la tensión, útil si ya vivías en el ecosistema Samsung.

El análisis del sueño es exhaustivo, con una interpretación intuitiva. Además tiene una especie de entrenador del sueño que te ayuda a descansar mejor. Para corredores, descansar bien es tan importante como entrenar, y el Ultra te da una visión clara de si duermes lo suficiente, en qué fases, y cómo eso impacta en tu “score de energía” del día siguiente, una métrica curiosa que te orienta sobre lo preparado que estás para enfrentar entrenos exigentes.

Funciones de smartwatch

Como smartwatch, el Galaxy Watch Ultra es muy completo. Wear OS 5 + One UI Watch 6 ofrecen un sinfín de apps, esferas a tutiplén, pagos con Samsung Pay, notificaciones, responder mensajes por voz, teclado o gestos. Puedes sincronizar la música offline (Spotify o YouTube Music), llevar mapas, podcasts, todo en la muñeca. Eso sí, pierde funciones si no usas un móvil Samsung y es totalmente incompatible con iOS. Si eres usuario de iPhone, adiós a la experiencia Ultra. Si tienes Android, no hay problema (Android 11 o superior), aunque sin un Samsung Galaxy no tendrás ECG y tensión arterial. Una limitación poco elegante que Samsung debería replantear.

Autonomía y carga

La batería de 590 mAh, para un Wear OS con tanta potencia, es un logro. No te ofrece las dos semanas del Huawei Watch GT5 Pro ni las semanas de un Garmin Fénix, pero llegar a dos o tres días es mucho para un reloj tan capaz. Incluso con la pantalla AOD y entrenos diarios, no se drena a la velocidad que esperarías de un Wear OS anterior.

La carga, sin embargo, es un punto mejorable: pese a admitir carga Qi, su trasera curva impide que la mayoría de cargadores universales funcionen bien. Toca usar su base. Además, la carga no es la más rápida (cerca de 90 minutos para el 100%). Son compromisos que uno asume si quiere Wear OS y gran pantalla.

Lo comparamos con el Huawei Watch GT5 Pro y Apple Watch Ultra 2

Huawei Watch GT5 Pro: El Huawei es una opción muy interesante para corredores que priorizan autonomía, sencillez de uso y un ecosistema más cerrado pero muy pulido. Su batería puede durar hasta 2 semanas, lo cual para ultras de varios días es un plus enorme. Sin embargo, no alcanza la precisión de pulso instantánea del Samsung ni la versatilidad de Wear OS. Huawei es más limitado en apps, mientras Samsung ofrece un universo abierto con Google Play. Si buscas mayor duración de batería, mejores planes de entrenamiento o mayor data en salud y no necesitas tantas apps, Huawei gana. Si quieres mejor precisión de pulso, apps y versatilidad, Samsung lleva la delantera.

Apple Watch Ultra 2: El Apple Watch Ultra fue el que marcó el camino en la categoría “Ultra”. El Samsung Galaxy Watch Ultra viene a plantarle cara. Apple integra a la perfección con iPhone, su precisión es muy alta, el GPS es excelente y su ecosistema es ejemplar. Sin embargo, su autonomía es similar o algo mejor que la de Samsung, pero no espectacular. Apple no funciona con Android, mientras que Samsung no funciona con iOS. Si tienes iPhone, el Apple Watch Ultra 2 es el rey. Si usas Android, el Samsung Galaxy Watch Ultra es la alternativa más redonda. En datos deportivos puros, ambos cumplen con el corredor no profesional, con Apple un paso por delante en la integración de su ecosistema cerrado. Pero Samsung, al permitir instalar apps desde Google Play, ofrece mayor flexibilidad.

Lo que más me ha gustado

• Excelente pantalla: Perfectamente legible, brillante, grande, ideal para running y trail, incluso bajo el sol directo.
• Pulso impecable desde el inicio: Pocos relojes en muñeca igualan la precisión de un sensor pectoral desde el minuto uno. El Ultra lo consigue.
• GPS más que decente: Sin llegar a la perfección de un Garmin de alta gama, es suficientemente bueno para el 90% de los usuarios, tanto en ciudad como en montaña.
• Wear OS con acceso a apps: La tienda de apps es un plus. Añade Strava, mapas, entrenadores virtuales. Una versatilidad que otros relojes más “puros” no ofrecen.
• Robustez: Se nota preparado para golpes, agua, tierra, senderos difíciles. Un reloj que no se acompleja ante un trail exigente

Puntos de mejora

• Algo grande y grueso: No todos se sentirán cómodos con un tamaño tan voluminoso. Es cuestión de gustos y proporciones.
• Carga inalámbrica limitada: Aunque admite Qi, no funciona con la mayoría de bases. Debes usar su base original.
• Incompatible con iOS: Si tienes iPhone, olvídate. Y sin un móvil Samsung pierdes ECG y presión arterial. Samsung pone barreras que no deberían existir.
• Autonomía mejorable para ultrafondo: Aunque 2-3 días es muy bueno para Wear OS, hay opciones con más duración si corres ultras muy largas.

¿Para quién es el Samsung Galaxy Watch Ultra?

Si eres un corredor habitual, ya sea asfalto o trail, que quiere un reloj que mezcle lo mejor del mundo smartwatch con una seriedad notable en el deporte, el Samsung Galaxy Watch Ultra es una apuesta muy sólida. Su precisión de pulso desde el primer minuto marca la diferencia, el GPS es más que suficiente para la mayoría, la pantalla es un lujo en cualquier entorno y la integración con Wear OS abre un mundo de posibilidades.

No es el reloj para el atleta de ultraélite que requiere mapas topográficos detallados, semanas de batería y métricas ultrafinas. Tampoco es para quien use iPhone, ni para quien busque la simplicidad máxima. Pero si valoras la versatilidad, la potencia de Wear OS, la calidad de la pantalla y una medición de pulsaciones casi perfecta sin banda, te costará encontrar algo tan completo. Además, su diseño robusto, la sirena de emergencia, el track back y su solidez en terrenos duros le dan un plus para aventurarte en montaña con confianza.

En definitiva, el Samsung Galaxy Watch Ultra es ese smartwatch deportivo que Samsung necesitaba para rivalizar con Apple en la gama más alta, sin dejar de ser fiel a su apuesta por Android. Es una herramienta útil para el corredor intermedio o avanzado que quiere un plus de confianza en el pulso, un GPS fiable y la posibilidad de salir a correr sin preocuparse porque un túnel o un bosque arruinen el track. Para la mayoría de corredores —de asfalto, montaña o ambas— el Ultra ofrece una experiencia integral, rica en datos y cómoda de usar. Un paso adelante en la evolución de Samsung dentro del mundo del running y trail.