ASICS Gel Nimbus 17

Posiblemente la Nimbus sea una de las 3 zapatillas de running más conocidas del mundo, y no hablo dentro del catálogo de ASICS, sino de todo el amplísimo espectro que nos podemos encontrar en la actualidad. Un modelo que se ha convertido por mérito propio en referente para todas las marcas, un ejemplo a seguir, admirado, respetado e incluso imitado; constantemente actualizado y mejorado porque, si de algo puede presumir la marca japonesa, es de investigar e innovar con sus productos.

Nimbus siempre ha sido sinónimo de máxima amortiguación y comodidad así como de seguridad, estabilidad y durabilidad, siendo un modelo neutro con millones de fieles seguidores en todo el mundo. Y esa fidelidad sólo se consigue haciendo bien las cosas, especialmente hoy en día que podemos elegir entre docenas de modelos de sus características.

Pues, por fin, tenemos la última versión, la esperada Nimbus 17, que parece que quiere contribuir a alimentar la leyenda que se ha ido trabajando año tras año. Los cambios respecto a su predecesora son importantes en todos sus elementos, pero sin perder la esencia, aquella que la ha convertido, dentro de su segmento en el ‘zapatillón’.

Suela

Para comenzar el análisis de todo lo que trae este veterano modelo, que lleva en el mercado ya 17 años, nos fijamos en la suela. Precisamente la zona que nos puede parecer en un primer momento que ha sufrido menos transformaciones. Es más, a simple vista no distinguiríamos más que pequeñas modificaciones en el dibujo de los tacos de AHAR+, el ya conocido compuesto de caucho cuyo gran comportamiento ante la abrasión nos va a garantizar una excelente durabilidad de la zapatilla además de un excelente agarre incluso en mojado.

En la zona de talón los tacos siguen siendo 5 (uno central y dos a cada uno de los lados), generosos en tamaño, pero bien separados para que el primer contacto que realizamos con esta parte se pueda absorber de manera más eficiente. En la parte anterior apreciamos un pequeño cambio con un taco que abarca todo el ancho de la puntera y que además está levemente unido al primero interior. El resto, amplios y con buena separación, permiten una limitada, pero suficiente flexión en carrera.

Surcando la suela en sentido longitudinal aparece la Guidance Line que abarca desde prácticamente el talón hasta la puntera describiendo una forma sinuosa, la de la teórica secuencia de la pisada, y en la zona media las 2 piezas, exterior e interior que conforman el Trusstic System, estructura que permite conseguir una pequeña reducción del peso de la zapatilla sin perder un ápice de estabilidad ni control a la torsión. Respecto a la anterior Nimbus 16 la pieza exterior ha aumentado de tamaño, especialmente en longitud.

La estructura que da soporte al talón, que lo envuelve y completa un perfecto ajuste, la Clutch Counter, está compuesta de lo mínimo indispensable, pero más que suficiente, para cumplir estas funciones ya que incorpora dos aberturas laterales y una pequeña central que dejan a la vista el tejido del upper.

Mediasuela

En la mediasuela se sigue apostando por la tecnología FluidRide, especialmente importante en un modelo como este, teóricamente menos reactivo, pero que consigue optimizar su capacidad de respuesta sin penalizar el peso final de la zapatilla.

A lo largo de toda la mediasuela no podía faltar el GEL, perfectamente visible por toda la cara exterior, generoso en la zona del talón y más fino adelante dispuesto de este modo para la absorción del impacto y la posterior distribución por todo el pie.

De esta transición, de que sea lo más suave y natural posible, y de que haya equilibrio en toda la fase se encarga el I.G.S., el Impact Guidance System.

El drop de la Nimbus 17 se sigue manteniendo en los 10mm, siendo la altura en la parte posterior de 23mm y en la anterior de 13mm.

Upper

Aquí sí que tenemos que estar contentos. Primeramente nos quedamos sorprendidos y finalmente, tras las pruebas, satisfechos, plenamente satisfechos. El upper ha pegado un cambiazo empezando por el propio diseño en sí, más propio de un modelo mixto, atractivo, más moderno y más impactante; pero especialmente el acierto ha venido de la mano de hacerlo de una sola pieza, con un material ligeramente elástico y que proporciona una sensación de comodidad impecable. Ni sensación de agobio por un lado ni, al contrario, sensación de que el empeine ni los dedos bailen o no encuentren su sitio.

La calidad del material del upper es de la categoría que hay que exigir a una zapatilla de esta gama; los primeros ojales son independientes sobresaliendo ligeramente de la línea para distribuir las tensiones al enlazar los cordones. De los ojales centrales, recubiertos de un material reflectante, sale un dibujo en forma reticular también del mismo material reflectante que, además de cumplir esa función, encajan perfectamente en el diseño y acabado estético.

Hemos notado una amplia mejora en el apartado de ligereza y transpirabilidad, pero a la lengüeta, que sigue siendo mullidita y cómoda, le falta ese punto de frescura para conseguir cerrar el círculo.

Corriendo con la Nimbus 17

Ha sido curiosa la sensación al empezar a usar la Nimbus 17; es como esa dirección asistida que cuando estás en parado es muy suavecita y a medida que coges velocidad se va poniendo más firme, pero sin dar sensación de rigidez en ningún momento.

Pues algo parecido sucede aquí: no estamos hablando de un modelo diseñado para ir a ritmos excesivamente altos, no estamos priorizando reactividad por encima de todo. Lo que la Nimbus siempre ha garantizado es estabilidad, amortiguación y seguridad, y aquí la vais a encontrar, pero me atrevo a decir que el espectro de usuarios se ha ampliado notablemente. No creo que haya que seguir descartándolas por pesadas, por poco flexibles o por una blanda amortiguación. Su peso sigue superando la barrera de los 300 gramos (330 gramos en un 9,5 USA), pero la sensación que transmite y su amortiguación no es ya la de antes sino aún mejor.

Tienen un comportamiento excelente a diferentes ritmos, la amortiguación se deja notar, acompaña en todo momento, pero no da sensación de hundimiento ni de ralentización de la marcha. La ligera mejora en la disposición de las piezas de la suela dan como resultado una mejor flexión de la misma, pero sin pasarse, simplemente adaptándose a las diferentes formas de aterrizar y los distintos pesos de los corredores.

De la comodidad no me canso de insistir, hay que probarla, espectacular, pero al mismo tiempo goza de un preciso ajuste, sin presiones, sin dedos bailando ni montados uno encima del otro,…

En definitiva, adaptable amortiguación, estabilidad a tope y más chispa para que los corredores de más peso puedan sentir también la sensación de una controlada respuesta.

¿A quién puede ir dirigida?

Por supuesto que cualquiera que haya usado en algún momento Nimbus va a disfrutar de las mejoras, pero, en general cualquier corredor que tengan que mover pesos importantes, incluso por encima de los 90 kgs para todo tipo de entrenamientos; también corredores más ligeros como zapatilla de rodaje, de entrenamientos largos y cortos en los que vamos a sentir comodidad sin pesadez.

Es más, para atletas ligeros a los que no les importe tanto el peso de la zapatilla (a veces le damos demasiada importancia) puede ser una perfecta opción para entrenamientos a ritmos suaves y medios sin descartar darles un poco de alegría en algún momento, tanto por asfalto como por algún otro tipo de terreno como pista ya que su agarre es excelente.

Valoración del probador de Runnea

• Ligereza: 8.
• Amortiguación: 9.
• Flexibilidad: 8.
• Respuesta: 8.
• Estabilidad: 10.
• Agarre: 10.

Fotos: www.photodeporte.com I www.imanoloizaga.com I @imanolLoizaga