Brooks Hyperion Elite 4 PB

Parecía que Brooks tenía una espinita clavada en materia de zapatillas de competición. Es verdad que contaba con zapatillas rápidas, pero no había conseguido acercarse a marcas como Nike, Adidas o New Balance entre otras con un modelo que llamara la atención del runner más rápido. Sin embargo, con el lanzamiento de las Hyperion Elite 4 PB, la marca norteamericana da un golpe sobre la mesa y deja claro que sigue persiguiendo la cúspide del máximo rendimiento en carrera. Este nuevo modelo, diseñado para distancias que abarcan del 5K a la maratón, llega con una clara promesa: ser una de las zapatillas más ligeras y reactivas que Brooks ha producido jamás.

En RUNNEA llevamos ya unas semanas con ellas y nos hemos venido hasta la Mitja Marató Barcelona by Brooks para terminar de pulir este análisis y contaros nuestras impresiones. Por cierto, lo de “PB” (Personal Best) no es mero marketing: la zapatilla nace con el objetivo de ayudarte a romper tus marcas, y no lo oculta.

Principales novedades: DNA Gold y SpeedVault+ en acción

Peso ultraligero: 205 gramos

Ya la Brooks Hyperion Elite 4 se situaba en la franja de peso bajo, pero esta versión “4 PB” reduce aún más gramos y se consolida en torno a los 205 g (talla 9 US de hombre). Eso la sitúa en un club muy selecto de zapatillas sub 210 g, ideal para quienes quieren volar el día de la competición sin sentir lastre en los pies.

Nueva espuma DNA Gold (con PEBA)

Este es quizá el cambio más disruptivo. Brooks deja atrás la espuma “DNA Flash v2” para introducir la DNA Gold, un compuesto 100% PEBA con infusión de nitrógeno que promete un retorno de energía muy superior a lo visto en anteriores Hyperion. En palabras de la marca, un 14% más de “rebote” y un 18% más de desplazamiento en la transición de pisada. Traducido a sensaciones: pisas y te catapulta.

Placa SpeedVault+ de carbono

No podía faltar la placa de fibra de carbono de longitud completa. Lo novedoso es el rediseño “SpeedVault+” que, según Brooks, ajusta la rigidez a la talla concreta del corredor y aligera el peso de la propia placa, manteniendo la misma fuerza de propulsión. Supone un paso adelante en la personalización del “empuje”: la talla 42,5 no tendrá idéntica placa que la 45, algo que muchos pedíamos desde hace tiempo.

Ajuste y upper deportivo

El upper se ha vuelto aún más minimalista, con una malla ultratranspirable y finísima, que deja ver el color del calcetín debajo. Se refuerza el talón con una ligera estructura de TPU para evitar que el pie “baile” en giros bruscos, pero sin añadir capas innecesarias. Con ello, la sujeción es firme, aunque sigue centrada en la rapidez, no en la comodidad de un entrenamiento diario.

Drop y stack legal (40-32 mm)

Las Hyperion Elite 4 PB se sitúan en 40 mm de altura en talón y 32 en antepié, con un drop de 8 mm. Así, cumplen con el reglamento de World Athletics para competiciones oficiales (límites de grosor). Mantienen ese tacto “colchonero-rápido”, sin pasarse a un maximalismo extremo.

Sensaciones en carrera: ¿cumple lo que promete?

Nada más atármelas y empezar a correr en asfalto, noté un “cling” suave al pisar, fruto de la placa de carbono que se activa con la espuma. No es una sensación agresiva tipo “te obliga a pisar de mediopie”, sino más bien una reactividad progresiva. Eso sí, en el kilómetro 2, cuando aceleré a ritmos cercanos a 3:45 min/km, la placa y la espuma parecían decir “vale, ahora nos estamos entendiendo.” Se siente un empuje claro en la fase final de la zancada. Es un tacto firme, eso sí.

Media distancia y maratón

Brooks asegura que varios de sus atletas profesionales han batido sus récords en maratón usando estas Hyperion Elite 4 PB. Siendo sincero, yo las veo perfectamente aptas para 21K y 42K —si tu técnica es decente y tu objetivo es apretar en ritmos de 3:xx—. La diferencia respecto a versiones anteriores es la frescura en las piernas tras 25-30 km. “Notas menos fatiga, no arrastras los pies”. Esa es la gran ventaja de la combinación de placa y espuma PEBA.

Tracción y estabilidad

La suela, aunque minimalista, tiene caucho en zonas clave y agarra bien en pavimentos seco. En mojado el agarre no es malo,m pero como sucede con casi todas las zapatillas voladoras, tiene margen de mejora. La base no es excesivamente ancha, así que la estabilidad lateral no es de daily trainer, pero mejor que la esperada en una voladora de 200 g. El contrafuerte trasero y un mini refuerzo en la zona media ayudan a aportar cierta estabilidad.

Comparación con la Hyperion Elite 4 (sin PB) y ediciones anteriores

• Más ligereza: Un 11% más ligeras que las Hyperion Elite 3 (y aproximadamente 10 g menos que la Elite 4 “normal”).
• Retorno de energía un 14% superior: Se nota al empujar con fuerza, la mediasuela “DNA Gold” reacciona con más impulso que la “DNA Flash v2.”
• Mayor desplazamiento: Un 18% más de recorrido antes de comprimir el fondo, lo que se traduce en más eficiencia en cada zancada.
• Tacto más suave: La mediasuela es un 7% más blanda, lo que en carreras largas se agradece para no machacar los músculos.

A quién van dirigidas

¿Eres un runner que busca marca personal en 5K, 10K, media maratón o maratón? Este modelo está pensado para ti. Es decir, si vas a ritmos altos (sub 4:00 en 10K, sub 4:30 en maratón) y tienes la técnica y la potencia para exprimir la placa de carbono. No es la zapa idónea para un principiante que corre a 5:30 o 6:00, ni para un rodaje suave de 20 km.

La propia Brooks lo deja claro: “Hyperion Elite 4 PB = rendimiento puro.” Dicho esto, yo he visto gente no tan rápida que igual las compra por capricho y corre a 4:30 sin problema. Pero su coste (250 €) te hace replantear si realmente le sacarás todo su partido.

Análisis del nuevo compuesto “DNA Gold”

El cambio de la espuma DNA Flash a DNA Gold es muy importante. Hasta ahora, Brooks no usaba un PEBA 100% en sus voladoras, a diferencia de otras marcas con superespumas tipo ZoomX, FuelCell PEBA, etc. Con DNA Gold se pasan al lado PEBA con nitrógeno infusionado, y el resultado es un rebote notorio al comprimir y soltar en cada pisada:

• Ligereza: la suela “pesa” menos, permitiendo bajar del umbral de 210 g.
• Suavidad sin perder respuesta: en la Elite 4 se notaba que la espuma era reactiva pero algo dura si ibas más lento. Aquí, la “ventana de ritmos” se amplía sin penalizar la velocidad punta.
• Durabilidad: Queda por ver si mantiene las prestaciones tras 200-300 km. En mis pruebas, aún es pronto para un veredicto total, pero la pinta es buena.

Placa SpeedVault+ de carbono

El otro gran punto de la zapatilla. Se renombra a “SpeedVault+” y, según la marca, ajusta la rigidez según la talla. Si calzas un 41, la placa no es la misma que en un 46, buscando personalizar la flexión. En la práctica, se siente un “pop” menor que otras zapas de carbono radicales, pero sigue siendo contundente al empujar.

Sensación: Al trotar por debajo de 4:30 min/km, notas cierta “guía” en la pisada. Cuando bajas a 3:45 o menos, la placa te empuja.

Estabilidad: No es tu daily trainer, pero el diseño cóncavo y la base algo más ancha que en versiones anteriores suman puntos en estabilidad, evitando movimientos indeseados.

Experiencia de carrera y mis sensaciones

He podido rodar con ellas en asfalto seco y algo mojado. Mis impresiones:

A ritmos de 4:20-4:00: la zapatilla responde con facilidad, la vas a sentir liviana y animosa. No te exige pisar de antepié sí o sí; el rocker hace su trabajo.

Sub 4:00: aquí es donde se dispara la magia. Cada zancada se vuelve explosiva, sientes que la transición es muy rápida.

Kilómetros finales: si haces un test tipo 15-20 km, notas que las piernas acaban menos “cargadas” que con zapatillas más duras. La nueva espuma reduce ese castigo muscular.

Comodidad: Me ha sorprendido que, para ser tan racing, no sienta el upper como un corsé. Ajusta, pero sin pasarse. Eso sí, para pies muy anchos, puede resultar algo ceñido.

Sus rivales directos

El sector de las superzapatillas con placa y espuma PEBA está a reventar. Algunas rivales son:

Nike ZoomX Vaporfly 3: Clásico referente de ligereza y reactividad. Las Brooks compiten mano a mano en peso y rebote.

Adidas Adizero Adios Pro 4: Otra top. Quizá algo más estable, pero la Hyperion Elite 4 PB supera en ligereza.

ASICS Metaspeed Sky+: Gran rebote y un feeling similar, enfocada a corredores de zancada larga.

Saucony Endorphin Pro 4: Tacto muy vivo, también PEBA, y un drop de 8 mm similar. Son rivales muy cercanas.

¿Destacan las Brooks? Pues la marca presume de un ajuste de placa “por tallas” poco visto en otras. Queda comprobar si en la práctica real, a varios miles de corredores, se traduce en una mayor comodidad para cada talla. Pero en sensaciones, no desmerece frente a las gigantes del sector.

Un salto de calidad para competir

Las Brooks Hyperion Elite 4 PB son, sin rodeos, la apuesta de la marca para competir en la élite de las superzapatillas. Ligeras, con una espuma 100% PEBA (DNA Gold) y una placa de carbono actualizada, se acercan a la perfección para quien busca exprimir cada kilómetro en carrera.

Si tu objetivo es marcarte un sub3 en maratón, batir tus tiempos en 10K o 5K, y tienes la técnica y el nivel para rodar en ritmos sub 4:30 o menos, esta zapatilla te ayudará con ese “empuje” adicional sin resentir tus piernas en la segunda mitad de la prueba. El precio (250 €) es el habitual en esta gama de competición, así que no hablamos de un buen precio, pero sí de un coste dentro de lo normal para las supervoladoras de última hornada.

¿Tiene algún pero? No es una zapatilla para todo el mundo. Si no vas a correr por debajo de 4:30 o si pesas más de 80 kg, no merece la pena. La placa y la espuma están diseñadas para altos ritmos y economía de carrera. Además, la durabilidad en entrenos diarios se verá limitada, por lo que se recomienda guardarlas para los días clave de series o para la propia competición.

Mi veredicto: Brooks ha escuchado al mercado y a sus corredores, sumándose al tren de la espuma PEBA y puliendo su placa. El resultado es una zapatilla que, a mi juicio, rellena ese hueco que quedaba en su catálogo: la voladora tope de gama para el día D, sin excusas. Si buscas una aliada para volar sobre asfalto, la Hyperion Elite 4 PB se gana un sitio en la élite de las superzapatillas, con la peculiaridad de la personalización de la placa y la ligereza extrema. Que sea tu mejor aliada o no depende de si vas a sacarle jugo en esos ritmos exigentes. Pero, si lo tuyo es correr rápido y romper tus marcas, pocas van a tentarte tanto este 2025.