Mizuno Wave Hitogami

La marca japonesa se encuentra a la vanguardia en cuanto al diseño de zapatillas de running, siempre preocupada de introducir nuevos materiales y de intentar progresar técnicamente en cada nuevo modelo que saca al mercado.

Una de los grandes deportistas que confían en Mizuno es Javier Gómez Noya, campeón del mundo de Triatlon que usará este modelo, la Hitogami, para las pruebas de distancia olímpica (1.5 km nado/40km bici/10 km carrera a pie). Y nosotros hemos tenido la suerte de testarla durante algo más de un mes.

No parece a simple vista una voladora, es más, no es lo que entendemos como una voladora, pero sí una zapatilla ligera y rápida. Sus 230 gramos de peso en un 10,5 USA la hacen propicia para competiciones de media o larga distancia, otra cosa es que después comprobemos que así sea.

No la veo sin embargo para carreras más cortas en las que necesito mayor reactividad. Hay una tendencia por parte de los fabricantes a aligerar lo máximo posible los modelos, exagerado en ocasiones, por lo que en este aspecto nos encontramos con una zapatilla en principio compensada.

Conociendo el modelo

Su aspecto es equilibrado, por un lado a lo largo de la suela nos encontramos repartido un material de caucho, el X10, que desde Mizuno aseguran que nos va a proporcionar una buena tracción y durabilidad. En la mediasuela se ha conseguido reducir el peso con la incorporación de otro avance tecnológico, el U4IC (como curiosidad, leído suena como euphoric, es decir, euforia) manteniendo la amortiguación. El upper está confeccionado sin costuras, fresco, pero un poco sucio al ser de color blanco. Tiene unos dibujos que al confrontar las 2 zapatillas se puede vislumbrar la silueta de un kabuki (una forma de teatro japonés tradicional que se caracteriza por su drama estilizado).

Entrenando con las Mizuno Wave Hitogami

Entrenando con las Hitogami he notado esa ligereza, la amplitud de la horma en la zona del mediopié y antepié y una notable comodidad. Algo curioso me ha pasado con ellas, voy con la sensación de realizar el apoyo en el suelo más horizontal que con otras zapatillas que tienen incluso menos drop. En este caso estamos hablando de 9 mm, que no es poco para lo que se estila hoy en día, especialmente en las de entrenos rápidos y competición. Como consecuencia de ello percibo a veces una pequeña tirantez en la zona de gemelos y sóleos que no pasa a mayores ni siquiera en entrenamientos largos.

Nos ha encantado

Entre los aspectos positivos sobresalen especialmente 2 cosas: su amortiguación y su estabilidad, ahí es nada. Si nos las calzáramos sin saber qué tenemos en los pies, "a ciegas", podríamos pensar que se trata de un modelo de entrenamiento de amortiguación media, nada que envidiar a éstas; está bien repartida desde el talón a la punta de los dedos consiguiendo un aterrizaje fluido. Y en cuanto a la estabilidad, más de lo mismo, la Hitogami garantiza estabilidad incluso para corredores con ligera pronación. Tanto a ritmos altos como al coger las curvas se nota especialmente esta virtud y además la suela agarra notablemente en todo tipo de circunstancias.

Por mejorar

Algo que que no me ha convencido es la lengüeta, no he conseguido ajustármela bien, es tal vez demasiado corta y no he conseguido encajarla como debería tanto en la parte superior como en las zonas laterales. En mi opinión es un detalle más importante de lo que puede parecer a priori y que hay que mejorar en las siguientes versiones.

Tiene ligereza, estabilidad y amortiguación, pero cojea en un aspecto importante, lo que le faltaría para ser el zapatillón: la transición, ese impulso con el que salimos tras el contacto con el suelo se ve claramente perjudicado porque carece de la necesaria firmeza, es un poco blanda esa amortiguación y no se transmite suficientemente cuando queremos imprimir ritmos altos.

A quién se la recomiendo

Pese a que Mizuno la considera una voladora yo la catalogaría más como una zapatilla a medio camino entre voladora y de rodajes. Apta para entrenamientos, pero algunos echaríamos en falta ese punto de agresividad para que pudiera convertirse en una opción para competiciones o en el segmento de las voladoras aunque como hemos dicho al principio no se puede considerar una de ellas. Sí que la veo una alternativa a tener en cuenta para distancias como medio maratón para ir rápido.

La Hitogami me ha gustado para rodar; para rodajes largos, cortos, rápidos o tranquilos, lo que sea porque me hacen ir seguro, cómodo y con sensación de ligereza, pero necesito más reactividad y firmeza al hacer series o para competiciones cortas. Lo que no tengo duda es que puede tener su hueco entre los incondicionales de Mizuno e incluso los de otras marcas que primen las cualidades que destacan en esta zapatilla.