Nike Air Zoom Odyssey 2

La guerra está abierta en el segmento de zapatillas tope de gama para corredores pronadores. De hecho todas las marcas del momento tienen colocados sus modelos de referencia, tales como las Ultra Boost ST de adidas, las Guide 9 de Saucony, las Kayano 23 de ASICS, las Wave Inspire 13 de Mizuno, o las novedosas GoRun Forza de Skechers Performance, entre otras opciones.

En el caso concreto de Nike Running, la apuesta lógica sería pensar en las Air Zoom Structure 19 -a la espera de la llegada de las nuevas Structure 20-. Sin embargo, la firma norteamericana tiene otra opción más destacada, cuando se trata de cubrir largas distancias tanto en entrenamiento como en competición. Y no es otra que la segunda versión de las Nike Air Zoom Odyssey, cuyo punto a favor más destacado es su excepcional amortiguación.

Mejoras localizadas en el corte superior

La evolución en las Air Zoom Odyssey 2 es más bien contenida, porque presenta pocos cambios con respecto a su antecesora, la primera versión de las Odyssey. Las mejoras de esta zapatilla de entrenamiento para pronadores se hacen visibles en un su corte superior rediseñado, aunque se sigue apostando por la malla ligera Flymesh, que aporta buena transpiración y queda libre de costuras.

El sistema de cables Flywire sufre una pequeña variación, son más amplios y planos, con la idea de ofrecer una sujeción más firme, pero también más suave, en clara tendencia al diseño que presentan la última versión de las icónicas Nike Air Zoom Pegasus (la número 33).

Siguiendo con el apartado de las mejoras en las Nike Air Zoom Odyssey 2, el contrafuerte del talón también se ha modificado en pos de otorgar mayor estabilidad a la zapatilla.

Prestaciones que no varían en las Odyssey 2

Los aspectos que se mantienen intactos en las Odyssey 2 son: la mediasuela de triple densidad, que unida a la plataforma Dynamic Support tienen como misión minimizar el grado de pronación, incrementando la estabilidad y ofreciendo más soporte al pie en la zona de impacto.

Por supuesto tampoco faltan las unidades Zoom Air tanto en la zona del talón como en el antepié, que permiten una amortiguación controlada de perfil bajo.

La suela exterior sigue manteniendo la estructura tipo grofe con ranuras flexibles, la guía longitudinal del lateral para ganar en flexibilidad, y un compuesto más resistente en las zonas de mayor desgaste. El mismo patrón que se sigue en su homologa para corredores nuetros, las Nike Air Zoom Vomero 11.

También se mantiene el drop de 12 milímetros, mientras que el peso se sitúa por debajo de la barrera de los 300 gramos (298gr.) en la versión masculina para un talla 42,5EU, y en los 258 gramos para la versión femenina (talla 39EU)