Nike Lunar Tempo

Nike no necesita presentación como marca deportiva en general ni del running en particular; entre otros muchos tiene en su catálogo dos de los modelos más conocidos y apreciados por los corredores de todo el mundo: la Pegasus y la Vomero. Veteranas zapatillas que han ido evolucionando con el transcurso de los años gracias, por supuesto, a los avances tecnológicos, pero también gracias a las opiniones y sugerencias que los atletas de todos los ritmos y características han ido aportando.

Como ejemplo, poco tiene que ver la Nike Pegasus que utilicé para preparar y correr mi primera maratón en el año 2001 con la Nike Pegasus 31 que tuve la oportunidad de testar hace unos meses para runnea. De esa importancia de satisfacer las necesidades de los corredores, de hacer un producto a su medida, que cumpla con sus altas exigencias, ha nacido la NIKE LUNAR TEMPO.

En este caso los diseñadores de Nike han tenido que trabajar al máximo para complacer las características de la zapatilla que buscaba el equipo de carreras NBRO de Copenahgue, un grupo de atletas que querían un modelo rápido para entrenar incluso distancias largas, ligero y fresco, pero sin tener que recurrir a unas voladoras para ello.

Según cuenta Dave Roulo, máximo responsable de diseño de Nike Running, el resultado final de esta LunarTempo se basa en una amortiguación ultraligera, máxima comodidad y máximo rendimiento para entrenamientos de todas las distancias a velocidades elevadas.

Para conseguirlo han incorporado novedades tecnológicas en todas las zonas de la zapatilla y han perfeccionado las ya existentes de otros modelos de la firma americana.

Nike es sinónimo de diseño y la LunarTempo es sin duda uno de sus máximos exponentes: acabado impecable, una línea moderna y un aspecto fresco y ligero.

Y a sí es, ligera, muy ligera, unos 205 gramos para un 10 USA, con un tacto agradable y sensación de frescura. 

El drop se ha fijado en 8 mm, el que se ha instaurado entre los modelos que se quedan en ese amplio y variopinto segmento entre, por un lado, las voladoras y minimalistas y, por otro lado, las tope de amortiguación.

Suela y mediasuela

La mediasuela incorpora un núcleo de Lunarlon, pero distribuido de forma que se optimice la amortiguación, que sea suave, pero que dure y nos permita hacer un entrenamiento largo, uno de las premisas fundamentales cuando se diseñó. Bajo esta capa de espuma de Lunarlon, ya en contacto con el suelo, sobresalen 19 piecitas, cada una con varios relieves, que son los que forman la suela propiamente dicha, la huella de la zapatilla. 12 de ellos están cubiertos de un taqueado de caucho, los que van a transmitir las fuerzas en la secuencia de la pisada y lógicamente los que van a estar más expuestos a la abrasión y el desgaste.

La parte del talón y zona media son bastante rígidas, pero la zona de antepié todo lo contrario y permite una amplia flexión en todos los planos. De esta forma se persigue conjugar un buen apoyo, una buena estabilidad y una respuesta muy elástica.

Upper

El upper, basado en la tecnología Flymesh, está confeccionado de una pieza, sin costuras y de un tejido muy ligero y transpirable además de ligeramente elástico que consta de 2 finas capas. Va sutilmente reforzado en la zona de los dedos, lo justo para que no se rompa por esa zona, pero son penalizar en absoluto la sensación de comodidad y perfecto ajuste. La parte posterior no lleva ninguna pieza rígida que estabilice más allá que una estrecha tira en el talón.

Los ojales y su sistema Nike Flywire son caso aparte: no nacen del borde del upper sino que aparecen a modo de cordones, de finos cables dobles desde más abajo con una cierta holgura para que al ajustarse los cordones la zapatilla se adapte a tu pie. La lengüeta es fina, pero acolchada y del tamaño preciso, como tiene que ser.

A toda velocidad con la Lunar Tempo

Como están concebidas para entrenamientos rápidos así es como las hemos testado para comprobar qué hay de cierto en todo lo comentado. La amortiguación se nota firme, pero suave; ni muy blanda como en los clásicos modelos antiguos de Nike, ni demasiado rígida. En realidad se podría decir que no se nota, sino que fluye y transmite la energía a la parte anterior para el despegue.

El agarre es bueno tanto en seco como mojado gracias al taqueado de caucho con relieves que tiene en gran parte de la suela. Es lo más estable que le podemos pedir a una zapatilla de sus características, es decir, aunque tiene una buena base y equilibrio y a pesar de estar compensada su flexibilidad, el comportamiento pasados ya muchos kilómetros, cuando el corredor está cansado y su pisada ha cambiado respecto al principio del entrenamiento, se puede quedar un poco escaso. Los atletas ligeros y con una buena técnica de carrera no se van a encontrar con ese problema, pero en otros casos sí puede aparecer.

Nadie había dicho que fuera la zapatilla perfecta para todos, pero si estás enganchado a la velocidad, eres un corredor de peso medio o ligero y con una buena técnica de carrera, la LunarTempo es una gran opción para todos tipo de entrenamientos, incluyendo tiradas largas y competiciones.

Mis notas para las Nike Lunar Tempo

• Ligereza: 9 
• Amortiguación: 9 
• Flexibilidad: 8 
• Respuesta: 9 
• Estabilidad: 8 
• Agarre: 9

    Fotos: www.photodeporte.com I  www.imanoloizaga.com I  @imanolLoizaga